En países como México, Brasil, Colombia y Bolivia se registraron denuncias por aplicar jeringas vacías en el marco de la vacunación contra el COVID-19 o incluso el suministro de placebos que no tienen ninguna reacción en el organismo. Varias denuncias en el estado de Río de Janeiro, Brasil, evidenciaron que enfermeros no apretaban la jeringa efectivamente.
Esto produjo que la Secretaría Municipal de Salud del estado instara a sus ciudadanos a grabar todo el procedimiento de vacunación, desde el ingreso hasta la salida.
En Paraguay, hasta la fecha, no se dieron denuncias de este tipo. Sin embargo, algunos ciudadanos han reportado a Latitud 25 sus dudas sobre si lo que se aplica en los vacunatorios es realmente la dosis anticovid o cualquier otra sustancia inocua a la salud.
¿Cómo dar transparencia a este proceso?
La doctora Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, comentó cómo se realizó el proceso de vacunación en el nosocomio para el personal de blanco.
Señaló, por ejemplo, que la vacuna rusa Sputnik V viene en un frasco para cinco dosis. Resaltó que primero debe ser descongelado y las cinco personas ya tienen que estar ahí.
«No podés abrir un frasco sin tener a las cinco personas. La enfermera saca del congelador y se espera. La Coronavac también venía de a cinco viales, un frasco, cinco personas, porque si no completás vos, no vas a poder vacunar porque vas a fundir el resto de tus vacunas», explicó.
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Agregó que la dosis china, Sinopharm, es la única que viene para una persona y la de AstraZeneca viene en para 10 personas.
«El proceso ideal es que las personas vean cuando se extrae del frasco. Vos tenés que ver también porque o sino te va a quedar la duda, si te pusieron agua, si te pusieron suero. Si vas a hacer bien, además tenés que esperar 30 minutos después de la aplicación», aseveró.
La doctora González apuntó que lo más grave, independientemente a los chequeos individuales que debe hacer cada persona al momento de vacunarse, es la actitud de las personas que burlaron los protocolos y lograron vacunarse, pese a que no les correspondía.
«Acá lo grave es que gente que no tenía que vacunarse, se vacunó, me parece que es una vergüenza, una falta de ética», apuntó.
¿Otras recomendaciones?
El doctor Fernando Galeano, de la Sociedad Paraguaya de Infectología, recordó que no está protocolizado que en todos los vacunatorios los especialistas carguen las jeringas frente a la gente. «Pero me comprometo a hacer la sugerencia para que se evalúe eso», acotó.
Por otra parte, recomendó a las personas –que van a inmunizarse– que se fijen en el carnet o en el documento del consentimiento informado. En uno de esos papeles debe decir el número del lote de la vacuna y el nombre del personal de salud que le aplicó la dosis.
Grabar el procedimiento es una buena opción
El ministro René Fernández, titular de la Secretaría Nacional Anticorrupción (SENAC) que investiga las vacunaciones irregulares, dijo conocer los casos denunciados en otros países y consideró que es una buena opción grabar el procedimiento durante la aplicación de la dosis.
Aseguró que es una manera de doble control y resaltó que no hay un impedimento legal para hacerlo.
En cuanto a la transparencia por parte del sistema de Salud, afirmó que la responsabilidad consta en los documentos que son elaborados en la vacunación.
«Es posible que en los sistemas se vulneren los protocolos por una falta de ética de los funcionarios. Por eso, en caso de detectarse una conducta irregular se debe actuar enérgicamente», sostuvo.
Comentó que la Secretaría Nacional Anticorrupción (SENAC) tiene sus canales de denuncia a disposición de la ciudadanía, entre ellos la plataforma de denuncias donde las reciben y procesan.
Hasta el momento, Paraguay es uno de los países que menos dosis de la vacuna contra el COVID-19 ha recibido y solo unos 132.000 ciudadanos fueron inmunizados. Sin embargo, ya se registraron anomalías en los controles e irregularidades.