La empresa OceanGate confirmó este jueves la muerte de los cinco tripulantes del sumergible Titan; el millonario británico Hamish Harding, el paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet y el director general de OceanGate, Stockton Rush.
El submarino llamado Titan se había extraviado el domingo pasado, 19 de junio, cuando iba a explorar los restos del Titanic, como un paseo turístico. Los cuatro pasajeros pagaron 250.000 dólares por la expedición. Comunicado mediante, la empresa expresó su pesar por la tragedia y dijo que los tripulantes probablemente murieron rápidamente, sin sufrir.
Esto se deba a que la hipótesis que prevalece es que el submarino habría implosionado por la presión del agua en esa profundidad. Esta especulación se dio luego de que los rescatistas hallaran dos piezas claves del sumergible: el marco de aterrizaje y la cubierta trasera.
La confirmación
El contralmirante de la Guardia Costera de los EE. UU., John Mauger, explicó los hallazgos realizados y el porqué de la hipótesis manejada.
«Los restos del sumergible Titan se encontraron aproximadamente a 1.600 pies del naufragio del Titanic y son consistentes con una implosión catastrófica de la embarcación», apuntó a través de NBC News.
«En nombre de la Guardia Costera de los Estados Unidos y todo el comando unificado, ofrezco mis más profundas condolencias a las familias. Solo puedo imaginar cómo ha sido esto para ellos y espero que este descubrimiento les proporcione algo de desaliento durante este momento difícil, en estrecho contacto con los Consejos Generales británico y francés para garantizar que estén plenamente informados y que se aborden sus preocupaciones», indicó.
Finalmente agregó que los rovs, dispositivos remotos que fueron enviados hasta la profundidad del mar, permanecerán en el lugar y continuarán recopilando información.
Sobre la implosión
El experto en robótica submarina de la universidad de Sidney, Stefan Williams, señaló a la agencia AFP que la presión a esas profundidades es implacable. «Por cada 10 metros que bajas en el mar incrementas la presión en una atmósfera”, resaltó.
Asimismo, el cofundador de la firma, Guillermo Söhnlein, le dijo a BBC, antes del hallazgo, que también consideraba que pudo haber una «implosión instantánea» por la falla del casco. «Si eso es lo que sucedió, eso es lo que habría sucedido hace cuatro días», indicó.
La búsqueda del Titan en las profundidades del océano
Esta búsqueda se inició el pasado domingo cuando se perdió el contacto con el sumergible. Esta búsqueda se lleva a cabo en una zona remota y desafiante, aproximadamente a 640 kilómetros al sureste de Terranova, Canadá.
La operación de búsqueda del Titan cuenta con la participación de aviones y barcos de Estados Unidos y Canadá, así como de embarcaciones comerciales y privadas. Todos colaboraron para detectar posibles señales acústicas o electromagnéticas que puedan indicar la ubicación del sumergible, se utilizan sonares y radares.
Desde el inicio, los rescatitas sabían que tenían un límite de tiempo para encontrar el submarino, ya que este solo disponía de oxígeno suficiente para subsistir entre 70 y 96 horas.
El submarino Titan y sus ambiciosas expediciones al Titanic
El submarino Titan pertenece a una serie de sumergibles de la clase Cíclope, diseñados por la empresa OceanGate, para explorar el océano a profundidades de hasta 4.000 metros.
Estaba equipado con un sistema de monitoreo en tiempo real que analiza la presión y la integridad del casco. Además, cuenta con cuatro propulsores que le permiten moverse a una velocidad máxima de tres nudos (5,5 km/h).
Para llevar a cabo sus inmersiones, el submarino Titan se despliega desde un barco de apoyo llamado Horizon Arctic, el cual lo transporta hasta el lugar de la inmersión y lo recupera al finalizar. Este barco también cumple la función de centro de operaciones y comunicaciones.
Además, Titan se ha propuesto realizar un total de seis expediciones al Titanic entre junio y agosto de 2023, ofreciendo la oportunidad de participar en ellas a pasajeros dispuestos a pagar 250.000 dólares. Entre los tripulantes se encuentran millonarios, empresarios, expertos en el Titanic y el propio director general de OceanGate.
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