“Asunción ya era considerada tierra de nadie y necesitábamos de cierta manera imponer orden”, arranca diciendo Juan Villalba, Director de la Policía Municipal de Transito (PMT), quien se caracteriza por utilizar sus cuentas en redes sociales para exponer violaciones a las reglas de tránsito que cometen los conductores en las calles y avenidas de Asunción.
La exposición de estos videos de conductores en infracción, que son altamente virales en redes sociales, según Juan Villalba, es un método que él mismo se atribuye y asegura que es efectiva.
Villalba asegura que en estos procedimientos no existen excepciones, «según la cara del conductor». De hecho, varios de sus correligionarios colorados han sido parte de las sanciones, e incluso figuras conocidas del ámbito local. Sin embargo, ha recibido una gran cantidad de cuestionamientos en redes, cuando se trata de afectaciones al tránsito que involucran al Partido Colorado.
En Latitud25 tratamos de entender si este mecanismo de combate a las infracciones es o no efectivo para disuadir a los conductores a cambiar sus hábitos frente al volante.
¿Infundir Temor o Respeto?
En este sentido, Villalba explicó que la decisión de implementar este modus operandi, fue la necesidad urgente de crear conciencia hacia la manera en cómo los asuncenos y visitantes de la capital, se comportan frente al volante.
“Necesitábamos generar un campo de debate donde podamos tanto los que no están a favor, como los que están a favor, expresar nuestras opiniones y poner a la luz cuales son los métodos de infracción que constantemente se cometen en Asunción” expresó.
Villalba dijo que en base a la experiencia obtenida hasta el momento, la viralización de estos videos, donde se exponen diferentes faltas a las reglas de tránsito, tienen un resultado positivo, ya que instala una especie de alerta en los conductores.
“La situación de –mirá que si estaciono mal puede venir la grúa, pueden ponerme cepo, puede venir este Juan Villalba– entonces es una manera de generar cierto temor o respeto, depende de cómo quieran tomarle”, asegura Villalba.
Agrega que este nuevo método utilizado para concienciar a los conductores, también ha contribuido a generar mesas de trabajo y de diálogo con sectores donde antes se despreocupaban por el tráfico vehicular que podían ocasionar, como por ejemplo escuelas y colegios, las instituciones públicas, eventos masivos (deportivos, conciertos, intercolegiales).
“Todos llevan un trabajo más coordinado con la PMT cuando antes hacían caso omiso y hacían sus eventos sin ningún tipo de coordinación y generaba todo un caos vehicular”.
Al ser consultado sobre las opiniones negativas que también recibe por parte de los internautas que reclaman esta forma de operar y en ocasiones incluso denuncian el mal proceder de las autoridades a cargo, Villalba argumentó que es parte del riesgo al cual se encuentran expuestos al realizar este tipo de trabajo y que la metodología de la publicación en redes sociales genera aparte de la conciencia, el debate.
“Al momento de elegir este camino yo sabia que iba a recibir piedras de uno u otro lado», reconoce.
Ignorancia al volante, ¿culpa de quién?
Existen personas al volante que no tienen siquiera noción de las reglas de tránsito, una falencia gravísima que se pasea por las calles del país.
“El registro te regalan, te hacen una evaluación mínima en Asunción, pasando Asunción luego ni te evalúan, nadie controla nada, nadie educa nada” ironiza el abogado penalista Guillermo Ferreiro en contacto con Latitud25.
La falta de educación vial en las escuelas y colegios, podría ser también una de las causantes del desorden vehicular. Fomentar el conocimiento de estas normas a los estudiantes podría de alguna manera garantizar el correcto funcionamiento de la sociedad de forma civilizada, permitiendo así a las personas presentes en la vía pública, relacionarse con respeto y seguridad, ya sea que se trate de un conductor, pasajero, peatón o ciclista.
“La irresponsabilidad institucional es de muchos municipios del interior del país que otorgan a mansalva licencias de conducir, sin testear antes que tengan o no la pericia para la conducción”, dice Villalba.
El Art. 69° del Reglamento General del Tránsito Caminero, dicta que – “Ninguna persona podrá conducir un vehículo en la vía pública sin haber sido previamente autorizada por la Municipalidad, debiendo munirse de documento que le autoriza legalmente para conducir dicho vehículo”, pero esta disposición no garantiza la correcta formación certificada de los conductores.
“Vienen a la capital y vienen sin saber exactamente qué significa tal o cual norma o señalización de tránsito. Eso se da mucho con los motociclistas” agrega el director de la PMT.
¿La solución a la problemática?
Así como existen personas que aun portando licencia de conducir desconocen las reglas de tránsito, también podemos hablar de conductores que conociendo estas normas, de igual manera las violan. Según Juan Villalba, este segundo caso podría ser incluso más grave.
La falta de implementación tecnológica, así como el cobro de coimas y el recurso de uso de contactos con jerarquía para evitar multas, son factores que necesitan ser resueltos en un trabajo en conjunto con el estado.
“La presencia del estado en el control para nosotros es fundamental, ojalá que podamos implementar lo más rápido posible” comentó Villalba.
Ser intransigente con el cumplimiento de las reglas de tránsito y aplicar fuertes multas como método educativo y reflexivo para que las infracciones no se vuelvan a repetir, también forman parte del cuestionado planteamiento que impulsa Villalba en busca de una solución al caos.
«La penitencia como escarmiento, es medieval»
El caos del tránsito, se da por efecto directo del incumplimiento o indiferencia a las normas administrativas vigentes.
“La penitencia como escarmiento público es un concepto medieval” aseguró Guillermo Ferreiro, al referirse al método elegido por el director de la PMT.
Se debe tener en cuenta que mientras no se viole la intimidad y privacidad de la persona, y si este hecho ocurre en la vía publica, se podría grabar y difundir. No obstante, si dicho documento es utilizado para exponer y ridiculizar, podría tener algún tipo de acción penal por injuria comentó el especialista.
La violación a la ley tiene distintos rangos, no es lo mismo un delito que una violación de la ley administrativa. Mientras no exista un daño, las faltas son administrativas, por ende se rigen por el derecho administrativo.
“La falta no la establece el PMT, la establece el juez de falta, el único que te puede sancionar es el juez de falta”, agregó el abogado.
Según Ferreiro, el procedimiento en principio es dejar la multa a la persona que se encuentra supuestamente en infracción, la excepción es remolcar el auto, que se da en caso de que el mismo este obstaculizando el libre tránsito (art. 109 Reglamento de Tránsito), o se trate de un delito (como por ejemplo alcotest positivo), una situación que contempla un agravante diferente.
«Defenderse es un derecho que no muchos conductores saben que tienen a la hora de ser interceptados por la PMT, quien es personal encargado de elaborar actas, no así de imponer sanciones. En todo caso el conductor puede apelar a la justicia, en caso de no estar satisfecho con la sanción», recordó Ferreiro.