La Cámara Baja, poco después del mediodía de este miércoles, inició el debate sobre el proyecto de ley “Que deroga la vigencia de la Ley N.º 6659/2020, ‘Que aprueba el convenio de financiación entre la Unión Europea y Paraguay para el programa de apoyo a la transformación del sistema educativo en Paraguay’”. Esta iniciativa venía de ser rechazada en el Senado (cámara revisora) [11.05.23].
Luego de casi tres horas de intenso ‘debate’ en el que 30 diputados se anotaron en la lista de oradores, finalmente, los legisladores votaron y, por mayoría absoluta, se ratificaron en su versión inicial.
Así, el proyecto de derogación del acuerdo con la UE vuelve al Senado, donde se requieren 30 (de 45) votos [mayoría absoluta] para ratificar el rechazo a la propuesta. Caso contrario, quedará sancionada la derogación y pasará al Ejecutivo del futuro presidente Santiago Peña, quien deberá definir si promulga o veta esta iniciativa.
Entre los ‘argumentos’ a favor de la derogación lució por su ausencia un plan o argumento sólido sobre cómo se cubrirá, desde el próximo gobierno, el descalce que generará rechazar una donación destinada al sector de la educación. En su mayoría, los diputados se limitaron a señalar sus supuestas condiciones de ‘provida y profamilia’.
Varios diputados responsabilizaron o dieron su respaldo a que, cuando asuma, Peña, deberá solucionar el tema de los fondos y plantear cómo cubrir el millonario déficit que podría generarse en educación y para evitar que los niños se queden sin meriendas escolares y otras necesidades.
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La postura de la UE
Tras darse la ratificación en la Cámara Baja, la delegación de la Unión Europea en Paraguay emitió un comunicado.
«Lamentamos que, tras 30 años de cooperación de la Unión Europea en el Paraguay y 10 años de trabajo conjunto en el área educativa, la Cámara de Diputados haya votado en favor de la derogación de un apoyo incondicional y mutuamente acordado para la mejora de la calidad educativa en el país, que beneficia a una gran cantidad de niños, niñas y familias paraguayas».
reza el comunicado en su primeras líneas.
Añadió que la Unión Europea respeta las decisiones soberanas del Paraguay y que nunca ha impuesto ni aspira a imponer un modelo educativo o una gobernanza de la educación al país.
Además, advirtió que la derogación unilateral de un Convenio de Financiación constituiría un incumplimiento de un compromiso internacional. Asimismo, adelantó que repercutiría en las relaciones entre la Unión Europea y Paraguay y afectaría a desembolsos acordados y a futuros proyectos de cooperación.
«Estamos abiertos a un diálogo constructivo con el gobierno entrante y con todas las instituciones representativas del país para encontrar una solución mutuamente satisfactoria», finaliza el comunicado.
Grandes contrastes
Mientras diputados como Johanna Ortega y Raúl Benítez se pronunciaban exponiendo sus posturas sobre las falsedades instaladas acerca de lo que incluye o no realmente el convenio de cooperación, otros, como Yamil Esgaib, se hacían eco de noticias falsas que circulan desde hace años en internet.
Ortega calificó de «despreciable» la manipulación política y mediática del oficialismo acerca del apoyo presupuestario de la Unión Europea. Indicó que el sector de Honor Colorado «tergiversa, mezcla los temas, infunde miedo, desinforma y miente», todo esto, a sabiendas de que la donación de la UE constituye un apoyo presupuestario al Presupuesto General de la Nación y que, sin esos recursos, el Ministerio de Educación va a tener que afrontar un déficit de financiamiento en los programas previstos.
«Desinforman y mienten, a sabiendas de que el convenio con la Unión Europea se trata de una donación sin condicionamientos para el Ministerio de Educación»
Parte de las declaraciones de la diputada Johanna Ortega.
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Por su parte, el diputado Benítez exhibió una serie de placas con «siete mentiras sobre la derogación del convenio con la Unión Europea», entre las que señaló que el convenio con la UE no financia el Plan Nacional de Transformación Educativa (PNTE) y mostró como esta ley no fue «impuesta a este gobierno» así como tampoco atenta contra la familia ni la soberanía.
No obstante, en contraste, otros diputados como el polémico Yamil Esgaib, en un intento de empantanar aún más el debate, introducían temas que nada tenían que ver -verdaderamente- con el tema ni el proyecto en debate; hablando de los supuestos «112 géneros reconocidos por la ONU».
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