El 11° Juzgado Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Lima ordenó al Ministerio de Salud de Perú que «respete la decisión de Ana de poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia», el jueves último.
Ana Estrada, una psicóloga de 44 años, fue diagnosticada con polimiositis cuando tenía 12 años. Esta es una enfermedad degenerativa que va debilitando sus músculos y no tiene cura. La mujer fue entrevistada y fotografiada en varios medios de comunicación, para contar su experiencia, por la batalla judicial que inició en busca de que en algún momento ella pueda decidir sobre su vida.
Ana declaró en varias ocasiones que no quiere acabar con su vida, pero desea tener la posibilidad de hacerlo cuando la enfermedad le lleve a una situación insostenible e indigna. La Defensoría Pública de Perú fue la que asesoró a Estrada en este litigio.
«Entonces, ¿estoy deprimida?. ¿Cómo podría estarlo y al mismo tiempo mantener esta gran campaña que creció con el tiempo y echó raíces? Amo la vida. La respeto. Amo y me aman. He construido mi propio bosque de Tipas que florecen armoniosas. Que ahora lloran de alegría junto a muchas más que ya no nos ocultamos. Hoy somos un ejército de flores amarillas brillantes como el sol», escribió en su blog, Ana Estrada, respecto a un fragmento de su declaración en una de sus audiencias.
En el 2016, Ana Estrada, estuvo por varios meses internada en terapia intensiva en el hospital, en los que le hicieron la traqueotomía permanente en su cuello, lo cual actualmente le dificulta hablar con claridad. Tras este episodio, que también desencadenó en el deterioro de sus músculos, tomó la decisión de pelear por una muerte digna e inició una campaña, que hizo que ahora un tribunal respete esta determinación.
