Un total de 97.339 personas murieron por suicidio en la Región de las Américas, en 2019, según la Organización Mundial de la Salud.
Este año, el lema consiste en “Crear esperanza a través de la acción”, que hace referencia a que todos: familiares, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad y educadores puedan tomar medidas para prevenir el suicidio en la región.
En una encuesta realizada en Paraguay, el 47% de los participantes, dijo tener estrés, depresión, frustración, soledad y tristeza, según publicó Unicef, en 2021. Esto se suma a estimaciones preocupantes que también maneja la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, en relación a cómo lidiamos con la salud mental y qué tanto hacemos para cuidarla.
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La psicóloga Melisa Urtlauf, con que trabaja con enfoque de terapia cognitivo conductual y terapia dialéctica conductual, en entrevista con Latitud25, comenta que últimamente llega al consultorio una mayor cantidad de pacientes con trastornos de ansiedad y cuadros depresivos.
“Cuentan que la cabeza no les deja dormir, que no hacen las cosas que hacían antes, dejaron de hacer ejercicios, dejaron de socializar. Estos son factores más frecuentes en las consultas. Pero son la punta del iceberg, normalmente cuando indagás si hubo pensamientos de muerte, la mayoría dice que sí”, explica.
Un pensamiento que se debe indagar
La especialista en salud mental resalta que el pensamiento de muerte viene, con frecuencia, como respuesta a un sufrimiento de larga data. Entonces cuando a la persona se le agotan las ideas de cómo sentirse mejor, cree que morir será ‘una forma de terminar con el sufrimiento’.
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“En este momento se genera una idea de alivio instantáneo, porque pareciera que la mente ve una respuesta y el pensamiento queda asociado a la idea de calma. Entonces, cada vez que esa persona se siente mal, ve eso como una salida. El problema de no indagar sobre cómo se genera este tipo de pensamientos, es que a veces ese pensamiento va tomando forma y pasa de una idea a un plan”, afirma.
Encontrar un plan de manejo de emociones
Cuando una persona detecta que tiene ideas suicidas o se encuentra en medio de una crisis, hay un par de frentes que se pueden abordar.
Plan de crisis. La psicóloga explica que si esto ocurre, en un consultorio lo primero que hace es un plan de crisis. “Le enseñamos todo esto, hacemos conciencia de que esa es una reacción de la mente al dolor y que no necesariamente es la salida, son momentos, son picos”, señala.
Acota que hay personas totalmente desesperanzadas, que no ven una proyección de su vida, entonces lo ideal, en esos casos, es ver cómo esa persona podría construir una vida con sentido, independientemente al dolor, dándole herramientas para manejarlo.
Regular emociones. Hay herramientas de regulación emocional que se pueden utilizar como una alternativa a los momentos de crisis. Pero, para poder abordar las emociones, primero hay que saber identificarlas.
“Las emociones funcionan con una dimensión de intensidad, no es lo mismo sentirme triste a un nivel 4/10, que sentirme triste en un 10/10. En un punto de 10, nadie está abierto a escuchar soluciones, en ese momento lo que hacemos es una intervención de regulación emocional. Como la emoción tiene su respuesta física, apuntamos a reguladores físicos, con el conocimiento del consultante”, refiere.
Reguladores emocionales para sobrevivir a las crisis
La especialista en salud mental, comparte algunas recomendaciones del Manual de Entrenamiento en Habilidades, sobre qué puede hacer una persona, para sobrellevar un momento de crisis.
El mismo señala que cuando el umbral emocional esté muy alto, la persona puede recurrir a un par de herramientas como:
- Cambiar la fisiología de su cuerpo
Modificando la temperatura corporal (con agua fría), haciendo ejercicio intenso (20 minutos) o relajando los músculos del cuerpo.
- Distraerse de los acontecimientos que activen las emociones
Cambiando la atención de aquello que causa malestar, focalizando la mente en algo más o saliendo de la situación por un momento.
- Calmarse mediante los cinco sentidos
Mirando, escuchando, tocando, oliendo, comiendo o bebiendo.
- Mejorar el momento en el que uno está
Imaginando situaciones diferentes, alentándose a uno mismo, encontrando algún tipo de significado en el momento presente o encontrando cosas relajantes para hacer.
Además, hay un par de reglas para evitar la crisis, enfocadas directamente en la persona que se encuentra en esa situación. La primera dice: “resolvé el problema si podés”y la segunda agrega: “si no podés resolverlo, sobreviví”.
Niveles de validación, para contener a alguien que necesita ayuda
Melisa Urtlauf resalta que cuando una persona te reconoce que ha tenido ideas suicidas, existen diferentes niveles de validación que pueden ser efectivos para la contención, de modo a que la persona se sienta juzgada o invalidada, por algo que es tan importante para ella.
- Primer nivel
El nivel más básico consiste en mostrarnos interesados, atentos, no hacer dos cosas al mismo tiempo, hacer contacto visual, no darle consejos en ese momento, mantenernos concentrados y mostrándole empatía con el lenguaje corporal, sin hacer gestos. “A veces la persona necesita expresarse, necesita saber que alguien está escuchando”, refiere.
- Segundo nivel
En esta etapa ya se puede hacer una intervención, con el modo espejo, lo que consiste en repetir lo que entendimos de lo que la persona nos contó. “Para vos la muerte es una salida porque no estás sabiendo cómo resolver ese dolor en el tiempo”, ejemplifica.
Agrega que reflejar hace que la otra persona sienta que le escuchaste perfectamente, y que no le juzgaste.
- Tercer nivel
Tratamos de ser perceptivos y de leer lo que no dijo, por ejemplo: “Sí me doy cuenta de que cuando me hablás de esto te veo agobiado/agobiada”. Esto, permaneciendo abiertos también a que nos diga no es tan así o sí es así.
Finalmente, reitera la importancia de buscar ayuda profesional para abordar mejor el proceso, si es necesario intervenir en un caso con urgencia, hay que ir a urgencias médicas de cualquier hospital o llamar al 911. “La contención inmediata es clave”, concluye.
Si necesitás recurrir a un profesional de la salud, en este link vas a encontrar el directorio de Salud Mental del Ministerio, a través del cual se puede acceder a consultas gratuitas.