Antes de cumplirse el primer mes de este nuevo Congreso Nacional, siguen las sorpresas en la reconfiguración de los bloques de representación en el Senado. La mayoría cartista en cámara alta es considerablemente superior a la oposición y sigue creciendo, tal como ocurre en Diputados.
Luego de toda la discusión jurídica y constitucional en torno al caso Rafael Esquivel, el Senado logró los votos suficientes para convocar a jurar al suplente, Javier Vera, alias ´Chaqueñito´.
Lo llamativo de esto, es que tras jurar como senador, Vera recibió el saludo de todos sus colegas del bloque cartista y posteriormente se ubicó en medio de la bancada de Honor Colorado, al lado del cuestionado Hernán David Rivas.
Ante el reclamo vehemente de Yolanda Paredes, líder de bancada de CN, de por qué no se une a la bancada en la parte posterior de la cámara, Vera aseguró que se sintió marginado por su colega Norma Aquino y que prefiere no sentarse «al lado de una persona que lo detesta».
Eran 5, quedan 2
Si bien, Cruzada Nacional (CN) fue el partido que sorprendió en la composición parlamentaria de este nuevo ciclo, en las últimas semanas, la inconsistencia de la propuesta política y la falta de articulación entre sus miembros comenzó a pasar factura y las grietas comenzaron a brotar con fuerza.
Días atrás, se oficializó la desvinculación de las senadoras Zenaida Delgado y Norma Aquino. La primera no dudó en asegurar su voto al cartismo, al posar junto al presidente de la ANR, Horacio Cartes, en su cumpleaños en la junta de gobierno.
Ni siquiera se había llegado a la primera sesión para que el bloque de este partido quedara divido en ambas cámaras. ¿Qué pasó? ¿llegaron al poder sin un proyecto de trabajo?. Según Payo y Paredes, las senadoras Zenaida Delgado y Yamy Nal, quienes se declararon abiertamente simpatizantes del cartismo, utilizaron a CN para llegar al poder y traicionar a su electorado.
De esta manera, de la bancada originalmente de cinco miembros, solo Paredes y José Oviedo quedan como miembros de la bancada. Sin Aquino y Delgado, la eventual oficialización de la retirada de Javier, podría ser la tercera fuga al cartismo que termine condenando a CN.
Proyectos electoralistas
El politólogo Carlos Gómez Florentín, entiende que por las conductas que presentan en el ejercicio de poder, estos proyectos políticos responden netamente a un deseo electoralista y son a su vez un resultado del sistema político paraguayo. No sostienen un orden ideológico y pretender que aborden una agenda política se vuelve casi una utopía.
“Muchas de estas plataformas son construcciones estrictamente electoralistas que responden al diseño del sistema político paraguayo. Es decir, son instrumentos para alcanzar cargos electivos. En origen carecen de disciplina ideológica, no cuentan con cuadros políticos formados, no responden a una agenda política de una organización política propiamente hablando”, dijo.
Señaló, además, que “esto lleva a que al alcanzar cargos electorales sean pasibles de fracturas rápidas que los llevan a reconvertirse como aliados de organizaciones políticas más fuertes, generalmente dentro de los cuadros del oficialismo colorado, o su espejo, que es la oposición interna colorada”.
Gómez también afirmó que la carencia de un marco de ideas, en el caso de Cruzada Nacional, llevó al escenario -casi sorpresivo- de división en la bancada de un partido político nuevo con una reciente victoria importante e histórica.
“Entiendo que las recientes reformas del sistema electoral paraguayo, como es el caso del voto preferencial, aceleraron estas históricas tendencias de la política paraguaya. Esto puede verse en la expresión electoral del voto «bronca» que logró el movimiento Cruzada Nacional”, refirió el especialista.
Afirmó que este partido carecía de un marco de ideas, una agenda política compartida o inclusive mecanismos básicos de convivencia política para sostenerse como bloque opositor en el congreso nacional.
Voto bronca y traición
La senadora Yolanda Paredes dijo a L25 que tanto Zenaida Delgado como Norma Aquino, carecen de liderazgo sincero y no pudo explicar cómo se dio un revés tan drástico en las formas de trabajar como bloque político en el Legislativo:
“Evidentemente, denota que nuestros candidatos no tenían el convencimiento necesario para poder asumir como bancada de Cruzada Nacional. Ellos por lo visto pensaron que una vez que llegaban al cargo íbamos a olvidarnos de nuestras promesas de campaña y no es así. Nosotros como partido vamos a mantenernos, aunque yo tenga que quedarme sola en la bancada, me voy a mantener”, señaló.
Varios analistas coinciden en que Cruzada Nacional fue el partido que logró acopiar el “voto bronca” de la ciudadanía, bajo un discurso casi simplista, polarizante pero entendible, diferenciado de las propuestas hechas por la Concertación Nacional, que fue una continuación de la campaña “Patria o Mafia”, del liberal Efraín Alegre.
Paredes aseguró que las actitudes de Delgado y Aquino, se encontrarán con los reclamos ciudadanos en las calles.
“Estas senadoras electas que están traicionando a nuestro partido se van a encontrar con el voto bronca en la calle. Y eso ya no es nuestra responsabilidad. Ellas asumieron un compromiso ante la ciudadanía. Hoy defraudaron. Se van a encontrar con ese mismo voto bronca que les llevó a ellos al Senado”, aseveró.
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Autocrítica: no construyeron militancia
Cruzada Nacional, no es el único partido que sufrió fugas y acusaciones de haber defraudado al electorado.
El diputado por el Encuentro Nacional, Raúl Benítez, no se animó a valorar o emitir juicio sobre las diferencias con su par, el diputado Rubén Rubín (Partido Hagamos), quien optó por apoyar al oficialismo al votar por el diputado cartista Raúl Latorre para presidente de la Cámara Baja.
Rubín y Benítez formaron parte de la Alianza Encuentro Nacional, en donde supuestamente seguirían una misma línea de trabajo. No obstante, ayer el diputado Rubín, logró una banca en el Parlasur, gracias al apoyo recibido por el cartismo, lo que le valió duras críticas de sus colegas del «tercer espacio».
Benítez cree que el principal error de su partido (y del tercer espacio en general) es la falta de atractivos para la juventud.
“Nuestro problema y deuda es la incapacidad de construir militancia en el tercer espacio. Al no tener armada las bases nosotros nos exponemos a este tipo de situaciones. En el caso de Rubén y Patrick (senador Kemper), ellos pertenecen a Hagamos. La alianza muere formalmente el 30 de abril. Ahí cada uno en su partido toma sus decisiones. Podemos tener un contacto, pero es complicado”, dijo.
Comentó que hicieron un pacto ético y reuniones que intentaban establecer paramentos o líneas de trabajo, pero «al final del día, fue otra la realidad», reconoció.
Pese a que no están obligados políticamente a seguir las mismas formas de trabajo, sostuvo que finalmente, tanto él como Rubín, obtuvieron sus votos por el trabajo individual de cada uno y de todo el equipo de la Alianza, que finalmente acumuló votos que optaron por proyectos políticos por fuera del bipartidismo (ANR y PLRA).
“No da para venir a hacerse los churros, nosotros tenemos que tener la capacidad de entender qué línea y con qué bandera se trabajó para que hayamos llegado a estos espacios”, expresó.
Alianza y nada más
Como en una relación casual, el diputado de Hagamos, Rubén Rubin explicó que la Alianza fue un proyecto en el que solo coincidieron hasta el día de las elecciones.
Posterior al 30 de abril, se aplicó el “si te visto no me acuerdo”. Y es que electoralmente así funcionan las alianzas, culminan en las elecciones, y no tienen continuidad jurídica, como sí lo es una Concertación.
Consultado sobre si discrepar en las primeras votaciones como miembros de una alianza (que en campaña prometían trabajar juntos), no significa una traición a sus promesas previas a su victoria electoral, aseguró que nunca existió voluntad de operar en bloque.
“Nunca la intención fue movernos en bloque. Sería lo mismo que pedir a Johanna Ortega que se mueva en bloque con los Liberales porque ella fue en Alianza con los Liberales a las elecciones 2023″, dijo.
Su mentor político y senador por segundo periodo, Patrick Kemper, no se aleja de la misma línea. El legislador eligió el mismo camino en la Cámara Alta al votar por el cartista Silvio Ovelar para presidir el Senado, en discrepancia con su par, la senadora Kattya González (Encuentro Nacional).
“Esas son decisiones internas dentro del Senado que, en honor a la verdad, los medios de comunicación aumentan mucho el resultado. Lo único que estamos haciendo es elegir quién es el administrador de nuestra Cámara, no es que tiene superpoderes ni nada por el estilo”, expresó.
Para luego agregar: “A mí me parece importante en este primer año, como una señal que de ninguna manera significa darle un cheque en blanco al presidente de la república, el señor Santiago Peña, pero sí un apoyo que nos muestra cuáles son sus proyectos”.
Del dicho al hecho…
En enero del 2023, Kemper y Kattya González habían manifestado en distintos medios de prensa que venían elaborando lineamientos para ofrecer una nueva forma de trabajar desde el legislativo.
“La ciudadanía necesita una mejor representación, que sienta que sus autoridades están con ellos trabajando en la solución de los problemas”, había dicho el legislador.
Por su parte, la actual senadora, había dicho en el acto de firma de la Alianza Encuentro Nacional: “Creemos que vamos a potenciarnos y ofrecer una alternativa de gente diferente que dispute una parte muy importante de la Concertación que es el poder legislativo”.
Si bien, recién son las primeras sesiones de ambas cámaras, es el inicio de estos periodos el que va marcando el rumbo de cada gestión legislativa individual y de cada bancada.
*Carlos Gómez Florentín es politólogo por la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Católica de Asunción (UCA), tiene un diplomado en políticas de drogas, salud y derechos humanos, por el Centro de Investigación y Docencia Económicas de México, y un Doctorado PhD en historia (en proceso), de la Universidad Estatal de New York, EE. UU.