Estados Unidos está viviendo tiempos caldeados. Las calles de diferentes ciudades han sido escenarios de multitudinarias marchas a favor y en contra de la anulación del fallo Roe versus Wade que data del 1973 y que sentó un precedente constitucional para que todas las mujeres de este país tengan amparada su libertad de decidir si continuar o no con un embarazo.
La anulación del histórico fallo, que se concretó hoy, ya era de esperarse, luego de varias semanas de especulaciones sobre la intención de voto de seis de los miembros de la máxima instancia judicial de ese país.
Ya el 2 de mayo pasado, el medio especializado Político había publicado un último borrador respecto a la posición del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que buscaba revocar el fallo por una nueva mayoría conservadora, resultado de una reconfiguración de la composición de la corte.
Los argumentos a favor y en contra son los mismos que en otras latitudes en las que este tema se ha posicionado con fuerza. Argumentos sanitarios, filosóficos y hasta religiosos, han sido parte de la diverso debate que genera este tema y que divide a la población norteamericana por revocar una medida que sirvió para millones de mujeres, durante 50 años, no sufran el estigma social y puedan acceder a abortos seguros y gratuitos y sobre todo, de manera legal.
Hoy, esa legalidad está en juego en más de la mitad de los estados que ya han anunciado la aplicación inmediata de esta anulación de la base legal que sostenía el derecho al aborto.
Reacciones tras el fallo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en conferencia de prensa, que su gobierno se mantendrá alerta para proteger el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Afirmó además, que garantizará el acceso a medicamentos por la FDA para la prevención y el aborto.
Biden aseguró que no permitirá acciones extremistas de funcionarios del Estado que busquen prohibir a las mujeres a viajar a otros estados para practicarse el procedimiento o interceptar correos o aplicaciones para que las mujeres puedan poner término a su embarazo.
Comentó además que el Colegio de Ginecólogos y Obstetras de EE.UU. se puso en contacto con su vicepresidenta, Kamala Harris y con él, destacando que lo aprobado ahora no se basa en evidencia científica y pidieron a las autoridades que garanticen el acceso a estos medicamentos, porque de lo contrario afirman que la mortalidad materna repuntará en Estados Unidos.
“Los políticos no pueden interferir en una decisión que solo le compete a la mujer y a su médico. Mi gobierno se mantendrá alerta sobre las implicaciones que van a ir surgiendo”, puntualizó.
En ese contexto, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, expresó su desacuerdo con la decisión del Tribunal Supremo y resaltó que esto no ayudará a terminar con los abortos, sino que los hará más peligrosos.
La activista estadounidense Shannon Watts, fundadora del Grupo Nacional de Seguridad de Armas de «Moms Exmand Action», cuestionó que el Tribunal Supremo se haya declarado incompetente para regular el acceso a las armas en Estados Unidos –un país azotado por tiroteos– haya decidido «regular» el cuerpo de las mujeres.
También la ministra de Igualdad de EE.UU., Irene Montero, resaltó que este «es un día muy triste para las mujeres en todo el mundo».
Incluso, el primer ministro británico, Boris Johnson, consideró que esta determinación de anular el fallo tiene un «gran impacto en lo que la gente piensa» y consideró que es un gran paso atrás.
Un peligro para los derechos humanos
El riesgo que implica la anulación del Roe versus Wade, es el antecedente legal que se sienta para revocar otras conquistas civiles por una mayoría coyuntural en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, como el matrimonio igualitario, la adopción de hijos por parejas del mismo sexo.
Varios periodistas a nivel internacional ya han resaltado la opinión del juez conservador Clarence Thomas en la cual dice, que además, el Tribunal debería reconsiderar los fallos que protegen la anticoncepción, los derechos conquistados para las relaciones entre personas del mismo sexo e incluso el matrimonio entre personas de la comunidad LGBTQ+.
Esto está encendiendo las alertas en cuanto a lo que podría significar un gran retroceso en cuanto a la diversidad y en cuanto derechos que fueron conquistados por el país norteamericano. Activistas y defensores legales han calificado estas expresiones de Thomas como un peligro para la libertad y los derechos humanos.
La historia del caso Roe vs Wade
Norma McCorvey, una camarera de Dallas, en 1970 demandó a Henry Wade, fiscal del distrito de la ciudad tejana, para reclamar su derecho a abortar en ese Estado.
McCorvey hizo la denuncia bajo el seudónimo de Jane Roe y su caso llegó hasta la Corte Suprema, que con seis votos a favor y dos en contra, logró un histórico fallo en 1973 que abrió la puerta a millones de mujeres a acceder a esta figura de manera oportuna, gratuita y segura.
Si bien ya fue tarde para McCorvey, porque dio a luz a una niña en 1970, que luego dio en adopción. De todas formas, el caso conocido como Roe vs. Wade generó un precedente que permitió legalizar el aborto en Estados Unidos sin tantas restricciones gubernamentales.
¿Cómo se dará la prohibición a partir de ahora?
Tras confirmarse la anulación del fallo Roe vs Wade, el aborto puede prohibirse o restringirse estrictamente en semanas o meses en al menos 26 estados, según periodistas del diario El País y fuentes consultadas por este medio.
Por ejemplo, hay 13 estados que tienen leyes que se aprobaron en los años posteriores al fallo de Roe (1973), que dejaron constancia de que prohibirían el aborto si es que la Corte Suprema lo llegara a permitir, normativas también conocidas como leyes gatillo.
En Kentucky, Luisiana, Oklahoma y Dakota del Sur las prohibiciones entrarían en vigor de inmediato. En otros, como Idaho, la prohibición entraría en vigor 30 días después, resalta el The New York Times.
Otros estados pueden requerir la certificación del fiscal general del Estado o de un Consejo Legislativo para que la prohibición se convierta en ley, un proceso que podría llevar semanas.
Asimismo, un total de cinco estados cuentan con leyes de aborto de décadas atrás, que habían sido invalidadas por el fallo de Roe. Entonces, ahora, podrían volver a entrar en vigencia, aunque la aplicación en cada estado aún no es específica.
En resumen, el aborto puede prohibirse o restringirse estrictamente en aproximadamente 26 estados en semanas o meses luego de esta anulación del fallo de Roe. Entretanto, hay probabilidades de que en los otros restantes, el aborto siga siendo legal.
Las cifras señalan que el aborto disminuyó al ser legal
El cálculo más completo sobre el número de abortos en Estados Unidos, señala que en 2017 se realizaron alrededor de 862,320 abortos.
El número de abortos en ese año se redujo drásticamente desde el pico, en 1990, cuando se informaron alrededor de 1,6 millones de abortos en ese país, según el Instituto Guttmacher.
Este descenso, muchos expertos han atribuido a un mayor acceso a y uso de métodos anticonceptivos.