Hasta el momento, la mayor cantidad de muertes desde el inicio de la pandemia en Paraguay se registró ayer con un total de 60 en un solo día. Según los datos oficiales del Ministerio de Salud y Bienestar Social en los primeros tres meses de este 2021 se contabilizaron 1.801 muertes, que representa un 44% del total de decesos hasta la fecha.
Durante el 2020, desde marzo hasta diciembre, se registraron 2.262 fallecimientos. Asimismo, solo en marzo se contabilizaron 882 fallecimientos a causa del nuevo coronavirus, por lo que hasta ayer, 28 de marzo, el número llegó a un total de 4.063. Según se nota, en la gráfica siguiente, los casos fatales comenzaron a dispararse desde el 15 de marzo, fecha en la que se comenzó a superar el umbral de los 30 muertos por día de manera consecutiva.
La aglomeración que registró ante el relajamiento de las medidas restrictivas, las actividades que se realizaron durante el verano y las manifestaciones populares, que invadieron Asunción en las primeras semanas de marzo, pudieron influir en el desborde del índice de infección a nivel país.
La doctora Estela Torres, directora médica del Hospital Nacional de Itauguá, asegura que este aumento de pacientes se registra ya desde la quincena de febrero, pero que a inicios de marzo empezaron a recibir gente más joven, sin enfermedad de base, con cuadros más graves de COVID-19.
Consideró que este cambio del comportamiento de la enfermedad puede deberse a la cepa brasilera que ingresó al país con los viajes o vacaciones, pero también habló de la posibilidad de que haya mutado con el contagio masivo de personas.
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A su vez, el doctor Eduardo González, médico cirujano quien hace unos meses colabora en los servicios de urgencia del IPS para atender a pacientes con cuadros respiratorios, señaló que el aumento fue progresivo, pero reconoció que actualmente se pudo haber quintuplicado ya la cantidad de personas que consulta por cuadros respiratorios.
«Ahora se trabaja más en las urgencias de cuadros respiratorios que en el servicio polivalente. Antes veíamos en un día de 10 casos en 12 horas, ahora uno pasa a ver aproximadamente 60 pacientes», expresó.
Una tragedia que se podía evitar
La doctora Torres lamentó el escenario de colapso total que se vive en los hospitales. «Todas las camas están ocupadas a un 100%, ya no tenemos respiradores, todos los respiradores están ocupados. Estamos muy mal. Cinco personas están esperando por una cama», indicó.
Agregó que en el Hospital Nacional están muy cansados porque llevan un año tres meses de tanto trajín, de no salir de vacaciones de estar los 7 días de la semana, 24 horas al día para tratar de dar respuesta a esta pandemia que encontró al personal de salud muy debilitado, luego de la gran epidemia del dengue de 2019-2020.
«Realmente es trágico lo que está pasando, es muy triste tener que ver a familias enteras paraguayas internadas, graves: a la mamá que pierden a un padre, a un hijo, a los padres, a los hermanos, es muy triste ver eso, pero mientras eso no se respete y la gente siga incumpliendo las medidas sanitarias en el país cada uno va a tener un muerto que llorar», aseveró.
«Tenemos que elegir a quien dar un respirador»
La directora médica de Itauguá reconoció que ya hemos llegado al difícil momento que han vivido otros países como Ecuador, Brasil, España o Italia, en el que todos los días deben elegir a quien dar un respirador, según sus posibilidades de recuperación.
«Más ahora, porque el grupo de edad que más se está afectando es un grupo joven, entre los 20 y 40 años, entonces una persona de 60 años es una persona mayor. Cuando uno no tiene respirador, tiene que elegirle al más joven, pero eso no significa que la persona de 60 años vaya a morir, nosotros no somos dioses, a veces contra todo pronóstico la personas a que le dimos el respirador muere y a la que no, sobrevive», comentó.
La médica alertó que las vacunas no son la solución, que ese proceso lleva tiempo, según se pudo ver en países como Chile, que vacunó masivamente pero que continúa con medidas restrictivas severas, producto de su elevado índice de contagio.
La doctora Estela Torres pidió que se haga énfasis en que la población colabore con las medidas sanitarias, porque afirmó que ni aunque se equipen millones de camas, el sistema no va a dar abasto, si la ciudadanía no evita el contagio.
Por su parte, el doctor Eduardo González también insistió en que la batalla no se libra en los hospitales, sino en la prevención de la enfermedad, con las medidas que todos conocemos como el uso de tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento físico.