Paraguay es sin duda uno de los países con mayor cantidad del recurso más preciado para la humanidad: el agua. Sin embargo, la manera en que venimos utilizando este mineral, el desperdicio y la contaminación ponen en riesgo la disponibilidad de este recurso.
Un estudio reciente realizado por estudiantes de una universidad nacional en colaboración con una institución norteamericana señala algunas cifras que son alarmantes sobre la situación que atraviesa el país.
Según el informe llamado “Ciencia Aplicada: Análisis sobre el Medioambiente en Paraguay”, el 56% va a las residencias, el 35% va a la agricultura y solo el 9% se usa en las industrias.
¿Cómo se usa el agua?
En promedio, una persona consume 100 litros de agua al día, de esos 100 litros, aproximadamente solo el 4% de las aguas son tratadas antes de ser devueltas al río.
Lo más alarmante de todo esto es que a raíz de una falta de información también se da una falta de conciencia, por lo que muchas familias siguen tirando su basura directamente a los arroyos mientras que otras personas usan más agua de la que necesita.
Este estudio fue llevado a cabo por 10 jóvenes investigadores de varias carreras pertenecientes a la Universidad Católica de Asunción (UCA), la Universidad Paraguayo-Alemana (UPA), con apoyo de la Duke University en Carolina del Norte (Estados Unidos), quienes analizaron más de 100 tesis de investigadores paraguayos.
El estudio destaca además que tanto la Laguna Cerro como el Lago Ypacaraí fueron contaminados por el vertido de desechos nocivo.
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El informe señala que según una investigación realizada en el 2018, las disposiciones del Ente de Regulador de Servicios Sanitarios (Erssam), en cuanto a los vertidos de aguas residuales, permiten valores hasta 20 veces mayores que los tolerados en EE.UU, por ejemplo.
Además agrega que según las regulaciones internacionales resultaría peligroso usar el agua con estos parámetros.
Así también, gran parte del agua consumida en Asunción viene del acuífero Patiño, que –según un estudio del 2019– el 35% de este recurso subterráneo se encuentra en moderado o alto riesgo de contaminación por nitrógeno o coliformes fecales.
¿Cuándo se puede empezar a sentir el impacto de la mala gestión?
La mala gestión del agua se puede percibir principalmente en época de sequía, donde la demanda del líquido vital superan a la demanda y los niveles de extracción del agua, son superiores a los sostenibles.
En ese contexto, los estudiantes que realizaron este análisis resaltaron que el año pasado se registraron bajas históricas en ríos y lagos. Por ejemplo, en el río Paraguay, se contabilizó una marca de 43 centímetros por debajo del punto de referencia y el lago Ypacaraí, 60 centímetros por debajo.
Además, indican que una baja en el río Paraná significó la desactivación de ocho turbinas en Itaipú, lo que se tradujo a su vez en una disminución del 10% de la producción de energía.
Formas de ahorrar el agua
Los jóvenes que trabajaron en este material, hacen énfasis en que las soluciones más efectivas se pueden empezar desde la casa. Por ejemplo, solucionando las pérdidas internas, ya que los datos apuntan a que el goteo de grifos, desperdician 11.000 litros al año y las fugas en la cisterna de inodoro, producen una pérdida de más de 100 litros de agua al día.
También se puede utilizar reductores de caudal o aisladores de grifo, lo cual permitirá ahorrar entre el 40% al 50% del mal uso del agua.
Los estudios indican además que si en las viviendas se reutilizan las aguas grises para el riego, agricultura y lavado de autos se podría ahorrar hasta en un 48%.
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