La historia de Paraguay con relación a sus dos principales hidroeléctricas binacionales, Itaipú con Brasil y Yacyretá con Argentina, se ha resumido en cuestionadas deudas, acuerdos que van en contra de los intereses nacionales y de energía que no pudo ser aprovechada por falta de infraestructura para distribuir este recurso y usarlo como motor de desarrollo.
Este debate cobra principal significancia en un contexto en el que nuevamente se debaten los delineamientos de negociación del acuerdo de Itaipú, luego de 50 años de su puesta en vigencia. Además, si bien el Paraguay cuenta con marco estratégico que conforma el Plan de Políticas Energéticas 2040, todavía seguimos relegados como país en esta materia.
Según Cecilia Vuyk, politóloga, docente e investigadora, desde el inicio, el potencial energético de nuestras dos principales hidroeléctricas fue entregado en el marco del pacto de corrupción de la dictadura que subsidió a grandes empresas en el extranjero.
“En estos casi 50 años, casi el 92% de la energía, producida ha sido aprovechada por las grandes empresas apostadas en Brasil, beneficiando el desarrollo del extranjero. En gran medida las autoridades de turno han estado subordinadas a los proyectos de los intereses extranjeros como vemos también en el gobierno actual”, manifestó en una entrevista con Latitud25.
En ese contexto, resaltó que ampliar esta capacidad energética hacia estos puntos mapeados es un desafío fundamental para los próximos años para nuestro país, porque debemos reconocer que tenemos un excedente energético que no es finito.
Incluso, según cálculos y proyecciones en base al registro de consumo, la energía proveniente de ambas hidroeléctricas ya no sería suficiente para el Paraguay luego del 2030, es decir, en aproximadamente 8 años.
“Como país estaríamos utilizando localmente, en el rango de crecimiento actual, toda la energía paraguaya de Itaipú, Yacyretá y Acaray”, resaltó.
Efectos del cambio climático en la producción de energía
El Ing. Gerardo Blanco, consejero de Itaipú, dijo a su vez, en contacto con RadioCast25, que Paraguay es cada vez menos independiente en cuanto a la producción de energía, y en este punto, hizo énfasis en los estragos que está causando la crisis climática.
Recordó que, para la producción de energía eléctrica a través del agua, se requiere de grandes volúmenes del líquido vital, lo que ya se vio afectado severamente con la última gran sequía que azotó la región en los últimos años y que según las previsiones meteorológicas se seguirá extendiendo a lo largo del año 2023.
Resaltó que situaciones como éstas, hacen dudar si en los años venideros habrá suficiente materia prima (agua) como para producir esta energía, por lo que Paraguay queda en una situación vulnerable en cuanto a la disponibilidad de la energía en el volumen requerido para los próximos años.
Otras fuentes de energía
Cecilia Vuyk manifestó que el potencial hidroeléctrico de Paraguay es enorme. Recordó que, en 2011, el Parque Tecnológico Itaipú realizó una exploración el potencial hidroeléctrico del país, e identificó más de 1700 puntos en ríos internos para la instalación de pequeñas y medianas hidroeléctricas.
Consideró que este tipo de fuentes de energía permitirán el desarrollo en cuanto a industrias, tecnología y movilidad de manera local y no para el potencial extranjero, como ocurre con las grandes hidroeléctricas.
Agregó que, de esos 1700 puntos, se ha hecho un análisis de factibilidad de 22 lugares, que ya pueden ser explotados para el efecto, con lo que tenemos un potencial enorme para seguir avanzando.
“Eso es fundamental con una mirada que debemos tener como ciudadanía ante la ausencia de una mirada estratégica en función a los intereses nacionales “, subrayó.
El Chaco podría servir para impulsar la energía solar
Por su parte, el Ing. Gerardo Blanco habló de que una de las fuentes de energía para Paraguay sería la solar. Afirmó que el principal proyecto de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), para los próximos 15 años, consiste en instalación de paneles solares de 1600 megavatios de energía solar y la misma cantidad de almacenamiento de energía.
Añadió que es factible utilizar el suelo del Chaco, para la generación de energía solar, ya que para el efecto se requiere de una extensa superficie llana y sin vegetación para que se un mayor aprovechamiento de La Luz solar y así optimizar su capacidad para captar la mayor cantidad de energía.
Además, dijo que esta zona se puede vincular con el sistema interconectado nacional eléctrico que se encuentra en Villa Hayes, por donde pasan las líneas de 500 Kv desde Yacyretá e Itaipú, por lo que es más factible aprovechar la energía solar desde ahí hacia el resto del país.
Energía de Paraguay para Paraguay
La investigadora Cecilia Vuyk aseveró finalmente que si Paraguay quiere potenciar la energía como un eje de desarrollo, tenemos que potenciar el uso local, ampliar esa generación y ampliar la comercialización desde el sector público.
Acotó que esa comercialización desde el sector público es fundamental para la ciudadanía, porque comercializar la energía paraguaya desde el sector privado solamente hace que el dinero cambie de mano y no constituye un beneficio real para el país.
“Para un proyecto país no nos interesa seguir subsidiando el lucro de algunos pocos”, concluyó.