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Inaceptable violencia de Yamil Esgaib se repite y sanciones tardan en llegar

Hoy fue sancionado a 30 días sin goce de sueldo el diputado cartista Yamil Esgaib, luego de una patética demostración de su misoginia contra la senadora Celeste Amarilla y las periodistas Sara Moreno y Rocío Pereira Da Costa. Estas reacciones de violencia política hacia parlamentarias de la oposición y periodistas, no son nuevas en el Congreso, pero a las autoridades legislativas le tiembla la mano para sancionar a agresores, por ser de su mismo equipo político.

La violencia política hacia las mujeres en el Congreso paraguayo está escalando a niveles sin precedentes. La agresión va trascendiendo de las palabras a las amenazas de amedrentamiento físico y hasta gestos indecorosos de provocación.

Las autoridades del Congreso se mantienen impávidas ante estos hechos, perpetuando la conducta de los agresores, que persisten en su intención de pretender desacreditar a sus colegas mujeres ante la incapacidad de rebatir retóricamente sus argumentos.

La agresión verbal contra mujeres parlamentarias o periodistas, ya dejó de ser un hecho esporádico en el Congreso Nacional de Paraguay. Cada día suman más demostraciones de cuán agresiva es la retórica política en la disputa del poder y las pretensiones de denostar a las políticas mujeres por su condición de mujer, pero a través de la violencia.

Los parlamentarios cartistas Basilio Núñez o Yamil Esgaib, son dos parlamentarios que permanentemente protagonizan episodios de desmedida violencia verbal. Ambos fueron denunciados por violencia de género, en reiteradas ocasiones, por sus colegas mujeres.

La amenaza de agresión física del diputado cartista Yamil Esgaib a la senadora liberal Celeste Amarilla, quien advirtió a la parlamentaria que la «callaría de una trompada» en plena sesión de la Bicameral de Presupuestos, puso nuevamente en discusión la virulencia con la que parlamentarios hombres arremeten contra las mujeres en pleno debate.

Esgaib también ironizó que se autopercibía como mujer para poder ir al baño con la senadora Celeste Amarilla y golpearla.

Además esta mañana, las periodistas Sara Moreno y Rocío Pereira Da Costa fueron agredidas al aire durante sus transmisiones en vivo por el mismo diputado.

A Pereira Da Costa le tocó indecorosamente la cara y le dio un beso sin su consentimiento, asegurando que «no le ganaría». Posteriormente, Esgaib aseguró que sus reacciones son «sarcásticas» y que no dudaría en agredirle a una persona «que se merece».

Las sanciones tardan, si llegan

Esta falta de intervención de las autoridades parlamentarias, se viene repitiendo en ambas cámaras y ante diferentes circunstancias. En el caso de Esgaib, que fue suspendido hoy por la Cámara de Diputados a 30 días sin goce de sueldo, tuvo reacciones violentas y desmedidas contra las diputadas Rocío Vallejo y Johanna Ortega.

La diputada Vallejo recordó hoy que Esgaib no solo le cortó el micrófono en plena audiencia pública, sino que además también le amenazó que le rompería la boca si no se callaba. También denunció que le acosó en una oportunidad en plena sesión, cuando le dijo que tenía «lindas piernas».

Vallejo había increpado severamente al presidente de los diputados, Raúl Latorre, por la falta de intervención y sanción a Esgaib en las diferentes sesiones en las que tuvo exabruptos hacia sus colegas mujeres.

Johanna Ortega por su parte, tuvo varios encontronazos con Esgaib, uno de los más sonados fue durante el tratamiento de la ley de tenencia de perros bravos, asegurando que había muchas «perras peligrosas y diputadas potencialmente peligrosas», en directa alusión a Ortega.

Falta de intervención

El Presidente de la Comisión Bicameral de Presupuesto, el senador colorado Derlis Osorio, fue duramente criticado por la senadora Celeste Amarilla por no haberse inmutado de la agresión y corregir a Yamil Esgaib tras la amenaza de violencia física.

Amarilla también arremetió contra Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía, quien estaba presente en la sesión evacuando dudas sobre el proyecto de PGN 2024, y que tampoco reaccionó en contra de la actuación de Esgaib.

En el Senado, Celeste recurrentemente denuncia que no es protegida por las autoridades de la sesiones. En el caso de la vicepresidenta segunda Hermelinda Alvarenga, que presidió varias de las sesiones en las que Amarilla discutió con el cartista Basilio Núñez, la presidenta nunca ha tratado de intervenir en defensa de su congénere.

Así como Amarilla, Kattya González denunció haber sufrido violencia política por parte de sus colegas de la bancada oficialista.

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