El Dr. José David Urbaez, de la Sociedad Brasileña de Infectología, conversó con Latitud 25 sobre la situación que está atravesando el vecino país en el marco de la pandemia del COVID-19. Al ser consultado sobre los estragos que está causando la variante del virus, detectada en el país, dijo que si bien es más contagiosa, no se le puede atribuir completamente esta trágica situación.
«Lo que pasa es que la prensa, los medios de comunicación y tal vez el mundo político le están dando a la variante un espacio que no es que tiene. En Brasil, tenemos una pandemia sin control, nunca hubo ningún dispositivo mínimamente eficaz para el control de la transmisión del virus», manifestó.
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«Van a tener vacaciones en el 2022 o en el 2023«
El Dr. José David Urbaez hizo un llamado al reconocimiento de la situación epidemiológica y reconoció que la tendencia actual es que más adelante veamos más, más y más muerte. «Te digo eso con mucha tristeza y mucho dolor», expresó.
Al ser consultado sobre qué piensa de los paraguayos que van a vacacionar a Brasil, demostró bastante consternación.
«Imaginate… A uno lo que le da eso es un sentimiento de impotencia, a veces de mucha revuelta, porque nosotros estamos viviendo una catástrofe humanitaria, es igual a que nosotros tengamos un terremoto, que ese terremoto afectara toda la costa brasileña y que los paraguayos vengan a pasar las vacaciones en la playa», ejemplificó.
El infectólogo indicó que ir ahora al país vecino, no es lo más apropiado, en atención a la alta carga viral que tienen.
«Están haciendo una cosa muy equivocada, tal vez Paraguay no tenga los índices de circulación que nosotros estamos teniendo y ahí van a traer de avión y de carro toda la carga viral gigante que el Brasil tiene y con seguridad van a seguir el camino nuestro. No es para que hagan eso, van a tener vacaciones en 2022, en 2023, ahora estamos en el momento de tragedia humanitaria», reiteró.
Acotó que si Paraguay quiere tener la misma situación epidemiológica, solo tiene que cruzar la frontera todo el tiempo. Además hizo un paralalelismo de que ir de vacaciones a Brasil es como ir a un matadero.
«Pensando que tú estás yendo para divertirte para relajarte, para tener las ventajas de vacaciones y vas a tener una cantidad de muertes cuando vuelvas», lamentó.
«No le deseo a nadie lo que estamos viviendo aquí, si yo tuviera un poder para que ni Paraguay, ni Argentina ni Uruguay pasen por eso, lo usaría pero no lo tengo y uno se siente muy impotente por eso», concluyó.
«Jóvenes están teniendo prácticamente una vida sin pandemia»
El especialista considera que en Brasil, al tener una pandemia sin control alguno, es fácil pensar que la variante está en todo el territorio, pero cree que la variante no está haciendo que los jóvenes lleguen más graves a los hospitales. Señaló que son los más expuestos a la elevada carga viral porque no se cuidan.
«Como todos los jóvenes están teniendo una vida prácticamente sin pandemia, los jóvenes van a estar más comprometidos», enfatizó.
En cuanto al paralelismo con la situación de Paraguay, sostuvo que el descontrol de los contagios se puede deber a que en el país también se relajaron muchas medidas.
«Con seguridad ahí está abierto todo, están abiertos los comercios, el cine, los gimnasios y la personas están circulando. Yo no tengo ninguna duda que en Paraguay no debe ser diferente a Brasil, dejaron todos los comercios abiertos», apuntó.
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Acotó que en la mayoría de los países las autoridades tienen poca sintonía con la ciencia a la hora de tomar las decisiones.
«Si te ponés a analizar lo que ellos oyen siempre son las voces de los empresarios, la variante llega, con seguridad debe haber llegado a Paraguay, porque el Paraguay tiene un intercambio muy grande con Brasil, pero no cometan el error de seguir repitiendo que fue la variante que hizo que la pandemia empeorará», remarcó.
Sistemas colapsados
El periodista de la agencia Repórter Brasil, Diego Junqueira, quien cubre la pandemia desde el inicio, manifestó que en este momento todos los hospitales están saturados y que incluso estados más preparados en salud, están al tope. Comentó que en su país no hay restricciones contra el COVID-19 a nivel federal, ya que las decisiones son tomadas de acuerdo a los estados.
Enfatizó en que es mejor no visitar Brasil en estos momentos. Sin embargo, dijo que si alguien desea de todos modos viajar al país vecino, que antes averigüe si realmente en esa zona se aplican algunas normas de cuidado y si en el hotel o posada hay requerimientos de usar mascarillas o el lavado de manos, porque de lo contrario, indica que en ese lugar «no se están cuidando», lo cual es mucho más peligroso.
El escenario del sistema de salud saturado, también se está viviendo en Paraguay: el último informe publicado ayer por el Ministerio de Salud, habla de 1.426 internados y 353 en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), con lo que el país ya no tiene camas disponibles para internaciones ni en el sector público ni en el privado.
Asimismo, también se registraron ayer, 15 de marzo, 41 fallecidos, el número más alto de muertes desde el inicio de la pandemia en Paraguay, de esta manera suman 3.517. Entretanto, en el informe de ayer de Brasil se registraron 1.057 decesos, que suman ya en total 279.286.
«El problema es la conducción, no la variante»
Finalmente, el infectólogo Urbaez dijo que si no existiera la variante del virus, la situación no sería diferente, ironizando que el virus «no tiene piernitas para caminar». Recordó que solamente se transmite, si las personas se comportan de manera irresponsable y que esa manera de comportarse promoverá toda la multiplicación del virus.
«Hay que dejar muy claro, el problema no es la variante, el problema es la pésima conducción de la pandemia. Lo que sí se descubrió es que el virus tiene una mutación y esa mutación hace que sea más transmisible», mencionó.
Concluyó que no pueden afirmar de manera categórica que la variante esté circulando con fuerza en el país y que esté siendo monitoreada, ya que ellos no cuentan con un sistema de vigilancia.