La figura de Horacio Cartes, es una figura que incomoda a buena parte del coloradismo y está trayendo repercusiones que trascienden lo financiero o lo político y llegan a lo administrativo, por falta de pagos a funcionarios colorados. Tanto trabajadores como parlamentarios de la ANR anticiparon que de no solucionarse este impasse, Cartes debería dar un paso al costado.
La senadora y ex presidenta de los colorados, Lilian Samaniego, reiteró ayer que la problemas financieros internos de la ANR no pueden trasladarse a los funcionarios. Dijo incluso que se debe priorizar a las personas antes que al partido, haciendo alusión al crédito de Gs. 37.000 millones que necesitan para los gastos de campaña electoral.
Las sanciones financieras hacia el actual Presidente del partido por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y del Tesoro de ese país, están restringiendo el margen operativo y financiero de la ANR, de manera colateral.
Estas imposibilidades se suman a una larga lista de cuestionamientos a la dirigencia cartista que ahora ostenta el poder en el partido de gobierno. Esos cuestionamientos internos a HC, se manifiestan en la porción importante del electorado de la ANR que no participó en las internas, ni votó al partido en las generales pasadas.
Existen incluso colorados que abiertamente apoyan a la Concertación liderada por Efraín Alegre, con tal de no acompañar la candidatura de Santiago Peña, a quien ciertos colorados aun ven con descrédito por haber tenido un origen liberal.
De hecho, pese a que la chapa Peña-Alliana busca representar al coloradismo tradicional, ninguno de los dos proviene del seno del partido. Peña accedió al Banco Central del Paraguay por cupo liberal y Pedro Alliana era militante del Encuentro Nacional antes de ser electo gobernador de Ñeembucú por la ANR en 2008.
¿Por qué hay colorados disconformes con la situación actual de su partido? Analizamos esto y más, desde la mirada de un analista político y de varios militantes colorados de larga trayectoria, que manifiestan posturas críticas al respecto.
Un descontento muy importante
Leonardo Gómez Berniga, investigador y analista político, comenta para Latitud 25 que «hay un descontento muy importante del electorado colorado con su partido».
Atribuye este descontento a la pobre gestión del gobierno colorado durante la pandemia, y a los perjuicios sociales y económicos que esto produjo en las familias. A los frecuentes casos de corrupción en la gestión de los recursos públicos, la «complicidad basada en el color» y la impunidad.
Saca a colación los resultados de una encuesta publicada por La Nación, según la cual, 25% del padrón colorado consideraban que ya era momento de cambiar de opción por fuera del partido.
«No significa que necesariamente se refleje en una alternativa política en otro partido. Sin embargo, en las últimas semanas, sobre todo con la profundización de las sanciones a Cartes, las encuestas están evidenciando una duplicación de los afiliados colorados que votan opciones de oposición», aclara.
Menciona además, que se estima que hoy el 15% de los colorados ya tendría una opción no colorada a la que votaría en abril. «El voto colorado está buscando opciones por fuera del Partido Colorado», afirma Gómez Berniga.
«Se le rindió homenaje hasta a González Daher»
El abogado constitucionalista Hugo Estigarribia, fue senador por la ANR y tuvo una larga militancia partidaria en disidencia a las sucesivas administraciones, hasta que en 2022 expresó su disconformidad con el rumbo del coloradismo, renunciando formalmente al partido.
Públicamente ha declarado que el Partido Colorado fue «tomado por piratas». En contacto con Latitud 25, el mismo ha aclarado que su larga lista de críticas, en realidad contiene críticas a la dirigencia partidaria y no al partido en sí mismo.
Una de estas críticas señaladas por Estigarribia, es que se violan permanentemente los estatutos partidarios. Muestra de esto es que las autoridades de la anterior Junta de Gobierno, extendieron sus mandatos de manera ilegítima por un año y medio más.
Otra, es que Horacio Cartes, ante las dificultades que tiene como Presidente de la ANR para solicitar préstamos para la campaña (por las sanciones de EE.UU.) pretende delegar esta responsabilidad a Rodolfo Friedmann y Calé Galaverna, cuando según el estatuto, el Presidente del partido tiene que firmar los documentos con el Tesorero y el Secretario.
«No puede delegar sus funciones», recordó Estigarribia.
Otra crítica que nos señala el ex senador, es que el partido celebra a sus peores hombres y olvida a los mejores. Tal ha sido el caso cuando murió el cuestionado Óscar González Daher, y el Partido Colorado le rindió homenaje de manera oficial, mientras que cuando murió el Dr. Miguel Ángel Pangrazio, quien a criterio de Estigarribia reunía mejores méritos, el partido no le rendió ningún tributo ni reconocimiento.
Indica además, que en la ANR habría una «mayoría silenciosa» que está disconforme con la situación actual de su partido. Como indicios de ello, llama la atención con respecto a que cerca de un millón de colorados no votó en las últimas internas, y entre los que sí acudieron a votar, alrededor de 600 mil, votaron por proyectos diferentes al de Santiago Peña y Horacio Cartes.
«El partido está secuestrado en su doctrina e historia», sentenció Estigarribia.
La antigüedad carece de valor
Edmundo Rolón ha ocupado distintos cargos de liderazgo político como militante del coloradismo. Entre ellos, diputado y ministro de la SEAM (ex Secretaría de Ambiente). Es nieto de Raimundo Rolón, quien fuera Presidente de la República en 1949. Hoy es líder del movimiento colorado Nueva República.
Rolón asegura que en el coloradismo, ya desde antaño, se ha valorado siempre la antigüedad de la militancia partidaria. Sin embargo, cuando Horacio Cartes se candidata a Presidente de la República, «se quebranta nada menos que un valor principal en la formación del dirigente colorado, hoy la antigüedad carece de valor», asegura el dirigente.
Según el mismo, hoy habría una crisis en el partido, porque hay colorados «nuevos», sin formación política, pero que a la vez se sostienen sobre veteranos sin credibilidad, como Calé Galaverna.
Cree que si Peña gana la presidencia, estos viejos actores pretenderán manejarlo, como de hecho y a lo hicieron con otros gobiernos colorados de la transición.
«La insistencia de estos actores sin credibilidad nos llevará próximamente a innecesarias crisis internas y nacionales», anticipó Rolón.
«El partido fue tomado por el crimen organizado»
Hugo Lovera es miembro del histórico Movimiento Popular Colorado (MOPOCO), uno de los baluartes de la resistencia contra la dictadura stronista, y es hijo de uno de los referentes emblemáticos del movimiento, el dirigente Waldino Ramón Lovera.
Según Lovera, hemos caído en el gobierno de la mafia, el Partido Colorado está alquilado y tomado por el crimen organizado. Razones por las que actualmente él y su movimiento apoyan abiertamente a la Concertación Nacional y a la dupla presidencial Alegre – Núñez.
Dice que en el escenario actual, hay más espacio en la Concertación para los auténticos colorados que creen en la doctrina colorada, que dentro del Partido Colorado, por lo que invita a sus correligionarios a sumarse.
«Llamamos a los republicanos de todos los sectores a formar filas en un espacio donde vamos a cogobernar entre sectores gremiales, políticos, pluralista», sostiene Lovera.
«Se ha despreciado a las bases»
Carlos Aquino es un político colorado de Alto Paraná, que también ha compartido críticas con respecto a la conducción actual de su partido, y en las internas pasadas de diciembre, fue candidato a diputado por una alianza de la oposición.
Aquino, tal como lo hiciera Hugo Estigarribia, clarifica a Latitud 25 que, las críticas que realiza las hace direccionadas a la dirigencia partidaria y no al partido como institución.
Este político colorado señala su disconformidad con el hecho de que actualmente el candidato a Presidente de la lista 1, es un ex liberal, y que su candidato a Vicepresidente proviene del Encuentro Nacional.
Esto se debe, según él, a imposiciones del poder económico de Cartes, y no a un anhelo genuino de las bases.
«Se ha despreciado a las bases y a los años de militancia, en beneficio de imposiciones de quien tiene el poder financiero dentro del partido», asegura.
También dice que a Cartes se le dio una oportunidad porque «el partido estaba en la llanura y por necesidad de plata se agarró».
Comenta también, que antes las seccionales eran una herramienta de servicio, ya que hacían llegar a las autoridades públicas coloradas, los reclamos e intereses de la comunidad, y lamenta que esto se haya perdido.
