En los últimos meses del 2021, tras pasar el pico más crítico de muertes y hospitalizaciones por COVID-19 vivido entre mayo y julio pasados, parecía que el país volvía lentamente a lo que conocíamos como normalidad, cuando en realidad ya nadie sabe si eso volverá a alguna vez a ser así.
La continua desescalada de medidas, en los sucesivos decretos que eran emanados desde Palacio de Gobierno, daban cuenta que la liberación de las restricciones auguraba un futuro más esperanzador.
El decreto presidencial N° 6433, que entró en vigencia el 9 de diciembre, permitió, por primera vez en pandemia, el aforo al 100% para eventos de todo tipo, entre ellos conciertos, con la condición de que el 80% sean vacunados (esquema completo) y el 20% tenga que presentar el test negativo para ingresar.
Por los plazos, muy pocos encuentros llegaron a tener esta característica, porque ya estaban planificados con antelación para el mes de diciembre y hoy,
Pero hoy, el nuevo escenario impuesto por Ómicron en el mundo –en el que se superan diariamente los récords de contagios por encima de los 6.000 nuevos casos por día–, hizo que el Ministerio de Salud vuelva a analizar el eventual recrudecimiento de medidas de prevención.
Con Omicrón instalado en el mundo, se analiza nuevamente la posibilidad de reducir la participación al 50% en relación a la cantidad permitida en los eventos, incluso con un tope de 1.000 personas y que el 100% de ese total, estén vacunadas.
Mientras tanto, países como Inglaterra ya anunciaron la cancelación de la obligatoriedad de gran parte de sus medidas, como el uso de mascarillas que ya no será condicionado, desde finales de enero de 2022.
Conciertos podrían suspenderse
En ese contexto, la principal pregunta de muchas personas consiste en qué va a pasar con los conciertos, en atención a que para febrero, marzo y abril están planificados eventos como el «Ja’umina» «Reciclarte», «Asunciónico» y otros artistas, por citar algunos de estos eventos.
Al respecto, Rodrigo Nogués, de la Asociación Paraguaya de Productores de Espectáculos, confirmó que la propuesta del sector privado al Ministerio de Salud consiste en que se mantenga el 100% de aforo con el 100% de participantes vacunados, con un planteamiento que se llama «Fan Seguro» con la cual se va a asegurar la inmunización antiCOVID de quienes ingresen a los conciertos.
No obstante, ante la consulta de qué pasaría si es que se decreta que solo puede llenarse un lugar hasta el 50% de aforo, respondió que algunos conciertos puede que sean cancelados, porque no son viables al 50%, aunque no especificó cuáles. «Otros se harían igual pero las entradas ya se estarían agotando», expresó.
Caos económico
Por su parte, José Talavera, miembro de la Asociación de Bares del Paraguay (AsoBar) y propietario de Territorio Chopp, señaló que no existe una justificación razonable para tomar medidas de ese tipo.
“Claramente está gente nunca estuvo a cargo de sostener una empresa y los puestos de trabajo, por eso están tan desconectados de la realidad. No estamos con muertes y unidades de UTI llenas como para que estén sacando su termómetro de nuevo”, resaltó.
Ante la consulta sobre las consecuencias económicas, respondió que, si bien cada situación es diferente, eso sería un caos muy complejo de volver a atravesar por tercer año consecutivo con esas limitaciones.
Una incertidumbre que no permite planificar
A su vez, Gustavo Giménez, presidente de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (ASEPPE), explicó que lo que se está analizando actualmente consiste en reducir nuevamente el aforo al 50% pero que todos estén vacunados.
Señaló que ni siquiera llegaron a ver las ventajas del aforo total, porque los eventos y la cantidad de participantes se habían preparado con anticipación y ya no se pudo hacer ninguna modificación en el último tramo de 2021.
“A pesar de que salió esta disposición, no pudimos reprogramar ningún solo evento para ese entonces, porque no nos dio tiempo. Eso iba a servir para empezar a programar para febrero o marzo. Si es que esto (del aforo al 50%) se llega a aplicar y mantener para esos meses, se genera una proyección negativa, porque ahí estaríamos modificando todos los eventos», afirmó.
Agregó además, que es una preocupación el hecho de que se cambien nuevamente las medidas, pero reconoció que no pueden ir en contra de la salud de la población y que van a acatar esta decisión si es que se impone.
«Si vemos que en 30 días, no aporta ningún valor (para reducir los contagios), vamos a plantear nuevamente el aforo al 100%», señaló.
Insistió una vez más, en que desde un inicio siguieron todos los protocolos para los eventos y que señalaron al Gobierno, que el riesgo de focos de contagios en estos casos, es menor a otras actividades que la ciudadanía realiza cotidianamente.
Sostuvo que no pueden desconocer la escalada de contagios, pero consideró que el gobierno tiene que cuidar la comunicación o el mensaje que está dando, para que no asuste a la gente y que eso no limite otra vez a un sector en el que están hace dos años sin poder trabajar normalmente.
«Acá no es que hoy sacamos una disposición y con eso arreglamos el problema. Lo que pasa es que se genera incertidumbre en la población y ese que está preparando su boda para abril, no sabe si al final va a poder o no invitar a toda su gente o va a tener que reducir otra vez y prefiere suspender su evento», concluyó.
El actual decreto vigente, rige hasta el 1 de febrero y es a partir de entonces que podrían entrar las nuevas disposiciones que tiene en jaque nuevamente a todo el sector de eventos.