Cultivos ilegales de marihuana, tala indiscriminada de árboles y fábricas de carbón, son algunos de los factores que aquejan al Parque Nacional San Rafael, de unas 73.000 hectáreas, hecho que preocupa significativamente a las organizaciones ambientales.
Cabe recordar, que esta área protegida también es conocida como el Tekoha Guasu del pueblo originario Mbya Guaraní, que reclama esa extensión de bosque como tierra ancestral.
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Según la Asociación Pro Cordillera San Rafael anteriormente el territorio de la reserva se extendía desde el oriente de Paraguay, el noreste argentino y a lo largo de la costa atlántica, desde el sur hasta el noreste de Brasil.
¿Por qué esta reserva es tan importante?
El Parque Nacional San Rafael forma parte del Bosque Atlántico, que es considerado uno de los 25 «Hotspots» más importantes del planeta.
Es decir, que en estos puntos se concentra una buena biodiversidad de mamíferos, aves, insectos y reptiles, además de una incalculable cantidad de plantas nativas. De ese grupo, 8.500 especies de animales solo existen en las condiciones ecológicas de esta zona específica, las cuales podrían extinguirse si estos bosques son devastados.
Importante pero contradictorio
En un comunicado firmado por 23 de ellas, señalan que ahora a las actividades ilícitas que están disminuyendo los bosques, se suman más de una docena de invasiones campesinas reclamando asignar tierras del área de la reserva para la Reforma Agraria.
Si bien consideran que la reforma agraria es necesaria para la distribución de las tierras, afirman que asignar los bosques para el efecto va de contramano con el desarrollo sostenible.
«El área de San Rafael/Tekoha Guasu es importante. Es el tekoha del pueblo ancestral Mbya guaraní quienes tienen derechos asumidos. Es un sitio de extraordinaria biodiversidad que en el último año sufrió el ataque despiadado de incendios provocados en más del 70% de su área», indican desde la organización internacional ambientalista World Wild Fund for Nature (WWF).
Las organizaciones ambientales hacen un llamado a las autoridades para que intervengan el área, entre ellas apuntan al Ministerio Público y al Ministerio del Ambiente. Además solicitan que el INFONA prohíba la extracción de madera y carbón en la zona.