Desde el momento en el que se dieron a conocer los primeros reportes del desplome del edificio, prevaleció una enorme incertidumbre en cuanto a las causas y la cantidad real de afectados producto de esta tragedia.
Surfside es una comunidad costera aledaña a Bal Harbour al norte de la isla que conforma toda la costa de Miami Beach, lugar que históricamente ha sido objeto de estudios y cuestionamientos por la manera en cómo la expansión de la infraestructura edilicia ha ganado terreno a los humedales naturales de esa zona.
El avance del desarrollo inmobiliario hizo que los humedales sean rellenados artificialmente para lograr un terreno firme para la instalación de complejos hoteleros, condominios habitacionales y centros de desarrollo turístico. Pero esto, iba a generar el efecto contrario.
La Universidad Internacional de Florida advirtió que este edificio comenzó a hundirse en la superficie, según el estudio elaborado en 2020 por Shimon Wdowinski, profesor del departamento de Tierra y Medioambiente.
La estructura hoy siniestrada se hundía alrededor de 2 milímetros al año ya en la década de los 90, lo que pudo acelerarse o enlentecerse, dependiendo de los factores externos que pudieron haber incidido, según hizo constar en su reporte el profesor Wdowinski.
Una mezcla de muchas cosas
El ingeniero ambiental Eduardo Rose, máster en Recursos Hídricos y Manejo del Medioambiente por la Universidad de Leibniz – Alemania, habló en comunicación con Latitud25 sobre la posible causa que pudo haber generado la mayor tragedia de esta localidad de Florida.
Comentó que existe un riesgo de que el agua salada haya oxidado el acero de las bases de las estructuras y que esta exposición a sales minerales, genere a largo o mediano plazo un debilitamiento en las barras de metal que sostienen el edificio que este año cumplió 40 años.
“Esta posible causa tiene su principio en lo que sería la interacción del agua salada que puede oxidar y debilitar la integridad de las barras de apoyo con el paso del tiempo. Todas las estructuras edilicias en condiciones similares, si esta fuera la causa, están corriendo riesgo”, resaltó.
En ese punto, remarcó que la incursión del agua salada, se da bastante en las ciudades costeras turísticas. Agregó que mientras más se extrae agua dulce para el consumo humano, el agua salada va subiendo su nivel en los pozos de extracción.
Dose añadió que hay numerosos pozos en la zona costera, en los que el agua salada ya llegó a la zona de extracción y ya no se puede más usar el pozo. Al respecto, referenció que esa es una prueba de que el agua salada puede llegar a ocupar espacios que lindan con la base de las construcciones.
Humedales recuperados
Dose comentó además que también se está estudiando, el derrumbe como una posible consecuencia de que estas zonas, donde se edificó Miami, sean humedales recuperados.
Se hizo eco además, de los estudios publicados al respecto, como el de la Universidad de Florida, que sostienen que estas condiciones pueden debilitar también, pero muy poco.
“Lo que sí estoy leyendo es que los responsables que están al frente de la investigación de las causas, dicen que debería ser una suma de varios factores naturales”, puntualizó.
Leé más: Los detalles de la tragedia en Miami y la incertidumbre de casi 100 familias
Colapsos progresivos
El medio estadounidense, Tampa Bay Times, señala que el derrumbe es bastante extraño. En ese contexto, entrevistaron a Nick Bradford, un ingeniero estructural del Structures Group en Tampa, quien afirmó que las imágenes sugieren que el edificio sufrió un “colapso progresivo”.
“Este factor se da cuando un piso de un edificio sufre suficiente daño localizado que no puede soportar los niveles por encima de él, y todos se derrumban. Eso puede ser causado por un solo incidente, como una explosión en la cocina, o un punto débil fundamental. El efecto es similar al de una demolición controlada o al colapso del World Trade Center del 11 de septiembre”, señala el medio estadounidense respecto a una de las hipótesis.