Cateura es el nombre del vertedero de la capital paraguaya, creado por la Municipalidad de Asunción. Durante años, el significado de esta palabra estaba vinculada directamente con la contaminación ambiental.
La historia empezó a cambiar con la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura que recorrió el mundo por la novedad que representaba elaborarlos a partir de la basura. El significado de Cateura comenzó entonces a relacionarse con el reciclado y también con la esperanza de que se podían hacer proyectos interesantes para los habitantes del Bañado Sur.
Ahora, la realidad del vertedero se sigue revolucionando con una nueva propuesta que busca el empoderamiento de las mujeres. Génesis y Oasis son los nombres de las dos primeras colecciones lanzadas por Cateura Accesorios. Estas joyas están realizadas por mujeres del Bañado Sur a partir de elementos reciclados.
¿Cómo se lleva a cabo este trabajo?
Estas mujeres, de diversas edades, le dedican a esta iniciativa cuatro horas semanales acompañadas del diseñador Abel Morel que las orienta, sumado al tiempo que le lleve el reciclado, limpieza y preparación del material a utilizar.
El resto del tiempo que no están ahí, ellas son amas de casa, recicladoras y trabajadoras informales. La mayoría hace también otras actividades para poder solventar los gastos familiares. «Si bien las joyas les dejan buena ganancia, todavía son insuficientes para dedicarse exclusivamente a eso», explicó la directora ejecutiva de la Asociación Mil Solidarios, Soraya Bello.
Agregó que de momento se trabaja elaborando colecciones trimestrales, por lo tanto, los ingresos son también trimestrales, ya que una vez vendidos sus productos ellas reciben su pago. «La idea es que ellas sigan trabajando de forma cooperativa una vez terminado el proyecto. Que el grupo de productoras se consolide y puedan seguir adelante con la iniciativa», puntualizó.
Por su parte, Raúl Torres, encargado de marketing del proyecto, señaló que las mujeres que integran este proyecto, continúan trabajando en la siguiente colección mientras buscan otros canales alternativos de venta, como el e-commerce. Coincidió con Soraya en que la idea es no solo capacitarlas a que puedan realizar estas artesanías sino que también puedan subsistir para este proyecto.
Comentaron que actualmente están trabajando 10 chicas y la idea es capacitar a más mujeres para que ellas queden trabajando con la empresa, ya que el proyecto es hasta julio.
¿Cómo nace esta iniciativa?
El proyecto es la maduración de un proceso educativo y formativo con las mujeres bañadenses desde el Centro de Atención Familiar (CAFA). Después de años de trabajo y de intentar llevar adelante muchos proyectos productivos nace la idea de Cateura.
Cynthia Oviedo. Laila Tellechea, Latitud 25. Elaboración de joyas de manera artesanal. Laila Tellechea, Latitud 25.
«Sobraba materia prima (basura) y las mujeres tenían una serie de conocimientos (bijouterie, crochet, costura, macramé, ñanduti) que habían aprendido en el CAFA», manifestó Soraya.
El objetivo de esta propuesta es dignificar el territorio bañadense. «Demostrarle a la sociedad en general que la población bañadense está en condiciones de pobreza no porque quiere sino porque le faltan oportunidades. Que a pesar de que todos los días les arrojen basura, ellas puedan devolver arte y belleza», expresó.
Este emprendimiento se lleva a cabo con el asesoramiento técnico en diseño de joyas de Adriana Ortiz y el Plan de Negocios elaborado por dos jóvenes españoles de la Universidad de Esade en Barcelona. Esto hace posible presentar la propuesta a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y poder ser ejecutado por la Asociación Mil Solidarios, un ente que está trabajando hace 20 años, de la mano del Pa’i Oliva, a través del Bañado Sur.
Específicamente, Cateura Accesorios inicia en el 2020. Aunque a causa de la pandemia se retrasó un poco su lanzamiento, de igual manera lograron salir con esta marca dos colecciones.
Tomasa Bogarín. Foto: Laila Tellechea, Latitud 25. Foto: Laila Tellechea, Latitud 25.