Contagios de entre 2.000 y 3.000 de COVID-19 diariamente, fueron los alarmantes números que se vieron durante todo el mes anterior. Fallecidos que superaron la terrible cifra de 100, día tras día.
Familias enteras de luto, otras corriendo entre los pasillos en busca de medicamentos o una cama en terapia intensiva. Polladas, hamburgueseadas y venta de cualquier tipo de alimentos para recaudar dinero es un poco de lo que ilustra la realidad nacional, de un país en llamas por la situación sanitaria en el que no se puede un futuro cercano prometedor.
¿Qué están viviendo lo doctores?
La respuesta es un caos abismal sin una salida a corto plazo. Al respecto, Latitud 25 conversó con el neumólogo del Ineram, José Fusillo, quien confesó que el ritmo de contagio sigue muy elevado. «No avizoramos a corto plazo una reducción de este ritmo», puntualizó.
Agregó que en caso de que sea una meseta, es una meseta muy alta. «No vemos un descenso, vemos un abismo, es muy complejo lo que vivimos día a día», aseveró.
En ese punto, resaltó que este ritmo de vacunación en el que va Paraguay es muy lento, tanto, que se puede decir que es uno de los más lentos de Latinoamérica debido a las dificultades para la provisión. El problema con esta situación es que todavía no va a ayudar a mejorar el escenario en términos epidemiológicos.
Asimismo indicó que hay medidas restrictivas que prácticamente ya no existen. «O sea, nosotros estamos viviendo una normalidad, en un momento complejamente anormal. Hoy por hoy, creo que definitivamente en este momento no podemos hablar de que exista una política para parar o delimitar los casos», enfatizó.
En cuanto a la falta de cumplimiento de los protocolos, apuntó a que no colaboran varios factores: El hartazgo ciudadano, los problemas económicos, los problemas sociales y el descrédito de las autoridades.
Reflexionó que en estos momentos que hoy hay autoridades al mando, que den confianza a la ciudadanía por lo que es difícil solicitar una vez más a la ciudadanía que se quede nuevamente en su casa. «Eso genera rebeldía, que ahora se convierte en un arma de doble filo», opinó.
El Dr. Fusillo comentó que hablaron con representantes del gobierno para destacar que toda la carga del manejo de la pandemia está sobre los centros asistenciales. «En los hospitales siempre tenemos las de perder, lógicamente va a generar una lucha desigual que llevamos la de perder», subrayó.
Aumentan casos respiratorios y gravedad en menores de dos años
En cuanto a la vulnerabilidad del contagio y la letalidad, explicó que los casos severos en está en todos los grupos etarios, principalmente en la población que sale a trabajar y tiene más contacto social.
Comentó además que ahora se están registrando más casos de niños internados. Justamente, la Dirección de Vigilancia de la Salud publicó que en la últimas tres semanas, hubo un aumento de niños menores de dos años hospitalizados.
El informe del Programa de Vigilancia Especiales y Centinela sostiene también que en lo que va de este año, las consultas por enfermedades tipo influenza (ETI) en el territorio nacional sumaron 155.272, lo que significa un aumento del 15% en comparación al año pasado, durante esta misma época.