Resulta un poco penoso reconocer que, así como existen relaciones de parejas tóxicas, también hay otros tipos de vínculos que resultan ser nocivos para tu salud mental. Probablemente, no nos damos cuenta o las normalizamos más de la cuenta, pero éstas nos afectan de manera inimaginable. Es por esto que debemos hablar de las amistades tóxicas.
Manipulaciones, comportamientos controladores, así como abusivos –por parte de una o ambas personas involucradas–, son características que están presentes en este tipo de relacionamientos.
Estas características son muy importantes a tener en cuenta, ya que hay personas que soportan maltratos y malos momentos, pensando que todo lo vale en el nombre de los años de amistad. Sin embargo, los especialistas refieren que hay comportamientos que no deben ser normalizados, ni siquiera cuando se trata de tu persona «incondicional».
Probablemente hayas tenido alguna experiencia similar, o la estés atravesando en este momento. Por eso, en Latitud25 te contamos cuáles son las red flags a tener en cuenta para reconocer los patrones de conducta de esta amenaza silenciosa.
Estafadores emocionales
Las amistades se dan de manera natural entre personas con las que empatizamos y vamos formando vínculos de afecto y confianza. Normalmente esto se da respetando las diferencias que podrían existir, por lo que en ocasiones resulta bastante complicado caer en cuenta de que estamos siendo parte de una amistad que en realidad nos crea un daño emocional. Este tipo de relaciones incluso termina afectando la salud y el autoestima.
En ese punto, la doctora en Psicología Social, Raquel Iglesias, refiere que «hay que saber defenderse y cuidarse de este tipo de relaciones.
Agregó que las personas tóxicas en general son muy manipuladoras, de manera muy cautelosa. Por ese motivo, utilizan al otro como un instrumento para alcanzar objetivos, sacar ventaja o provecho de ciertas situaciones, buscando siempre su beneficio personal de manera hasta desmedida en ocasiones.
“Se les llama luego estafadores emocionales, porque te estafan en la parte emocional; lo único que hacen es sacarte ventaja y hasta donde puedan van a estar estafándote siempre para sacar una ventaja de vos”, explicó la especialista.
Uno de los problemas más comunes que se da a raíz de ser parte de una relación de amistad tóxica, es el fuerte impacto negativo que afecta principalmente a la salud mental.
La persona tóxica puede llegar a socavar tanto la autoestima de otra persona, generando sentimientos de inseguridad, que hacen que la misma dude hasta de sus valores y decisiones. Estar expuestos constantemente a la manipulación emocional, también podría dar origen a la ansiedad y la depresión.
Atención a estas Red Flags
La influencia de nuestras amistades en la vida es algo innegable. En ese contexto, cuando aparece la duda con respecto a la compañía que nos rodea o sentimos que las cosas han cambiado de forma negativa, es clave detenerse a pensar y analizar comportamientos que podrían estar afectándonos.
Al respecto, la Dra. Iglesias señaló que es difícil detectar este tipo de relaciones, porque las personas manipuladoras son muy hábiles y muy envolventes. «Es lo mismo que en una pareja, las amistades tóxicas también te pueden envolver”, advirtió.
La dinámica de la desigualdad es uno de los aspectos característicos que encontramos en las amistades tóxicas, subrayó.
Indicadores comunes de una amistad tóxica
En base a las manifestaciones hechas por la profesional y la consulta a varias fuentes podemos resumir, algunas características comunes en este tipo de vínculos.
- Falta de apoyo emocional
- Crítica constante
- Aislamiento Social Impuesto
- Comportamientos manipuladores o controladores
Cabe resaltar además, que la falta de reciprocidad, podría generar resentimiento y frustración en la persona que se siente menos valorada.
Hasta dónde y hasta cuándo
La especialista en salud mental resalta que establecer límites saludables es la herramienta primordial que tenemos a la hora de buscar defendernos o salir de este tipo de relaciones negativas.
Es fundamental priorizarnos a la hora de tomar decisiones cruciales. En ese contexto, incluso puede ser necesario ponerle fin a una amistad, que con el tiempo resulta ser peligrosa.
“Es difícil decir que no, eso es lo que nos cuesta mucho, porque no queremos ofender, no queremos perder la amistad. Quizás mañana le tengo que ver otra vez a esa compañera, a ese compañero, y ¿cómo le voy a decir que no?”, reflexionó. Sin embargo, remarcó que es necesario poner límites.
Iglesias comentó además que, valores como el amor propio, enseñado y construido desde el hogar, son la base fundamental para enfrentar este tipo de situaciones en las que nos veremos envueltos en la vida.
“De forma activa hay que dejar espacio para conversar, para dialogar, para construir al niño, y con el adolescente, sobre todo construir una confianza” resaltó.
Finalmente, podemos concluir que las amistades tóxicas representan una amenaza para nuestro bienestar, es por ello que debemos aprender a identificar y alejarnos de estas personas que nos perjudican emocionalmente, de manera a, de cierta forma, garantizar relaciones sanas y equilibradas.
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