La pandemia en Paraguay está atravesando otro pico importante de afectación, con números de contagio que siguen creciendo. El último reporte del Ministerio de Salud habla de 20 muertos, 1.082 nuevos positivos, 1.051 internados y 261 en cuidados intensivos.
Esta crítica etapa de la pandemia está saturando los servicios sanitarios de los hospitales más importantes tanto públicos como privados, alcanzando el 100% de la demanda hospitalaria. En el Ineram, el punto neurálgico de la demanda de pacientes, hoy salieron a las calles trabajadores de blanco y familiares de pacientes, para exigir al Ministerio de Salud, celeridad en la provisión de medicamentos y una respuesta efectiva en la contención de la pandemia.
El colapso en el Ineram es solo una muestra de lo que se vive en los demás hospitales de todo el país, que padecen históricamente de la indiferencia de un Estado que no termina de hacerse cargo de su rol de garante de derechos básicos, como la salud.
En este sentido, algunos gremios médicos están planteando la idea de darle un respiro al sistema de salud mediante una nueva cuarentena total, que haga descender los números y consecuentemente, que reduzca el colapso del sistema.
La Dra. Gloria Meza, presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos, asegura que es necesario tomar una medida contundente para descomprimir esta crítica situación en la que no solo la red hospitalaria y de insumos está agotada, sino además, el personal de blanco que está en primera línea de batalla.
La idea de volver a una cuarentena total genera urticaria en muchos sectores, no solo por las afectaciones económicas que esto comprende, sino por la interrupción de actividades que tardaron muchos meses en reactivarse.
Replantear las medidas
El Dr. Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, reveló a Latitud 25 que se está considerando una serie de medidas en las dos últimas semanas para reducir el contagio y descomprimir la carga hospitalaria.
“Se están barajando medidas desde la semana pasada, obviamente hay que discutir esto con el equipo económico. Lo que sí es que no será de la misma dimensión ni intensidad de lo que fue marzo del año pasado”, dijo.
Según Sequera, en momentos críticos como estos, las medidas a ser implementadas deben ser bien precisas, entendiendo las implicancias de eventuales restricciones. Una de ellas podría ser la de territorializar las disposiciones sanitarias según el grado de afectación de la población o el rubro de la economía, explicó.
“No hace falta cerrar todo, priorizar actividades al aire libre, hay algunas actividades más riesgosas que otras», acotó.
¿Nueva cepa más transmisible?
Para la ex ministra de Salud, Esperanza Martínez, las condiciones epidemiológicas que se presentan hoy, ameritan la aplicación de medidas más restrictivas por dos o tres semanas, que detengan el veloz contagio en un sistema debilitado y que no tiene respiro hace un año.
“En términos de cómo está la pandemia, debería de darse eso, así como están las cosas. El problema es que no hay condiciones políticas creadas desde el Ministerio para acatar eso”, dijo en relación a los antecedentes que hicieron que el gobierno pierda autoridad y credibilidad a lo largo de esta crisis sanitaria.
En este sentido, Martínez cree que el motivo que originó el descontrolado crecimiento de contagios es el ingreso de variantes del virus que aún no fueron identificadas.
“Lo más razonable es pensar es que hay una cepa de mayor transmisibilidad. No entiendo cuál lo que es el problema, si es de recursos, si es un boicot, cuál es el inconveniente”, cuestionó.
El agotamiento no es solo del sistema
Por su parte, la senadora y especialista en salud pública, Desirée Masi, asegura que las restricciones tienen que volver a instalarse, ya que los equipos médicos tanto del sector público y privado están agotados y esto se percibe en la calidad del servicio que brindan.
“Lo siento mucho, pero nosotros no podemos seguir con este nivel de joda. Lo cierto es que no hay cama ni en el sector público ni en el privado (…) Tienen que haber algunas restricciones, no sé si llegar a Fase 0, pero debe haber control”, indicó.
Arremetió además contra el Ministerio de Educación y aprovechó para reiterar su preocupación sobre el inicio de las clases presenciales y lo que esto pueda llegar a representar en materia de contagios. “Esto del regreso a clases es una locura”, aseveró.
Según Masi, epidemiológicamente el criterio es de cierre, la gente se debe quedar en su casa y solamente debe operar la parte esencial. Mientras que el aspecto económico del problema se agudiza al considerar que ya no se cuentan con fondos para sostener programas de subsidio como Pytyvõ y Ñangareko.
¿Por qué faltan los medicamentos?
Al incremento descontrolado de contagios y a la demanda de camas de UTI, se suma la escasez agobiante de medicamentos complejos y de fácil acceso, en las dependencias más importantes del Ministerio de Salud (MSPB). Los procesos de licitación de medicamentos son burocráticos y comprenden diversas trabas, que hacen que las compras no se concreten fácilmente, según autoridades sanitarias.
Desirée Masi recordó que el remanente que queda de los USD 1.600 millones se encuentra bajo disposición del MSPB, lo que genera desconcierto en relación al por qué escasean tanto los medicamentos como ketamina, midazolam, atracurio y noradrenalina.
Por su parte, Esperanza Martínez, aseguró que esta situación ya trasciende las diferencias políticas y que no solo le preocupa su integridad, sino de toda su generación.
“Mañana puedo ser yo, la segunda Acevedo de esta historia, por la culpa de unos inútiles”, finalizó Martínez, evidenciando su preocupación al conocer lo grave de esta crisis, por haber sido parte del órgano rector de la política sanitaria del Paraguay que tanto adolece.
Nueva incertidumbre
Finalmente, Guillermo Sequera mencionó que todas las determinaciones tomadas por el gobierno en relación a medidas que afecten la circulación de los ciudadanos, serán analizadas por el Ministerio de Salud en conjunto con el Equipo Económico para evaluar el impacto de estas decisiones.
Varios rubros de la economía siguen padeciendo los efectos de los meses en cuarentena total del 2020 y de las actuales restricciones sanitarias. Los negocios gastronómicos exigen la extensión del horario de atención para poder recuperarse de la crítica situación económica en la que se encuentran.
Asimismo, los organizadores de eventos expresaron recientemente a referentes del gobierno que ya no pueden sostener estas limitaciones en su actividad comercial, ya que fueron uno de los últimos rubros de la economía en reactivarse parcialmente.
De momento, a casi un año del inicio de la pandemia del COVID-19 en Paraguay, se renueva la incertidumbre sobre qué actividades y sectores se podrían verse afectados por nuevas restricciones sanitarias que se resolverán en la semana debido a este nuevo aumento de casos y el colapso del sistema sanitario.