El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó recientemente resultados preliminares de la Segunda Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo de Enfermedades no Transmisibles (ENFR-2022). Entre varios factores diferentes, se puede englobar en un alto índice de sedentarismo.
Este material fue hecho en conjunto con el Ministerio de Salud. Contó con la asesoría técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS) y con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) y Global Grant Programs de Bloomberg Philanthropies-Vital Strategies.
Básicamente, los datos apuntan a que el 36,9% de la población tiene sobrepeso y el 32,4% de la población tiene obesidad. Entretanto, solo el 36,3% de la población practica actividades físicas, lo que lleva a una alto grado de sedentarismo.
Asimismo, señala que el 57,7% de la población consumió bebidas alcohólicas en los últimos 30 días. Mientras que, en contrapartida, solo el 3,9% de la población consume cinco o más porciones de frutas y/o verduras al día.
Al respecto habló en comunicación con Latitud25 la doctora Felicita Cañete, encargada de la Dirección de Enfermedades No Transmisibles, del Ministerio de Salud. La especialista comentó que justamente vieron un aumento de personas con sobrepeso y obesidad en consultorio. El año pasado, en ese contexto, decidieron ampliar sus instalaciones para atender específicamente a esta problemática.
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El 80% de las personas que tienen obesidad, tienen diabetes
La especialista comentó que el consumo excesivo de alimentos altos en calorías, como los ultraprocesados, es una tendencia común en el patrón alimentario de la población.
«Nos encontramos fortaleciendo los proyectos de intervención con un enfoque preventivo. Durante el mes pasado y este mes, hemos inaugurado consultorios especializados en obesidad con el objetivo de prevenir la aparición de otras enfermedades, como la diabetes. Se ha observado que el 80% de las personas con obesidad y sin actividad física padecen diabetes», subrayó.
Asimismo, los resultados de esta encuesta revelan un aumento significativo en el número de hombres con sobrepeso.
La doctora comentó que anteriormente esta tendencia se veía mayormente en mujeres. Por ende, estos números respecto al sobrepeso, son preocupantes.
«Si no toman las medidas adecuadas, es probable que los hombres con sobrepeso pasen al siguiente nivel, que es la obesidad. Por lo tanto, las intervenciones deben dirigirse tanto a hombres como a mujeres», aseveró.
En relación a que las mujeres tengan más obesidad que los hombres, consideró que puede existir cierta relación con la manera diferente en que se usa el tiempo. Agregó que las mujeres normalmente trabajaban a tiempo completo o realizan tareas domésticas, por lo cual suelen tener menos tiempo para realizar actividades físicas y cuidar su alimentación.
No obstante, es importante destacar que los hombres tienden a ser más activos y caminar más, además de que suelen consumir más comidas fuera de casa. Sin embargo, se puede observar en las encuestas que son las mujeres quienes consumen más frutas y verduras que los hombres.
Más del 50% pasa más de cuatro horas sentados
Además de la actividad física, es importante abordar el comportamiento sedentario de la población, ya que el 52% de los hombres y el 53% de las mujeres llevan una vida sedentaria. «Encontramos que esta tendencia es más común en áreas urbanas, que en la zona rural», enfatizó la especialista.
Explicó que el sedentarismo se refiere a la conducta de pasar al menos cuatro horas consecutivas, sentado o sentada. Esto se puede dar en actividades laborales, jugando o utilizando las redes sociales, excluyendo las horas de sueño. «Alarmantemente, el 52% de la población muestra este comportamiento sedentario», resaltó.
El único aspecto favorable de la encuesta es la reducción en la hipertensión, sin embargo, la doctora indicó que la mayoría de los indicadores empeoraron.
Asimismo, la Dra. Cañete comentó que los eventos que se dieron en el marco de las restricciones por la pandemia de la COVID19, también generaron un impacto en el comportamiento. «En una encuesta virtual que hicimos pos pandemia encontramos que las personas comían de más, aumentaron de peso y una actividad física menor, hubo más sedentarismo», indicó.
Fumadores cambiaron a otro tipo de hábitos
«También se debe considerar el consumo de cigarrillos electrónicos, que representa actualmente 5,2% de la población, siendo el porcentaje en hombres 7,2% y en mujeres, 3,1%. En áreas urbanas representa el 6,0% y en áreas rurales, 2,6%», indica la publicación hecha por el INE.
La Dra. Felicita Cañete considera que es posible que algunas personas no solo hayan dejado de fumar tabaco convencional, sino que hayan migrado hacia el uso de cigarrillos electrónicos.
En relación al aumento del uso de pods y cigarrillos electrónicos, reconoció que es preocupante notar que la publicidad se dirige principalmente a los jóvenes. Agregó que esto subraya la importancia de abordar este tema de manera urgente.
Una tarea que requiere del esfuerzo colectivo, no solo individual
En cuanto a qué se puede hacer al respecto, respondió que a partir de estos resultados el Ministerio de Salud debe planificar nuevas políticas. Recién, luego de la modificación de la estrategia, sabrán cuánto le va a costar esto al Gobierno.
No obstante, destacó que modificar los factores de riesgo no depende únicamente del Ministerio de Salud, sino que involucra la colaboración de varios ministerios.
«En el pasado, hemos intentado establecer una mesa de trabajo con todos los ministerios, pero no hemos logrado el éxito deseado. Actualmente, estamos intentando formar una comisión intersectorial una vez más, reconociendo la necesidad de una colaboración más estrecha entre todos los ministerios», referenció.
Por ejemplo, dijo que el Ministerio de Salud puede llevar a cabo campañas de promoción de la actividad física para evitar el sedentarismo, pero también es fundamental que existan espacios adecuados y seguros para que la población pueda realizar actividades físicas, como parques y áreas deportivas.
«Esto requiere la intervención de las gobernaciones, municipios y la secretaría nacional de deportes. Asimismo, es crucial abordar el tema del acceso a frutas y verduras. Ante la preocupación de su alto costo, es necesario que el Ministerio de Agricultura fortalezca la producción agrícola y que los municipios y el Ministerio de Industria y Comercio regulen los precios para garantizar su disponibilidad», ejemplificó.
Finalmente dijo, que este desafío de disminuir el sedentarismo y estas enfermedades no transmisibles es de gran magnitud. Acotó que justamente por eso, el Mercosur ha emitido una declaración llamada «Salud en todas las políticas», que destaca la importancia de que todos los ministerios integren la salud como un eje central en sus políticas y cuenten con el financiamiento correspondiente.
«Esto demuestra la necesidad de una colaboración intersectorial sólida para abordar estos problemas de salud de manera integral y efectiva», concluyó.