Desde la primera quincena de diciembre, los eventos públicos y privados tendrán nuevamente público, audiencia o participantes al 100% de la capacidad de los locales.
Cuáles serán los efectos de esta medida que nos acerca un poco más a la normalidad pero que al mismo tiempo representa una preocupación para las autoridades sanitarias considerando el inminente ingreso de la nueva variante ómicron, nadie puede precisar.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias se mostraron prudentes al avanzar con la desescalada de estas medidas, para evitar un nuevo estallido de contagios.
En el peor pico de la pandemia, en mayo, junio y julio de 2021, con registros fatales de hasta 154 muertos por día, estuvo vigente la figura de la Cuarentena Inteligente que comprendía eventos sin zonas bailables ni barras, de hasta 50 personas y no más de 4 horas de duración, con asentamiento y registro individualizado de las personas atendidas, entre otras particularidades.
Hoy, la situación epidemiológica está por debajo de los 3 muertos por día y consecuentemente las medidas se van flexibilizando.
Al respecto Sonia Cáceres, presidenta de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedores para Eventos (Aseppe), dijo en contacto con RadioCast25, que esta solicitud ya se hizo hace mucho tiempo al gobierno y esta fue la propuesta del Ministerio de Salud.
Solo 20% de los no vacunados
Los que utilicen su aforo al 100%, el 80% deberá ser de personas vacunadas y solo 20% podrá tratarse de la población que no recibió la vacuna contra la COVID-19. Los no vacunados tendrán que presentar el resultado del PCR negativo o la prueba de antígeno.
Vacunados totalmente inmunizados
Se van a considerar como -vacunados- a quienes cuenten con el esquema de vacunación completo, a partir de la segunda dosis antiCOVID, después de los 14 días de esta segunda dosis, que es cuando se completa la inmunidad.
Si es que alguna persona se acaba de poner la segunda dosis, esas personas entrarán entre el 20% de a quienes se les requiere el test negativo para ingresar al evento.
Test corre por cuenta particular
El test de PCR o antígeno para no vacunados para asistir a un evento, no se hará en el Ministerio de Salud, sino que los gastos deberán ser cubiertos por la persona interesada en participar.
De esta manera, también podrán ser pagados por los organizadores o dueños de un evento si estos así lo desean.
El control de la totalidad del aforo y que el 80% sea de personas vacunadas va a correr por cuenta de la organización, que será la responsable de este cumplimiento.
Experiencias positivas
Sonia Cáceres, presidenta de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedores para Eventos (Aseppe), dijo además que en eventos anteriores ya se hizo la invitación solo a personas vacunadas y resaltó que la experiencia fue positiva, porque todos acataron las disposiciones.
Esta segmentación de vacunados y no vacunados es expresa responsabilidad de los propietarios del evento, pero sobre todo el control del cumplimiento de estas medidas, según la profesional.
Finalmente dijo, que a modo personal, está de acuerdo con este tipo de medidas que incentiven la vacunación y la seguridad de las personas.
Incentivos para evitar el sháke
El presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay, Oliver Gayet, comentó en comunicación con RadioCast25, que están negociando con los proveedores los incentivos para personas vacunadas que se entregarán en los restaurantes.
Afirmó que cuando tengan la logística, van a distribuir a 318 locales en todo el país, a través de la campaña que se extenderá por 30 días y se basará en las personas que hayan vacunado en los últimos 30 días con el esquema completo.
«Una vez más el sector privado va a sacar de algún lado para incentivar la vacunación, ¿por qué lo hacemos nosotros? Porque nosotros estamos convencidos que mientras haya más gente vacunada, más tranquilos y más libres vamos a estar, sin el sháke de que en cualquier momento vamos a cerrar todo de nuevo», dijo.
Interés general sobre el particular
El sensible debate del derecho personal a elegir versus el de priorizar la salud de los demás, genera una polarización inusitada en la sociedad, lo que genera incluso medidas públicas a tener en cuenta, en las que el propio Estado es cuestionado por supuestamente discriminar a quienes deciden no vacunarse.
En este sentido, el Dr. Anibal Filártiga afirmó que son necesarias las medidas contra no vacunados contra la COVID-19 porque se trata de sobreponer el interés general al particular.
«La libertad versus la salud yo creo que no cabe, yo lo que creo es que se necesita hacer un debate del interés general versus el particular», resaltó.
Al ser consultado por la discriminación que puede existir en estos casos, resaltó que en todos los sistemas hay cierta discriminación, es decir, nunca todos están contentos.
«Por ejemplo, en la democracia, una minoría debe someterse a lo que elige una mayoría nomás también, o sea, tampoco es perfecto en relación a que todo el mundo está contento (…) Siempre hay uno que gana y otro que pierde ¿Qué vas a hacer? No podés tener unanimidad, el gobierno tiene que defender los intereses de la patria», concluyó.