El suicidio es un tabú hasta que le pasa a alguien cercano o impacta en la opinión pública. Tras algunos casos que se dieron a conocer en diciembre, se generó un intenso debate en redes sociales como Twitter. Las opiniones personales y puntos de vistas subjetivos se mezclaron con la información certera y se intensificó la puja sobre quién sabe más acerca de estos temas.
Lo cierto es que el aumento de casos de suicidio, entre fines de año e inicio de otro, es una lamentable realidad de la que hablan los especialistas. En los primeros 20 días de diciembre hubo 48 muertes por suicidio. Además, las cifras apuntan a la existencia de más casos de suicidio, en los últimos cinco años en Paraguay.
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En el 2017, se registraron 407 muertes por suicidio, mientras que hasta el 23 de diciembre de este 2022, la Policía Nacional contabilizó 464.
Los especialistas en salud mental hablan sobre formas más efectivas de ayudar a quienes lo necesitan. Además de un análisis sobre la situación de la salud mental en el país, otro tema recurrente es la culpa en el entorno de una persona que se suicida.
Cuidado con hacerse de terapeutas
El psiquiatra e investigador, Julio Torales, considera que este tipo de debates o difusión en redes sociales, pueden servir para crear consciencia de que hay donde acudir.
“No sé si tanto las personas tendrían que tomar el rol de escucharle. Leí a muchas personas decir: ‘Mi DM está abierto, escribeme. Es medio complicado cumplir ese rol, si uno no está preparado. Si te escribo y no me respondiste, creás falsas expectativas”, apunta.
Al respecto, el especialista considera necesario no crear falsas esperanzas y promocionar que existen mecanismos de atención. “No sé si todo el mundo debe tomarse encima los casos. Es peligroso ofrecerse si uno no está listo para solucionar ese problema. Es mejor promocionar lugares de atención: compartir tips e insistir a las personas en que vayan a consultar”, enfatiza.
No obstante, recuerda que la ideación suicida es una emergencia médica, cuando una persona está en ese punto límite, hay que acudir a urgencias, junto a algún psiquiatra.
Es importante informarse acerca de cómo actuar en una primera instancia cuando alguien está mal o cómo responder cuando alguien pide ayuda. Hay que insistir en que la enfermedad mental se puede tratar y proporcionar datos, pero siempre es necesario recurrir a un especialista de salud mental.
La importancia de buscar ayuda a tiempo
El psiquiatra Julio Torales explica que hay varios factores, que hacen de los últimos meses del año, tiempos más difíciles.
“Diciembre es siempre un mes cargado emocionalmente; en él las personas hacen un balance de vida, por eso es un mes difícil. Si tuviste problemas familiares, emocionales, profesionales, eso se conjuga y hace que personas vulnerables, que tienen algún un trastorno mental se sientan sobrecargadas”, detalla.
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Recuerda que el suicidio, no es un hecho que se da “así nomás”, ya que el 90% de las personas que se suicidaron, tenía alguna enfermedad o trastorno mental. Agregó que al conjugarse este factor con los demás de la época, suelen ser meses más difíciles para quienes están sufriendo.
Por su parte, el psicólogo Christian Méndez señala que muchos pacientes asocian el suicidio con la depresión. Pero agrega que, muchas veces la depresión se convierte en una consecuencia de trastornos como la ansiedad, no tratada como corresponde.
“La mayoría de las personas tienen un tipo de ansiedad no diagnosticada, cuando eso no se trata, evoluciona, aparece la depresión de una forma muy aguda. Por eso, cuando llegamos al último trimestre del año, la persona empieza a estar como más irritable”, explica.
Agrega que el aumento de las crisis en estas fechas no son coincidencia e indica que la ansiedad hace, normalmente, que la persona evite el malestar todo lo posible. Sin embargo, llega un punto en que ya no puede eludirlo. “La ansiedad generalizada es demasiado común y las personas no están siendo diagnosticadas”, subraya.
En ese sentido, recuerda que los pacientes, al ser diagnosticados y entender lo que les está pasando, logran tener herramientas para sobrellevar las crisis.
La culpa es de nadie
Respecto al intenso debate sobre la famosa “culpa” que rodea a la persona que se suicidó o a su entorno inmediato, el especialista es contundente: Nadie tiene la culpa.
“No es suya, ni de su entorno. Hay personas que, a pesar de todos los esfuerzos y el mejor tratamiento médico, no logran superar. Los casos son diferentes, aunque es importante decir que la mayoría de los suicidios son prevenibles. En salud mental, le queremos culpar a alguien sobre la muerte porque le damos un componente ‘de fuerza de voluntad'”, señala.
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Sin embargo, ratifica que las enfermedades mentales no se curan solo con fuerza de voluntad. “Algunas personas te dicen: amiga no estés triste, es lo mismo que te digan, no tengas asma si hay mucho aire. Las enfermedades mentales son como otras enfermedades físicas, no solo depende de la persona quiera curarse, tiene que tratarse con un profesional”, concluye.
En este link te mostramos el directorio de Salud Mental del Ministerio, a través del cual se puede acceder a consultas gratuitas.
