En un año y medio, a causa de las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar contagios, cambió la manera de vivir en el país y el mundo.
Si bien en algunos rubros laborales, no existió ese cambio de ritmo, tras las últimas directivas del Ministerio de Salud, un grupo importante de personas regresó a la modalidad presencial en sus puestos de trabajo.
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El retorno brusco a la interacción con otras personas, después de tanto home office, está resultando todo un desafío para algunos, aunque al principio incluso les haya costado encerrarse, por eso abordamos esta situación desde el punto de vida médico.
Al respecto, Latitud 25 conversó con el psiquiatra de Clínicas, Julio César Torales, quien explicó lo que se está viendo en el consultorio.
Según comentó, hay un grupo importante de personas al que le está costando regresar a la “normalidad” por la incertidumbre que genera este nuevo escenario. Resaltó la persistencia de ese miedo en mucha gente, pero principalmente en la que tiene trastorno de la ansiedad.
Episodios de pánico
El aumento de la cantidad de gente en los lugares, el tránsito, el regreso a las reuniones sociales, y la relativa “normalidad” que vuelve a instalarse tras la vacunación y la disminución de los contagios, si bien fue bastante añorada, a algunas personas les puede causar una gran angustia.
El psiquiatra Julio Torales resaltó que hubo gente que fue a consultar por episodios de pánico, vinculados al regreso a ciertas actividades, principalmente sociales.
Recordemos que una persona con trastorno de pánico puede experimentar síntomas como sentimientos intensos de terror y tanto respiración como frecuencia cardíaca acelerada. Las personas con trastorno de pánico pueden experimentar estos ataques de forma inesperada y sin motivo aparente, pero también pueden estar precedidos por algún tipo de evento o situación desencadenante, según la revista médica de salud mental VerywellMind.
Señales que te deben llamar la atención
- Múltiples preocupaciones antes de hacer una actividad.
- Miedo a que algo malo vaya a suceder.
- Insomnio frecuente.
- Crisis de pánico, palpitaciones.
- Dolor de pecho no relacionado con ningún infarto ni nada cardiológico.
- Dolor de cabeza intenso.
- Tensión muscular frecuente.
- Alteraciones gastrointestinales constantes, relacionadas con el miedo a volver al trabajo.
- Depresión: angustia generalizada, una tristeza que colorea de gris la vida.
- Dificultad para sentir placer en actividades que antes le hacían sentir placer, como estar con amigos, la pareja o la familia.
Contención para seguir avanzando
El especialista en salud mental, señaló que por ejemplo, las personas que antes de la pandemia, tenían ansiedad social, se sintieron más cómodas con las restricciones, porque tuvieron que interactuar poco, pero ahora vinieron a enfrentarse a lo que antes le tenían miedo, hicieron que esos síntomas se hayan exacerbado.
Recordó que todos estos cambios detonaron trastornos en personas que antes eran sanas o generaron recaídas en gente que ya había sido dada de alta en su tratamiento. Opinó que hubiera sido mucho más propicio implementar un plan de retorno gradual a las oficinas y los espacios con mayor cantidad de personas, para algunas casos en que el regreso fue de la noche a la mañana.
Torales remarcó que las personas que tengan algunos de los síntomas antes mencionados, necesitan herramientas psicológicas para enfrentar estas situaciones.
Por ese motivo instó a consultar con un profesional de la salud mental, porque si bien muchas veces puede ser algo pasajero, también puede dar paso a un trastorno mental. «Hay que perder el miedo a buscar ayuda, porque solamente un psicólogo o un psiquiatra van a saber detectar qué es lo que la persona necesita hacer», concluyó.
En este link te mostramos el Directorio de Consultorios de Salud Mental del Ministerio