Luego de tantos entredichos de especialistas en educación, grupos que militan en contra de los derechos de los niños, actores políticos que se opusieron al Plan de Transformación Educativa, logramos una versión extendida de la posición del ministro de Educación.
El secretario de Estado, Nicolás Zárate, estuvo como invitado en el programa Lomitos y Leyendas, de Latitud25. En este espacio, abordó varios temas interesantes, entre ellos, las consecuencias del retraso en el avance proyectos como el Plan de Transformación Educativa.
Zárate reconoció las dificultades que representan la resistencia generada por grupos religiosos radicalizados, que no solo comprometen el desarrollo del proceso, sino además, mienten y distorsionan la realidad con una clara intencionalidad política, según dijo, apuntando directamente al movimiento Honor Colorado, como responsable de este movimiento.
Inflexión que puede generar una sociedad inviable
El ministro de Educación afirmó que si el MEC no implementa este plan, el Paraguay seguirá en un espiral de abandono. Esto se da porque de los que terminan la educación media, –una excepción de casi el 40%, desde los que inician hasta la finalización– muchos de ellos no tienen ninguna oportunidad de acceder a trabajos dignos.
«¿Qué va a pasar con ese joven frustrado, que no pudo acceder al trabajo porque no tuvo las herramientas que no le dio el Estado a través de la Educación? Probablemente va a ir a la marginalidad. Esta marginalidad nos va a costar, probablemente que este muchacho –que tenía toda la buena intención de ser una persona exitosa de lo que él soñó–, puede ser un motochorro, va a irse a las drogas o al alcoholismo. Eso va a generar, desde mi punto de vista, una sociedad inviable», apuntó.
Agregó que, como país, estamos en un punto de inflexión, en el que si no invertimos realmente en educación, con un plan serio, esta sociedad, este país que tanto queremos se vuelve inviable.
La responsabilidad de las iglesias
Al ser consultado, acerca del porqué muchas personas le tienen miedo a la conquistas de derechos, su respuesta fue: la ignorancia. «¿Cómo vos le vas a tener miedo a lo que está en la Constitución a lo que está en las leyes?», cuestionó.
Afirmó que desde el Ministerio de Educación apuestan al diálogo. No obstante, resaltó que para el efecto es necesidad que haya una verdadera intención de conversar. Sin embargo, reconoció que las iglesias y sobre todo algunas de sus autoridades, como Edmundo Valenzuela, ex arzobispo de Asunción, fueron los instigadores de esta confusión en los grupos de padres.
«Le pido a Edmundo Valenzuela que no opine más sobre la transformación educativa», dijo contundente el ministro, asegurando que el sacerdote mintió sabiendo que no estaba diciendo la verdad, amparado en una versión que no condice con la realidad, al hablar de la ideología de género.
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Consideró que estas versiones generan un miedo genuino en los padres. «Porque nuestros líderes políticos y religiosos les han mentido a esta gente y les ha fanatizado. Yo también tendría miedo con todo lo que ellos dicen que hay detrás», resaltó.
Acotó que le pidió una profunda reflexión a los líderes religiosos.
«Claro que hay mentiras de las diferentes iglesias y diferentes grupos. (Edmundo Valenzuela) Él desde su homilía en Caacupé faltó a la verdad (…) Ellos pueden aportar y tienen ideas muy buenas, tienen que tener participación, pueden colaborar, pero no pueden influir directamente», subrayó.
En cuanto a la supuesta inclusión de la ideología de género, manifestó que ese es un mito, «como el Yasy Yateré. Recordó que el enfoque utilizado tiene relación con el enfoque de género. En en el marco de uno de los ejes transversales cuestionados del plan, indicó que es necesario respetar a las minorías en los grandes acuerdos.
«No puede ser que las minorías violentas manden»
El Ministro Nicolás Zárate habló acerca del disgusto que le generó la manera en que se expresaron muchas personas durante la audiencia pública, que se llevó a cabo en el Congreso.
Afirmó que él representa a esa mayoría silenciosa de gente que no se anima a enfrentarle a estos grupos, porque eran violentos. Dijo que incluso hubo amenazas parientes, de escraches, e incluso amenaza de muerte. Aclaró que no fueron hacia él, pero sí gente muy cercana a él.
«Yo representé a ese grupo que necesita ser representado. No puede ser que las minorías violentas manden en este país y el Estado tiene que tener una posición firme. Eso no necesita no escucharles a ellos, claro que se merecen ser escuchado, pero con respeto, pero esa no es la forma de dialogar. Ellos vinieron a atropellar, comentó.
Dijo además que él con mucha predisposición abrió las puertas a integrantes de la comisión coordinadora del proyecto. Sin embargo, confesó que lamentó haberlo hecho, porque lo decepcionaron.
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