Este lunes, 16 de agosto, el gobierno de Mario Abdo Benítez, inauguró las tan cuestionadas obras del Corredor Vial Botánico, que conecta la Avenida Primer Presidente con la Costanera de Asunción. Desde sus inicios, en 2019, las dudas sobre la eficacia de una obra de estas características generaron manifestaciones en contra de la instalación de esta megaobra.
“Los 40.000 vehículos y 100.000 personas que diariamente transitan por la Avda. Primer Presidente podrán vivir una nueva experiencia de circulación”, asegura el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en su portal web.
¿Cómo fue esta nueva experiencia? Congestión, embotellamiento, autos amontonados en la Costanera de Asunción y conductores que debieron dar varias vueltas antes de poder ingresar al centro capitalino.
Al respecto, conversó en comunicación con RadioCast25 el Ing. Pablo Callizo, especialista en Movilidad y Transporte, quien explicó que esta situación era de esperarse por la manera en la cual fue concebido el proyecto, destacando que la intención de descomprimir la congestión vehicular en la zona del Botánico, migraría a otro punto de la capital.
El problema se traslada, no se soluciona
Callizo comentó que quizás en un primer momento, la obra puede aliviar el flujo del tránsito, en una primera instancia al aumentar la capacidad vehicular, con el tiempo esto va a generar un aumento de la demanda y van a registrarse congestiones.
“Tenemos un super viaducto de más de un kilómetro de largo que conecta la Costanera con la gente que viene de Luque, Mariano Roque Alonso y Limpio. La gente que no viene por el viaducto, va a pasar sobre Sacramento, Artigas y la otra calle, que va hacia Zeballos Cué. Todas esas calles van a sufrir luego el aumento del tránsito”, expresó.
Agregó que probablemente en la zona del Botánico ya no exista esa congestión, pero resaltó que las otras calles sí la van a tener. “Si bien se resuelve un problema en ese nudo del Botánico se va trasladando nomás a otro punto de la ciudad y no se soluciona el problema del tráfico en general”, consideró.
Recalcó que con este tipo de obras, lo que se generan son más accesos a la ciudad de Asunción, pero señaló que todo termina en un punto y es ese embudo que todos conocemos.
“Parte de un sistema que se debe complementar”
Por su parte, Fernando Antona, jefe de obras del Corredor Vial Botánico, dijo que como representante de la contratista, puede opinar principalmente en lo que respecta a la obra, cuyo objetivo era disolver el congestionamiento que generaba el ingreso a Asunción de 40.000 vehículos.
“El diseño está pensado en 40.000 vehículos, con imperfecciones del sistema con giros a la izquierda, con semáforos, con autos congestionados y cruces mal direccionados. Se trabajó puntualmente en ese análisis, el análisis geopolítico son análisis que deben hacer el gobierno, el ministerio y la Municipalidad de Asunción”, referenció.
Respecto a la congestión vehicular que se presentó este lunes, Antona respondió que esto se dio porque la gente no tenía conocimiento del sistema. “Es como un sistema de flujo, una vez que el flujo sea constante, sea razonable, el centro de Asunción va a ir tomando su parte y su consideración, no como el día de hoy que tomó un flujo de repente y concentrado”, alegó.
No obstante, en relación a los problemas que se pueden seguir generando para el ingreso a la capital, reiteró que eso es una política de la que se debe encargar el MOPC. Agregó que se pueden tomar sectores de la Costanera, por ejemplo, para habilitar una serie de estacionamientos en ese sector y después con algún sistema sencillo, pocas cuadras, te trasladás en un bus pequeño o taxi.
“Lo que tenemos que generar es un sistema complementario, esta obra es parte de un sistema que se debe ir complementando”, puntualizó.
Cuestionada obra
La obra fue cuestionada desde un principio, ya que se debían talar árboles para iniciar los trabajos de construcción. Esto generó crispación, ya que los manifestantes se apostaron en el sitio para evitar que se derriben árboles nativos. Además, el reclamo de fondo apuntaba al modelo de crecimiento de la ciudad, que priorizaba los vehículos antes que al peatón.
El Parque Jardín Botánico, Patrimonio Histórico Nacional, cedió 1,6 has. para la construcción del viaducto, además de permitir que se retiren del lugar un total de 274 árboles.
Con la promesa de mitigar los efectos que podría tener esta tala y vía amparo judicial de por medio, los obreros del consorcio DR, el 21 de octubre de 2019 procedieron a sacar los árboles, con incidentes de por medio entre policías y manifestantes. Después de eso, se dio inicio oficial a la construcción, cuyo plazo venció el 27 de marzo de este año, pero la obra no fue terminada.
Recién casi cuatro meses después, el consorcio concluyó la obra de 1.340 metros, la cual el gobierno otorgó inicialmente por G. 361.575 millones y finalmente costó G. 420.602 millones.