La deforestación de bosques nativos y áreas protegidas es un problema que, en nuestro país, sigue devorando miles de hectáreas indiscriminamente todos los años, en detrimento del medioambiente. Y hasta hoy, no hay una conciencia real de lo irreversible que puede llegar a ser este deterioro de la naturaleza.
En ese marco, el Instituto Forestal Nacional (Infona), presentó días atrás el Reporte Nacional de Cobertura Forestal y Cambios de Uso de la Tierra 2017-2020. En este material, además de mostrar los datos brutos de la cantidad de hectáreas de bosques afectados, contextualiza cuáles son las principales causas, tanto en la región Oriental como en la Occidental o Chaco, sobre el cambio de uso de la tierra.
Al respecto, habló en contacto con RadioCast25, Cristina Goralewski, titular del ente forestal, quien comentó que el documento tiene una evaluación de exactitud climática, realizada por la academia y cuyo principal aporte es la generación de datos oficiales con rigor científico.
«El reporte nos dice que, para el 2020, Paraguay contaba con 15.951.543,7 hectáreas de cobertura forestal nativa, de las cuales el 83% se encuentra en el Chaco y el 17% en la región Oriental», agregó.
Cambios ilegales que pueden ser penados con cárcel
La titular del Infona resaltó que en el caso del Chaco (región Occidental), un 85,5% de la transformación y uso del suelo se realiza dentro de las normativas y criterios vigentes, es decir, que un 14,5% no está cumpliendo con lo estipulado.
No obstante, en la región Oriental la situación es diferente, porque en esta parte del país está prohibido el cambio y uso de la tierra para la expansión agrícola ganadera y para asentamientos humanos.
«Recordemos que hay algunos procesos que no son para ninguno de los dos, sino que se da para la construcción de rutas en zona urbana, pero casi el 90% del cambio y uso de la tierra en la región Oriental es ilegal«, aseveró.
En cuanto a las sanciones, cabe recordar que la ley de deforestación cero (la Nº 6676), hace que una persona que deforeste en la región Oriental sea pasible de una pena privativa de 3 a 8 años.
Según Goralewski, cuando la institución a su cargo abre sumarios administrativos, que es lo que le corresponde al Infona, también remite los documentos a la Fiscalía para que pueda llevar su investigación adelante. No obstante, no hay datos concretos sobre los procesos abiertos en el Ministerio Público, en el marco de esta ley.
«Hasta ahora nosotros no tenemos un reporte de que una persona haya ido presa o haya tenido otro tipo de sanción que la administrativa», reconoció, destacando la gran responsabilidad que tiene el Ministerio Público en la falta de penalización de estos delitos.
El costo de restaurar bosques
Según el informe, en la región Oriental tenemos poco más de 2.711.000 hectáreas de bosques nativos, pero Goralewski reconoció que esto no es lo ideal. Agregó que el bosque está muy fragmentado y no hay una interconectividad de las reservas, como sucede en el Chaco paraguayo.
Señaló que, en esta región, debemos empezar a trabajar en un proceso de restauración más profundo, porque estamos hablando de un bosque mucho más degradado. En ese punto, dijo que es mejor preservar que restaurar, porque lo último tiene un alto costo no solo para el medioambiente sino para la economía.
«El proceso de restauración no es una simple plantación de arbolitos, ni tirar semillas en el bosque y que eso naturalmente empiece a regenerarse. El bosque está tan fragmentado y dañado que tiene que ser un proceso intervenido por el hombre. Estamos hablando de USD 4.500, para empezar la regeneración del bosque nativo de la región Oriental», refirió.
Por otra parte, señaló que en el Chaco hay un poder de cierre, es decir, una capacidad de regeneración muy interesante. «El 83% de la cobertura boscosa se encuentra en el Chaco. Tenemos que encontrar la mejor manera de conservar las áreas que tenemos en esa región», enfatizó.
¿Qué factores influyen en que se destruyan bosques?
En cuanto a cómo se dio el cambio del uso de los suelos, el informe señala que en la región Occidental hay un gran cumplimiento en cuanto a lo que son las normativas vigentes.
No obstante, en la región Oriental, el 82% del cambio y uso de la tierra son en superficies menores de 20 hectáreas. En ese punto, nos referimos a actividades ligadas a pequeñas áreas productivas, áreas de ocupación y hay todo un capítulo aparte de lo que son los cultivos de marihuana.
En la región Oriental, en el 18% (aproximadamente 16.000 hectáreas), la transformación o desmonte ocurrió en superficies mayores a 20 hectáreas, que se podrían considerar ganadería extensiva.
«Aproximadamente en 300 casos (de ese 18%) hay personas que están identificadas. Estas personas cuentan con sumarios en el Infona, con procesos dentro de la Fiscalía y dentro de la Corte, incluso», resaltó Cristina Goralewski.
“De estas 16.000 hectáreas, el Infona intervino el 98% de las superficies. Ahora nuestro gran desafío son las áreas menores a 20 hectáreas, que son el 82% de la región Oriental. Esto está ligado a muchos problemas y factores económicos, que no es solo una denuncia o una intervención que va a cambiar el uso de la tierra en esa zona», concluyó.