El primer filtro para lograr acceder a un nuevo puesto de trabajo es el currículum, pero ahí no termina la historia. El siguiente y el más importante, es la entrevista laboral. Idealmente, todo tiene que salir bien, en ese primer encuentro cara a cara con la gente del lugar que puede ser tu próximo destino y sustento diario.
En el afán de lograr buenos resultados y, a pesar de tener la mejor intención del mundo, muchas personas cometen errores muy básicos, que podrían ser fácilmente evitables, si tan solo esa persona supiese como encarar esas situaciones que pueden llegar a ser muy comprometedoras.
Justamente, para eludir estas equivocaciones comunes –a la hora de hacer esta reunión entre empleador y futuro empleado–, enumeramos una serie de recomendaciones.Para el efecto, Latitud25 conversó con la directora de Empleo, del Ministerio de Trabajo, Silvana Pappalardo.
Leé también: Cómo hacer un CV exitoso sin morir en el intento
¿Cómo prepararse antes?
Atender el teléfono, siempre. Cuando una persona busca trabajo, siempre debe atender el teléfono, aunque no sepas quien llama. Si bien, la mayoría tiende a no contestar llamadas de números desconocidos, en este caso, es necesario. La empresa puede llamar un par de veces, pero si no encuentra a quien busca, pasa al siguiente currículum.
Dormir temprano la noche previa. Descansar bien, el día antes a la entrevista, hace que la persona vaya despejada, con mejor semblante y responda mejor las preguntas. También ayuda a que el entrevistado llegue a tiempo para el encuentro.
Practicar qué decir. Antes de conversar, hay que saber qué decir para romper el hielo, para interesar a la otra persona y para dar el zarpazo de convencimiento necesario para que generes una buena impresión. Si es necesario hay que practicar en la casa frente al espejo, las veces que sean necesarias, hasta sentir seguridad. También se puede grabar un video, para observar los detalles a mejorar para la entrevista.
«Hoy en día muchas entrevistas son virtuales también, porque hay mucha gente que aplica ese tipo de entrevistas. Tengo que saber qué es lo que podés decir, te van a preguntar qué estudiaste, qué sabés hacer, si tenés o no experiencia y cuál es tu pretensión laboral», refiere Silvana Pappalardo.
Indagar acerca de la empresa. Es sustancial saber a qué se dedica la empresa interesada en llenar una vacancia y conocer medianamente las características del cargo al que uno aspira. Quiénes son sus clientes o sus públicos y cuál es su posicionamiento en el mercado. Tener toda la información posible sobre la firma, para evitar preguntas sin respuestas durante la cita laboral.
Lo que se debe considerar el día de la entrevista
En el día del encuentro, pactado con el reclutador, hay que considerar aspectos muy puntuales, como la vestimenta, la actitud, la responsabilidad y lo que se debe decir. Te explicamos en detalle, cada uno de estos puntos.
Presentación y aspecto
Lo que normalmente se tiene en cuenta, tengas o no experiencia laboral, es cómo te vestís. Si bien aclara que no es necesario ir de traje, hay algunas cuestiones que se deben cuidar.
«Aunque seamos un país caluroso; la gente no puede venir en zapatilla, bermudas y con el quepis puesto, porque vienen las personas acá así a las entrevistas. No les decimos que vengan con traje, puede ser un pantalón de jeans y una remera con cuello o una camisa, que estén pulcros a la hora de presentarse», refiere.
En cuanto a las mujeres, señala que lo ideal es que no vayan con ropa muy escotada o ajustada, ni el maquillaje sobrecargado. Reitera, que la idea, es principalmente que la persona dé una imagen de ser pulcra, por sobre todo. «En el caso de venir para una entrevista de gastronomía, por ejemplo, deben venir con las uñas cortas sin pintura, porque en eso se fijan las personas que trabajan en el área», agrega.
Asimismo, recuerda que, de todos modos, la vestimenta apropiada depende mucho de para qué puesto se está presentando la persona.
Actitud
La seguridad y fluidez al hablar es imprescindible durante la entrevista. «Tengo que hablar sin miedo, porque la persona que nos está entrevistando es igual a nosotros, pero nos está evaluando», explica Pappalardo.
También señala que se debe considerar la postura. Hay que pararse de manera y sentarse de manera correcta. Mirar a los ojos cuando uno está contestando una pregunta que hace el entrevistador.
«Los empleadores, principalmente cuando es el primer empleo, se fijan en las actitudes de la gente. Ponen atención en las famosas habilidades blandas, que siempre se recalcan y muchas veces no sabemos cuáles son», enfatiza.
Puntualidad
La responsabilidad también es otro factor que incide con fuerza en la elección de una persona. Si la entrevista está pactada a las 9:00, hay que llegar a esa hora o incluso antes.
«Tengo que ser puntual, porque ahí uno está demostrando la responsabilidad que se tiene y sobre todo no hay que faltar. Hay personas que faltan el día para el que fueron convocadas y después nos preguntan si se puede hacer en otra fecha y no, la empresa ya estuvo presente ese día. A veces les enviamos mensajes para que vengan, confirman y no vienen», lamenta.
Conocimiento del puesto
Un error que se comete siempre en las entrevistas, confiesa la directora de Empleo, es cuando el entrevistador pregunta para qué puesto laboral te estás presentando.
«Cuando hacemos ferias responden: ‘cualquier cosa’. Algunos piensan que eso es positivo, como que ‘yo estoy dispuesto a hacer lo que sea'», indica. Sin embargo, aclara que la impresión es contraria.
«Las empresas directamente sacan a las personas que dicen eso. Uno tiene que saber para cuál cargo se está yendo. Cuando decís: ‘cualquier cosa’, ellos toman como un desinterés, como que no importa el cargo para el cual te estás presentando», advierte.
Sinceridad
Uno tiene que ser lo más sincero posible, tanto en el currículum como en la entrevista, de modo a evitar generar expectativas equivocadas en la imagen, que luego puedan desincentivar la decisión de contratar al entrevistado.
«Si yo dije en el currículum que sé hablar inglés y en la entrevista me hacen una pregunta y no sé contestar, ese currículum queda descartado. Lo descartan, por más de que podría postular para otro cargo y el momento de la entrevista le interese a la empresa el perfil de la persona para otra área, porque mentí», ejemplifica.
Comenta que, en algunos casos en que las personas son consecuentes con sus capacidades, si no se les elige para un cargo, se les tiene en cuenta para otro. Añade que esto suele ocurrir cuando el entrevistador ve que para ese puesto no aplica el perfil del entrevistado. Sin embargo, considera que puede aplicar para otro en la misma empresa.
«Hay que ser sinceros, decir bien qué sabe hacer. Uno también tiene que decir que siempre está dispuesto a aprender, porque en realidad eso es lo que tenemos que hacer a lo largo de nuestra vida. Lo que más se requiere hoy en día es la resiliencia, la posibilidad de adaptarse al cambio», subraya.
Asesoramiento gratuito
Pappalardo comenta que en el Ministerio de Trabajo realiza un asesoramiento bastante completo en esta materia. Cuentan con cursos gratuitos y virtuales, tanto de la cartera estatal como del SNPP.
Los cursos van desde cómo presentarse a una entrevista laboral, cómo elaborar el currículum hasta lo que son las habilidades blandas y la vocación de servicio.
También hacen un curso de repaso de algunas materias que son importantes para el área laboral. Tenemos esta brecha entre los chicos que salen del colegio con su conocimiento y las habilidades que las empresas requieren. Entonces les damos un refresh de matemática, castellano y sobre todo oratoria, ya que tenemos un grave problema con el hablar en público, hablar fluido», confieza.
En ese punto, aclara que muchas de las vacancias laborales, para el primer empleo, guardan relación con atención al cliente, ya sea telefónica o presencial. «Entonces la forma de hablar tiene mucho peso», subraya.
También ofrecen una orientación laboral, a través de la cuál el joven puede saber para qué tipo de trabajo su actitud es la correcta. Sabemos si puede estar en un empleo rutinario o tiene que estar en un lugar donde haga muchas cosas.
Los pasos para estar en la bolsa de trabajo
En la página web del Ministerio de Trabajo, hay un botón naranja que dice “Buscá empleo». Ahí se encuentra la vidriera de empleo, donde se puede conocer las vacancias y los requisitos para el puesto, al darle click en la solicitud vacancia.
También está la opción de que uno cargue su currículum a la bolsa de trabajo. Entonces la persona ya queda pendiente dentro de nuestra lista de vacancias y puede machear con cualquier perfil que solicita la empresa.
«Los convocamos por mensajes de WhatsApp, con la información de qué es lo que se requiere, cuál sería el horario, el lugar y el salario. Ahí la persona nos avisa si quiere o no. Si quiere, le avisamos cuándo va a ser la entrevista con la empresa», relata.
En caso de no saber cómo acceder a esta página o cómo cargar los datos, los interesados pueden acercarse a la oficina de la Dirección de Empleo, de 7:00 a 15:00, ubicada sobre Perú, esquina Río de Janeiro.