El 10 de enero de este año, en plena crisis por el alto índice de contagios y mortalidad por COVID-19, se inició el montaje de la pasarela peatonal sobre la autopista Ñu Guasú.
Esta obra fue elevada desde el Parque Ñu Guasu hasta el Comité Olímpico Paraguayo (COP), en la ciudad de Luque.
Sin embargo, desde que se conoció esta información, surgieron cuestionamientos basados principalmente en el costo de la obra y la necesidad de llevarla a cabo.
Además fueron objetados su diseño y utilidad, considerando la emergencia sanitaria que demandaba una reconfiguración de toda la matriz financiera del estado paraguayo.
Asimismo, mujeres que se dedican a tejer ñandutí, señalaron que esta pasarela no se asemejaba al ñanduti, sino más bien a carpetas de plástico, que se venden en cotillones.
Con una simple búsqueda en google, usuarios de Twitter, demostraron que no había mucha originalidad en la propuesta millonaria, aprobada por el Ministerio de Obras Públicas, a cargo del ministro Arnoldo Wiens.
¿Cuánto costó la obra?
Según el anuncio hecho por el MOPC, tras el inicio de la obra, en julio del año pasado, la construcción sería realizada por Engineering S.A.
Su costó total ascendía a G. 12.437.500.000, que serían unos USD 1.898.000, al cambio de la fecha.
Ante dicho tweet, publicado el 18 de julio de 2020, muchos ciudadanos cuestionaron el proyecto, teniendo en cuenta que el país ya estaba en el cuarto mes de la pandemia del COVID-19.
Además, solo habían pasado dos meses del término del aislamiento total, que se hizo con la promesa del Gobierno de equipar los hospitales y comprar medicamentos para evitar el colapso. El tema no trascendió y la obra siguió.
Pedido de informes
El 12 de enero, el diputado Sebastián García, dijo en contacto con Latitud 25, que desde el inicio fue uno de los que cuestionó la licitación.
Lamentó que el MOPC continuara con la construcción de la pasarela, teniendo en cuenta que la prioridad en ese momento, estaba en el sistema de salud en atención de la pandemia.
Además, el parlamentario advirtió que solicitarían informes y que harían un seguimiento de la situación.
El 14 de enero, la Cámara de Diputados pidió a la Contraloría General de la República que audite la obra. ¿Empezó la investigación fiscal? No, todavía.
MOPC detecta sus propias faltas
Tres meses después del escándalo, y probablemente a causa de la polémica generada, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones dio a conocer el resultado de su auditoría interna.
En el resumen publicado por la estatal, se detectaron cuatro faltas principales:
- Falta de planificación y previsibilidad al momento de evaluar las condiciones para la viabilidad del proyecto licitado.
2. Los ítems incorporados en los convenios modificatorios no fueron analizados íntegramente en cuanto a un análisis técnico de presupuestos y precios referenciales.
3. No existe justificación técnica respecto al costo de la estructura con fines ornamentales, que incidieron en el costo total de la obra.
4. Fue constatada una deficiencia del control interno en el proceso de planificación de los contratos de obras.
Leé el documento completo en haciendo click en este link.
¿Habemus investigación? Ya casi pero todavía no. En el informe, el MOPC dice que el resultado de la auditoría sería remitido al área de Asesoría Jurídica para que se inicien los sumarios correspondientes, pero no se menciona a la Fiscalía.
¿Y la investigación?
Hoy, 21 de abril, el Ministerio Público informó la apertura de una investigación, a tres meses del escándalo.
La causa quedó a cargo de la fiscala Soledad Machuca, de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción.
¿Habrá algún castigo por estas falencias? ¿O terminará en el opareí como el caso del Metrobús? Una obra que costó millones, que generó el cierre de negocios y que se terminó derrumbando.