Las olas, no de mar, sino de contagios y fallecimientos por la COVID-19 están retornando, cuando el mundo ya parecía tener un respiro de tanta enfermedad y muerte, con el avance de la vacunación a nivel global.
¿El problema? Los no vacunados. Si bien, hay que reconocer que muchos países todavía tienen inconvenientes con el acceso a las vacunas, hay otros que sí cuentan con las dosis, pero las personas no se vacunan, en su mayoría por miedo o informaciones falsas que circulan en internet.
Pero, ¿se puede restringir la circulación de personas que deciden voluntariamente no vacunarse, sabiendo que eso compromete la salud de toda la comunidad, incluso de las personas vacunadas? Hay países en Europa que ya lo están haciendo.
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El debate moral sobre la prelación de derechos de unos por encima del de los otros se estableció con fuerza, al defender la libertad de vacunarse o no, versus la responsabilidad colectiva de que la decisión de uno, puede afectar la vida de otros.
Esta situación ha hecho que algunos países vayan por su tercera o cuarta ola de contagios y tengan sus sistemas de salud my afectados, otra vez. Debido a esta situación, cada gobierno estudia las medidas que aplicarán para contener esta nueva arremetida del virus.
¿Qué tipo de medidas se están aplicando?
En Austria, inicialmente decidieron confinar a los no vacunados, pero como no funcionó, confinaron a toda la población e informaron que desde el 2022 la vacunación antiCOVID-19 será obligatoria.
Además, los sitios como peluquerías, restaurantes y bares de ese país solicitan a sus clientes que estén vacunados o recuperados de la COVID-19. En Dinamarca también solicitan la ficha de vacunación para el ingreso a bares, discotecas y todo sitio donde se realicen eventos que implique aglomeración de personas.
En contacto con RadioCast25, la Dra. Alejandra Rehnfeldt, médica paraguaya en Berlín, Alemania, coincidió que la dinámica comercial y económica de ese país se ve seriamente afectada por las medidas de control a los no vacunados, ya que el ingreso a lugares públicos cerrados y con aglomeración de personas está regulado.
Rehnfeldt mencionó sin embargo, que si bien existe resistencia y debate sobre esta división en relación al «carnet verde» para ingresar a lugares públicos cerrados, en gran medida, la ciudadanía alemana acata estas disposiciones.
En Rumania por ejemplo, el gobierno decidió limitar la circulación a los no vacunados desde las 20:00 hasta las 05:00. También tienen prohibido ingresar a los lugares que no presten servicios básicos como bares, restaurantes y tiendas.
En Hungría, la patronal puede exigir a sus trabajadores que se apliquen la vacuna, si no lo hacen pueden ser suspendidos sin goce de sueldo y después de un año pueden llegar a ser echados si se resisten a vacunarse y la medida de emergencia sigue vigente.
En España, el virólogo Luis Enjuanes, coordinador del grupo que está elaborando una vacuna contra el Covid, considera que la provisional estatal que brinda la seguridad social a los españoles, no debe cubrir el tratamiento de los no vacunados contra el Covid-19.
«Ellos tienen que sopesar las consecuencias de esto y hacerse cargo de los gastos que origine», afirmó según el diario El País.
¿Y cómo estamos en casa?
Si bien el gobierno oficialmente sigue en contra de hacer esta diferenciación, es creciente la discusión tanto en la esfera pública como privada hasta qué punto se puede llegar para lograr la vacunación por voluntad propia de las personas, sin llegar al condicionamiento.
Según explicó Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), tras la reunión con representantes del gobierno, para encontrar una manera de incentivar la vacunación, dijo que la intención es «desactivar las ideas de los ignorantes».
«Creemos que más que castigar podemos premiar de alguna manera. Varios coincidimos en que la comunicación debe ser más agresiva, en el sentido de decir: ‘si no te vacunás, te morís’, varios de los que están muriendo hoy no están vacunados. La idea es desactivar las ideas de todos los supersticiosos e ignorantes», expresó.
Dijo que el sector privado hará lo que se necesite para incentivar la vacunación, agregó que ve difícil impedir el ingreso de no vacunados a los supermercados, pero consideró que se puede aplicar esta medida para los restaurantes.
«En Nueva York vas a un restaurante y no podés quedarte si no estás vacunando. Ese tipo de cosas sí son interesantes, me parece que sí son viables, pero acá se abordó desde el punto de vista más comunicacional. Hoy hay vacunas y la gente no se vacuna y está muy preocupado el Ministerio de Salud», aseveró.
Asimismo, ya hay algunas organizaciones que deciden pedir el carnet verde por su cuenta. Por ejemplo, la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay (AIEPP) fue una de las primeras en aplicar este tipo de medidas, ya que informó que solicitará el carnet de vacunación a los familiares de los alumnos que realicen su colación de grado.
Además, la presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos, Dra. Gloria Meza, neuróloga y neurofisióloga, dijo que particularmente tomó la decisión de no aceptar más a pacientes no vacunados en las consultas programadas.
“Yo realizo procedimientos en que tengo que estar muy en contacto con las personas, por eso es que pido la doble vacunación, para no arriesgarme”, afirmó en contacto con RadioCast25.
Agregó que casi todos los pacientes van con la doble dosis, aunque hay algunos que dicen que no tiene derecho a exigirle la doble vacuna. «Pero bueno, yo soy una persona que está en la edad de riesgo y mi profesión de riesgo, pero yo por un fajo de billete no voy a arriesgar mi vida y la de mi familia», remarcó.
Por el momento, las iniciativas contra no vacunados son aisladas todavía en nuestro país, en el marco de los casos que van aumentando nuevamente en tres departamentos.
Si bien, este es el escenario casi en el cierre de este año, hay preguntas que solo el tiempo podrá responder: ¿Se llegará a dividir el mundo entre vacunados y no vacunados? ¿Se logrará finalmente vacunar al menos al 90% de la población de cada país?
