Paraguay avanza hacia la implementación de REDD+ para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen por la deforestación y la degradación de los bosques. Este modelo de conservación trata de que los poseedores de estos bosques reciban una compensación económica por conservarlos. Esto se logra a través de certificaciones o créditos de carbono.
La pregunta radica en si sería beneficioso, para un país como el nuestro, adoptar este negocio como una estrategia nacional, en un entorno en el que los intereses de productores, consumidores y ambientales, no siempre coinciden.
Por eso, es importante entender cuáles son las herramientas que se están aplicando en otros países y que brindan buenos resultados, considerando la oportunidad que se genera con el inicio de un nuevo gobierno en Paraguay.
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Un incentivo para la preservación
El abogado Rodolfo Vouga, especialista en el mercado de carbono, dijo a L25 que REDD+, como estrategia para conservar los bosques existentes o restaurarlos cuando están degradados, tiene un interés y un beneficio importante para el país.
“Los parques nacionales, los bosques y las reservas forestales deben ser protegidas adecuadamente. Sin embargo, esta protección también necesita incentivos económicos, pues no basta con una ley que obligue a conservar un bosque, sino que se requiere invertir dinero. El mecanismo de REDD+, junto con la posibilidad de generar créditos de carbono u otros beneficios económicos por las acciones de conservación, facilita que esta se realice de manera efectiva”, aseveró.
Además, agregó que este tipo de proyectos contempla un fuerte componente de apoyo e inversiones en comunidades del área de influencia de los bosques, en especial hacia los pueblos indígenas, sectores vulnerables y otros grupos de interés.
Vouga continuó destacando que considera muy importante, que a la par de pensar en la conservación, se piense también en el rendimiento productivo.
“Es decir, no solo pensar en conservar un bosque existente, sino también pensar en cómo se pueden generar beneficios ambientales y sociales, realizando efectivamente actividades productivas que tengan, digamos, por objeto no solo conservar el ambiente, sino también emplear mano de obra, aumentar el nivel de productividad del país, aumentar las exportaciones y traer otras ventajas más allá de solo conservar un bosque”, agregó.
Más allá de ‘solo conservar’
Vouga consideró que si Paraguay piensa en REDD+, también tiene que pensar en la otra cara de la moneda que es, por ejemplo, la forestación, el negocio forestal, o el negocio silvopastoril.
“Uno activamente realiza la plantación de árboles o la gestión de tierras, empleando mano de obra, generando productos y exportación. Todo esto, sin descuidar el impacto ambiental positivo”, dijo.
Al abordar las implicancias del modelo REDD+ como una estrategia a nivel país, Vouga cree necesario complementarlo con una estrategia gubernamental que contemple el aumento de la producción en una forma que también genere beneficios ambientales.
“Y esa producción se puede hacer de forma sostenible con impacto ambiental positivo. Eso a mí me parece clave en una visión, en una estrategia país”, concluyó.
Los bosques ahorran dinero, según la ONU
En ese contexto, las Naciones Unidas, realizó un estudio denominado “Mapeo de los beneficios múltiples de REDD+ en Paraguay: análisis adicionales para orientar la toma de decisiones sobre políticas y medidas REDD+”.
Este material habla de tres aspectos puntuales en los que REDD+ puede beneficiar a Paraguay:
1. Los corredores ayudan a conservar especies
En primer lugar, REDD+ puede ayudar a conectar las zonas naturales protegidas del Paraguay con corredores de bosques, para que los animales y las plantas puedan moverse y conservarse mejor.
Diversos estudios señalan que los bosques de Paraguay están en peligro por la tala indiscriminada y el uso de la tierra para la agricultura, la ganadería o cultivos ilícitos. Esto afecta a muchas especies de animales y plantas que viven en los bosques y que están en riesgo de desaparecer.
Para protegerlos, se necesita mantener los bosques conectados entre sí, para que las especies puedan moverse y sobrevivir. A estas conexiones se les llama corredores biológicos, y son una forma de cuidar la biodiversidad.
En ese punto, el mapeo, considera que REDD+ también puede ayudar a crear y conservar los corredores biológicos en Paraguay.
Para identificar estos corredores, la ONU usó información de 53 especies de animales que viven en los bosques y que están amenazadas o en peligro según una lista internacional.
Este análisis se hizo con una base de datos y una herramienta informática especializada en conservación (para más detalles ver de Lamo et al. 2016). Este análisis abarcó todo el Paraguay y un poco más allá de sus fronteras, para ver cómo se conectan los bosques con los de otros países.
2. Más rendimiento productivo
Seguidamente, refiere que los bosques del Paraguay evitan que el suelo se pierda por el agua de la lluvia. Esto ahorra dinero al evitar que haya que limpiar los ríos de tierra, y también mejora la calidad del suelo para la agricultura y la ganadería.
Esto es importante para la producción, porque el suelo optimiza los nutrientes que necesitan las plantas y los animales. Si el suelo se pierde, se pierde también dinero y producción.
REDD+ también puede ayudar a cuidar el suelo y a mantenerlo productivo, conservando y recuperando los bosques. Esto beneficia a la economía de Paraguay, que depende en gran medida de su actividad agropecuaria, por lo que el cuidado del medioambiente, también debe ser un interés de la producción.
Para medir cómo los bosques evitan que el suelo se pierda por el agua, se usó un modelo informático y una clasificación del suelo según su aptitud y capacidad, tanto para la agricultura, como la ganadería, en Paraguay.
Según el mapeo, existe una pérdida anual de suelo que es evitada por los bosques en cada cuenca del Paraguay. El beneficio en la retención del suelo obtenido de los bosques se concentra en la región Oriental, donde las condiciones climáticas y topográficas incrementan el riesgo por erosión hídrica.
Esta información puede ser utilizada para orientar prioridades espaciales en el diseño y la implementación de REDD+, que favorecen la continuidad de este importante servicio ecosistémico a largo plazo.
El análisis evidencia la importancia de la cobertura forestal en la región oriental del Paraguay para la protección de suelos aledaños con potencial agropecuario. La compleja topografía de esta región, combinada con una alta pluviometría y una baja densidad forestal hace que los bosques situados en esta zona tengan un papel importante en el control de la erosión hídrica.
3. Se optimizará la energía y la navegación
Paraguay se beneficia enormemente de sus ríos Paraná y Paraguay, que son fuentes de riqueza natural para el país. Gracias a las centrales hidroeléctricas instaladas en el río Paraná, como la impresionante Itaipú, una de las mayores del mundo en producción de energía, hace que Paraguay lidere las exportaciones mundiales de energía hidroeléctrica.
Los ríos también facilitan el comercio, ya que permiten el transporte fluvial de productos agrícolas, entre ellos la soja, que representa casi el 90% de las exportaciones de Paraguay.
La sedimentación es un problema que afecta tanto a la producción de energía hidroeléctrica como al transporte fluvial, ya que reduce el caudal de los ríos y la eficiencia de las centrales hidroeléctricas, y puede acelerar el deterioro de los embalses y las infraestructuras.
La principal causa de la sedimentación es la deforestación, que deja el suelo expuesto a la erosión. Esto pone en riesgo a los sectores económicos que dependen de los ríos del país.
Es por eso que preservar y restaurar los bosques puede ayudar a evitar estos efectos, ya que los bosques protegen el suelo de la erosión y evitan que la tierra llegue a los ríos.
Se calcula que limpiar la tierra de los ríos cuesta 4,48 dólares por cada tonelada y por cada metro cúbico de agua, y se le asigna un costo a cada cuenca según cuánta tierra aporta a los ríos que se usan para navegar.
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