En los últimos años se pusieron «de moda» los pods que se venden en cadenas y tiendas de conveniencia. Esta tendencia hace que jóvenes desde muy tempranas edades puedan comprarlos porque no hay regulaciones.
La duda que surge sobre estos dispositivos es su efecto nocivo en la salud, debido a que son vendidos y promocionados como una opción para dejar de fumar.
Si bien todavía son escasos los estudios sobre el impacto de los pods desechables en la salud, en Paraguay hay algunos datos sobre el uso en menores de 18 años, tras sondeos realizados por médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM).
Mucho uso y poca información
El neumólogo del INERAM, Luis Gómez, resaltó que las industrias que venden estos pods utilizan los colores, olores y sabores para atraer y hacer que tenga más aprobación de la persona que lo consume y también del entorno, es decir, que no moleste tanto a las personas que están cerca de quienes lo utilizan, lo cual sí se suele dar con el humo del cigarrillo convencional.
El equipo de médicos hizo dos estudios, uno en 2019 sobre el uso de cigarrillos electrónicos y otro este año, sobre la utilización de pods en menores de 18 años. Este último es preliminar, ya que se hizo en una población más reducida. El objetivo es ampliar esa investigación y llegar al menos a 3.000 jóvenes a nivel país.
En cuanto a los resultados preliminares del uso de pods, el 35% de los encuestados dijo que lo utiliza de manera convencional, mientras que el 73% nunca recibió información sobre el posible impacto en la salud.
En cuanto a las diferencias del cigarrillo electrónico con el pod desechable que se vende acá en Paraguay usualmente, Gómez explicó que al cigarrillo electrónico se le pueden cargar las esencias y regular de cierta manera la cantidad, pero los pods no recargables, tienen sales de nicotina; 20 veces más de nicotina que un cigarrillo convencional.
«Entonces el poder adictivo es bastante mayor y como es nuevo, no hay regulación, cualquier criatura menor de edad puede ir a comprar. Hay una ley que regula la propaganda de los productos que contienen tabaco o del vapeador, pero no se cumple», resaltó.
¿Qué son los cigarrillos electrónicos?
«Los cigarrillos electrónicos son conocidos por muchos nombres diferentes, incluyendo e-cigs, sistemas electrónicos diseñados para suministrar nicotina (ENDS), sistemas alternativos para suministrar nicotina (ANDS), e-hookahs, mods, cigarrillos electrónicos tipo bolígrafo, vaporizadores, dispositivos de vapeo y sistemas de tanques», señala la American Cancer Society, una organización de salud voluntaria de los Estados Unidos, dedicada a eliminar el cáncer.
Agrega que los cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, pero muchos de ellos contienen nicotina, la cual se origina del tabaco. Debido a esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE.UU. los clasifica como “productos de tabaco”.
Respecto a los pods desechables, hay muy pocas definiciones al respecto, no obstante, según la consulta a varias fuentes se puede decir que no tienen resistencias muy potentes, son pequeños y tienen sales de nicotina. No producen tanto vapor como otros vapeadores y, de acuerdo al tipo de consumo.
¿Realmente puede afectar a la salud?
Respecto a la salud, el neumólogo Luis Gómez resaltó que nuestro cuerpo está preparado para respirar aire puro. «Cualquier cosa que no sea aire puro que sea introducido al pulmón, va a hacer daño en mayor o menor medida, no obstante, el cigarrillo convencional hace más daño», apuntó.
En ese punto, aclaró que desde que se implementó el cigarrillo convencional, pasaron 40 o 45 años para que se relacione con enfermedades del pulmón, pero los pods y cigarrillos electrónicos son relativamente nuevos, entonces también quizás en un tiempo van a ir surgiendo nuevas enfermedades que se relacionen a estos dispositivos y ahí se sabrá si hace más daño o no.
A su vez, el doctor José Fusillo, resaltó que si bien hay personas que dicen que son menos nocivos o dañinos, realmente en salud pública, no se habla de menos ni más, se habla directamente de si es dañino o no. «Estamos hablando de dispositivos que primero no están regulados por ninguna entidad, que no sabemos bien lo que tienen. Son de venta libre y estamos alertando de esto hace tres años», resaltó.
¿Estos dispositivos pueden ayudar a dejar de fumar?
En ese punto, Gómez dijo que hay estudios que se hicieron en Inglaterra, en un número pequeño de personas a quienes les ayudó, pero se trataba de gente que fumaba cinco o seis cajetillas de cigarrillos por día. Sobre los pods todavía no hay estudios.
«El problema es que la sustancia que te crea adicción es la nicotina, la adicción luego ya es un problema que puede abrirte puerta a otras adicciones, también puede generar fumadores duales. Un pod cuesta más de siete dólares y una caja de cigarrillos cuesta un dólar y medio. Yo hoy tengo G. 60.000 y después necesito nicotina y ya no tengo ese sesenta mil, voy a comprar unos pabilos de cigarrillo y fumo. Es una situación bastante compleja todavía», manifestó.
El neumólogo finalmente resaltó que en parte es culpa del gobierno que no se sepa nada, porque son quienes tienen que invertir en la educación y mostrar la realidad.
«Al final se le tiene que dejar a la persona que decida qué hacer, pero que sea consciente en cuanto a una información concreta y hay todavía poca información respecto a los estudios que se hicieron hasta ahora», puntualizó.
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