Asunción, Paraguay – La educación paraguaya atraviesa una crisis agravada por la pandemia del COVID-19, además de las deudas históricas relacionadas a la falta de materiales educativos, capacitación docente y edificaciones educativas dignas de ser habitadas.
Este último punto es una deuda histórica que parece no tener fin. El problema no se termina de definir, si es por falta de capacidad operativa del MEC, si es por falta de recursos, si es por falta de voluntad política del ministro de turno o si existe un falla generalizada en la gestión ejecutiva de la cartera para poder concretar este cometido por el bien de estudiantes y maestros.
En 2020, el Ministerio de Educación recibió G. 574.020.592.519 (unos USD 83 millones aproximadamente) para reparar instituciones educativas, de los cuales, ejecutó solo G. 346.109.497.763 (cerca de USD 49.9 millones), es decir el 60% del total.
En ese contexto, el diputado Sebastián Villarejo, uno de los proyectistas de la ley que pretende redirigir las gestiones edilicias de escuelas a otras instituciones, explicó a Latitud 25 que la delegación de tareas por parte del Ministerio de Educación es necesaria, atendiendo a que el país se encuentra lamentablemente entre los peores ubicados en el ámbito de la educación, razón por la cual, todos los esfuerzos del MEC deberían centrarse en su labor misional.
“Por razones de competencia y especialización, varias de las tareas llevadas adelante en los ámbitos de construcciones y refacción de locales escolares, conectividad y bienestar estudiantil deberían entonces ser de competencia de otras dependencias”, indicó.
El proyecto de ley fue aprobado en Diputados y rechazado en el Senado. Posteriormente, la Cámara Baja se ratificó en su decisión y ahora el Senado necesita de 30 votos para lograr que se archive la iniciativa si se mantiene en su postura, de lo contrario la ley quedará sancionada por el Congreso, comentó el legislador.
La propuesta busca, por ejemplo, que el Ministerio de Educación y Ciencias, en coordinación con los gobiernos departamentales y municipales, identifique las instituciones educativas, que requieran de refacción o construcción. Este listado deberá ser presentado anualmente en la microplanificación educativa del MEC.
Sin embargo, será el MOPC la institución encargada de llamar a licitación de las obras, el control y la fiscalización de las construcciones de nuevos locales escolares.
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Algo similar ocurrirá con el área de las tecnologías y la información. Si bien el MEC, será el encargado de formular políticas y estrategias en esta materia, con esta nueva ley, el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (MITIC), será el encargado de proyectar y ejecutar la inversión, independiente de la fuente de financiamiento, para el desarrollo de los programas y proyectos, específicamente en lo que respecta la conectividad, plataformas, data center e infraestructura tecnológica.
“El Ministerio debería ocuparse y preocuparse que mejore la calidad educativa en cada una de nuestras escuelas lo cual requiere tiempo, decisión y estrategia, es decir focalizar el trabajo y gestión”, remarcó Villarejo.
El proyecto de ley fue presentado el 22 de abril del año pasado por diputados de distintas bancadas. Ahora, se encuentra en el tercer punto de la orden del día para la sesión ordinaria del Senado, prevista para mañana jueves a las 9:00, en la que se resolverá si se sanciona o archiva.
Al respecto, el ministro de Educación anterior, Eduardo Petta, ya había expresado estar en contra de la propuesta legislativa, bajo el argumento de que el MEC podría ejecutar las obras con mayor rapidez que el MOPC. En ese contexto, el actual ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, también ratificó su postura en contra del proyecto de ley por considerarlo inviable.
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