En lo que va del 2022, fueron varias las denuncias de acoso sexual que salieron a la luz en redes sociales, incluso en los medios de comunicación. En el sonado caso de un canal de televisión abierta, si bien lograron imputar al presunto agresor, varias mujeres resultaron perjudicadas al perder sus puestos de trabajo.
Ahora, es nuevamente una comunicadora quien denuncia un caso similar, pero esta vez en Dino, el reconocido centro de estética. El denunciado es el gerente de la empresa e hijo del propietario, Stefano Gallitelli y la denunciante la periodista Pati Ginzo, quien fue contratada como responsable de marketing.
Al respecto, la Pati Ginzo habló con RadioCast25. Dijo que si bien, en un momento pensó en hacer caso omiso, finalmente la situación fue insostenible y tuvo que actuar para erradicar este flagelo.
Ginzo contó que fue contratada como jefa de marketing para llevar adelante estrategias comerciales pero que a lo largo de dos meses, vio como la relación laboral iba distanciándose de lo que se había pactado inicialmente y que las presiones informales iban incrementando.
Aseguró que cuenta con evidencia de la presión sistemática que sufría y que los mensajes que ya puso a disposición de la Fiscalía, muestran como el gerente de la empresa ejercía ese maltrato entre los funcionarios.
Es necesario dejar de normalizar
La comunicadora manifestó que los dos meses y medio que estuvo en la empresa fueron suficientes para entender cómo opera este empresa en relación a sus funcionarios. Por ese motivo, decidió radicar efectivamente la denuncia.
«Si salimos corriendo de cualquier situación de acoso, no vamos a trabajar. Yo dije a mí eso no me va a tumbar», contó.
En ese contexto, acotó que todo empeoró cuando puso a conocimiento de la empresa que estaba embarazada. Finalmente, tras pasar por un profundo estrés, decidió hacer la denuncia.
«Es necesario darse cuenta de que esto no es correcto, no hay que normalizar esto. No merecemos pasar por violencia, merecemos un trato digno. Falta mucha consciencia y mucho coraje, pero no juzgo a las personas que no se animan», subrayó.
Asimismo, resaltó que se animó a exponer su caso porque tiene el privilegio de ser una persona pública y de tener varias oportunidades de trabajo. No obstante, reconoció que no todas las mujeres corren con la misma suerte.
Trato sistemático familiar
La comunicadora afirmó que trabajó también con el dueño de la estética Dino Gallitelli, pero indicó que finalmente es su hijo, Stefano, quien toma las decisiones.
«Es un modus operandi familiar, es un clan familiar que tiene este tipo de tratos, de maltratos laborales, es una asociación de maltrato a los empleados», aseveró.
Finalmente, hizo énfasis en que muchas trabajadoras que fueron víctimas de estos malos tratos se pusieron en contacto con ella. «Me dijeron para testificar en mi causa», apuntó.
¿Qué hacer en casos en que el maltrato o violencia viene desde los dueños de la empresa?
Jessica Espínola, jefa del Servicio de Atención de Asuntos Laborales y responsable de la Oficina de Atención y Prevención de la Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo, había manifestado en una entrevista con Latitud25, que cuando el acoso viene del dueño, es muy difícil y hasta imposible, que algún departamento, como el de Recursos Humanos, se anime o tenga la competencia para intervenir en ese caso.
Lo que recomienda en estos casos es acudir directamente a la oficina de atención y prevención de violencia laboral del Ministerio de Trabajo. Comentó que en esa dependencia, los trabajadores que sean víctima de cualquier tipo de violencia, van a ser asesorados por técnicos especializados en el área.
«Si es necesario vamos a hacer derivaciones al Ministerio de la Mujer –si vemos que necesita apoyo psicológico–, entonces de manera integral va a ser el asesoramiento”, expresó.
Aclaró que el protocolo es el mismo, tanto para hombres como mujeres. Lo que hace el Ministerio de Trabajo es citar al empleador a una breve audiencia. Cabe recordar que en esos casos está prohibida la mediación para evitar revictimizar al trabajador o trabajadora, entonces lo que se hace es tratar de resolver el conflicto si es que se puede por separado.
Recordó que, generalmente, en esos casos, se busca la reparación económica para la víctima, porque normalmente no se puede continuar con la relación laboral.
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