Mientras tanto en Paraguay, recién el sábado pasado comenzó la vacunación para mayores de 55 años con una participación importante de la ciudadanía, con más de 49.248 personas inmunizadas. Hoy inició la inscripción de personas mayores de 18 años sin enfermedades de base, el grupo etario más amplio, por tratarse de la población económicamente activa.
Esta limitación en la disponibilidad de las vacunas hace que se dilaten los procesos de reactivación del turismo regular. En este sentido, el único objetivo actual en el país es que la mayor cantidad de personas puedan acceder a la inmunización, sin importar, el laboratorio o el país del que provienen.
Sin embargo, 27 países que integran la Unión Europea, como España, ya emitieron un listado del tipo de vacunas que los extranjeros deben tener para ingresar a su territorio en calidad de turistas. Las dosis aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), son las de Astrazeneca, Janssen, Pfizer y Moderna, así como Sinovac y Sinopharm, todas ellas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud.
Para el efecto, deben presentar un certificado en el que señale que la persona recibió las dosis requeridas por lo menos dos semanas antes de su viaje. No obstante, el objetivo siempre es demostrar que el viajero no está contagiado de COVID-19 y esto se puede demostrar, con la vacunación ya mencionada o con el PCR negativo.
Por otra parte, cabe mencionar que la vacuna Sputnik-V, creada por laboratorios rusos, y de aplicación regular en varios países de América, hasta ahora no fue aprobada por la OMS.
En ese contexto, el pasado 4 de junio, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo, durante la videoconferencia en el Foro Económico Internacional, que la aprobación de esta vacuna es una decisión que depende de un equipo técnico y no quiso adelantar cuándo se dará una respuesta.
¿Esto afectará a Paraguay?
La titular de la Dirección de Migraciones, María de los Ángeles Arriola, en contacto con RadioCast25 apuntó a que el destino de los paraguayos no es precisamente Europa, es decir, no afectaría a la mayoría.
“No sé si afectaría mucho desde Paraguay. Si esto se aplicaba en Sudamérica o Centroamérica, ahí sí afectaría. Pero Europa nunca fue un destino alto. Sí van llenos los vuelos, por la cantidad de extranjeros que tenemos”, indicó.
Recordó que en América, cada país tiene una exigencia distinta, por ejemplo, para ingresar a Brasil o Bolivia se entra con PCR (prueba de COVID-19). Nuestra exigencia hasta ahora es el PCR negativo y en toda la región”, agregó.
No obstante, consideró que la exigencia del tipo de vacuna para el ingreso, difícilmente se llegue a dar en nuestro país.