Una nueva polémica se generó esta semana, luego de que se haya dado a conocer, que en la audiencia pública de la postulante para la Corte Suprema de Justicia, Lorena Segovia, el solo reconocimiento de que existe la comunidad trans en Paraguay y que adolescentes forman parte de ella, haya motivado una campaña de cancelación a ciertos candidatos, por parte de grupos religiosos.
Ante la pregunta de un militante de grupos conservadores presentes en la exposición, de si existen niños, niñas y adolescentes trans, ella respondió que sí, desatando la molestia de los activistas religiosos, entre ellos, la Pastoral de Vida Arquidiocesana, que emitió un comunicado en el que calificaron de grave las declaraciones de Segovia, afirmando que «resulta inadmisible» que ella ostente el cargo.
Las audiencias públicas para elegir a un nuevo ministro de la Corte Suprema de Justicia iniciaron a mediados de octubre, con el objetivo de designar el reemplazo de Gladys Bareiro de Módica. Del total de 20 concursantes, solo hay cuatro mujeres, una de ellas es la actual defensora general del Ministerio de la Defensa Pública, Lorena Segovia.
«¿Cómo voy a negar que existen?«
La defensora pública destacó que la pregunta sobre la existencia de niños, niñas y adolescentes trans, solamente se le realizó a ella. «Yo les respondí que sí, porque ¿cómo voy a negar la existencia, cuando nosotros tenemos usuarios y usuarias (en el Ministerio de la Defensa Pública) que son trans y que son adolescentes que tienen menos de 18 años?», reflexionó.
«Si yo decía una mentira, me podían quitar expedientes en los cuales están interviniendo, me podían preguntar por qué lo estás negando, si nosotros estamos tramitando causas con estas personas y tenemos situaciones con estas personas, eso fue lo que yo dije», puntualizó.
Agregó que una de las formas de discriminar es invisibilizar, o sea, no saber o reconocer que existen. No obstante, sostuvo que finalmente haciendo un análisis de toda su presentación, no vio una forma distinta de contestar una pregunta tan directa.
Un trato igualitario
La Dra. Lorena Segovia explicó que en la Defensa Pública ella emitió una resolución para garantizar la correcta atención de grupos vulnerables, como el colectivo LGTBIQ+ o personas con discapacidad, donde se establecen claramente criterios de atención, para que no sean discriminadas las personas de estos grupos, en el trato que reciben.
«Eso hacemos con el colectivo LGTBIQ+, atendemos también a las mujeres víctimas de violencia, personas que están en una situación de vulnerabilidad. Ese fue el contexto, estaban averiguando sobre el protocolo de atención al colectivo», acotó.
En ese marco, dijo estar de acuerdo con que se hagan este tipo de preguntas a una persona que se está presentando para la máxima instancia judicial, ya que, es la única forma de saber cómo va a actuar frente a determinados supuestos.
Sobre el comunicado
Afirmó que estuvo mirando los diferentes comunicados y refirió que son grupos vinculados a la iglesia católica, a lo que agregó que entiende si estas personas tienen diferencias hacia el perfil de la persona que va a ser elegida para la Corte, porque es parte del ejercicio democrático.
Sin embargo, dijo que no está de acuerdo con la mentira, «yo puedo tener una postura con la que no se esté de acuerdo, no hay problema, pero debatamos sobre la verdad, no vamos a debatir sobre una mentira, instalar una mentira, decir que mencioné el tema hormonal, la dignidad del niño, el abuso sexual del niño… Yo no dije nada de eso y se dice como que yo estoy diciendo. Pueden opinar sobre mi trabajo y decir que no soy la persona correcta, pero no mientan, porque eso es lo que se está haciendo con este comunicado», aseveró.
Se calificó a sí misma como una persona «pro persona» y dijo estar confiada con que los miembros del Consejo de la Magistratura tomarán una decisión correcta.
«Nosotros nos estamos postulando a un cargo que no es religioso, sino jurídico. Yo soy la única que se presenta con lo que es, con mis ideales y mi fe. Pero no me preguntaron sobre mi fe sino me preguntaron sobre la existencia de una realidad que yo no puedo negar», concluyó.