La agudización de ciertos fenómenos climatológicos como la alteración de ciclos de lluvias, la brutalidad de estas precipitaciones que generan violentas inundaciones o la inusitada prolongación de periodos de sequía, no son parte una agenda antojadiza de grandes magnates o ideologías foráneas. Son una realidad, y cada año se los siente con más fuerza.
Si bien los incendios forestales no son consecuencia natural de este cúmulo de factores que evidencian la alteración de los ciclos naturales, sí constituyen un efecto colateral que tiene un elemento en común: la mano del hombre que los provoca.
Desde 2019, grandes incendios forestales azotan el país y la región. Según el Instituto Forestal Nacional (Infona), el 95% de estos siniestros son provocados, lo que se agrava por la crítica sequía que afecta a Paraguay, desde ese entonces.
Ese año, ya en enero, se registraron una serie de grandes incendios forestales en Alto Paraná y Paraguarí, así como los urbanos, uno de ellos en la Bahía de Asunción.
En ese contexto, el pronóstico sigue siendo poco alentador, para los próximos meses debido a “La Niña”. Este fenómeno climático se caracteriza por generar condiciones más secas, en contrapartida al «Niño», que suele generar más precipitaciones, tormentas eléctricas y una sobreabundancia de agua que cae a la superficie y ayuda a hidratarla por meses.
«Las proyecciones señalan que sigue vigente el déficit de agua, con el evento La Niña, sigue la probabilidad de que tengamos déficit de agua en los próximos meses», expresó en contacto con Latitud25, el Ing. Édgar Mayeregger, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Agregó que la zona más preocupante es el noreste del Chaco paraguayo, por la escasa cantidad de lluvias que se registraron en los últimos meses.
No al fuego controlado
El pasado 9 de setiembre, el Infona emitió una resolución por la cual suspende el uso del fuego en todo el territorio nacional hasta el 31 de diciembre de este año. Esta determinación del órgano rector de la política forestal, impide el uso del fuego controlado y deja sin efecto las autorizaciones y permisos de quema en todo el territorio nacional.
La medida implica la no realización de quema de pastizales, especialmente áreas rurales. Hace un hincapié especial en cuanto a la quema de aserrín ni basuras en zonas urbanas.
Arrojar fósforos o cigarrillos encendidos al costado de las rutas también representa un riesgo considerable ante la sequedad de la superficie. Evitar hacer fogatas en sitios cercanos a materiales inflamables es otra de las recomendaciones importantes que emitió el Infona en esta circular.
Según señala el documento, esta decisión se tomó luego de un análisis técnico para prevenir actividades susceptibles de producir incendios forestales.
Alto riesgo de incendios catastróficos
En esa misma línea, el ingeniero agrónomo y activista ambiental, Luis Recalde (más conocido como @DrunkenForest en Twitter), ratificó – en comunicación con Latitud25– que estamos entrando a un tercer año consecutivo de un periodo más seco de lo normal. Esta condición, sumada al ingreso de la primavera produce una tendencia general de incendios.
«Porque hay mucho viento norte, sequía, por eso, hasta que no lleguen las lluvias, tenemos alto riesgo de incendios catastróficos», aseveró y agregó que venimos de años muy secos por lo que casi ya no tenemos vegetales.
Resaltó que la condición climática es uno de los factores y normalmente el más importante, pero también habló de la voluntad de las personas, «porque la mayoría de los incendios empiezan de manera voluntaria», subrayó.
¿Qué se está haciendo al respecto?
El Ing. Édgar Mayeregger dijo que desde el MAG lo que están haciendo es recomendar buenas prácticas a los agricultores sobre el manejo responsable del agua, una práctica muy necesaria en períodos de sequía, pero pese a ello, muy poco internalizada.
«De hecho estamos trabajando con hacer conocer el pronóstico a través de la mesa técnica y tenemos una herramienta que estamos probando, a nivel de campo, para poder evaluar las pérdidas de manera mucho más precisa y que la ayuda llegue a los puntos más vulnerables», explicó.
En cuanto a la relación con la economía, aseguró que desde el ministerio estuvieron trabajando con el Equipo Económico Nacional a través de la generación de información. «Se tomaron medidas económicas para ayudar a las familias vulnerables para paliar a esa situación», apuntó.
Por su parte, el Ing. Luis Recalde dijo que partir de los grandes incendios de 2019, hubo mejoras en cuanto a lo que es combate de incendios. «Digamos que no es el ideal todavía, pero se mejoró en base a lo que había, se consiguió muchos equipamientos», manifestó.
¿Y la responsabilidad de los municipios?
Por otro lado, en relación a los trabajos de prevención todavía no avanzamos, según Recalde, ya que es muy poco el esfuerzo que hacen las autoridades comunales.
«Las Municipalidades tienen mucha responsabilidad junto al Infona. Los municipios tienen la potestad de dar permisos de quemas controladas, justamente en estos días el Infona suspendió, pero en la realidad es algo que no solamente no se practica eso de pedir permiso, sino que mismo los municipios desconocen que tienen esa potestad», concluyó.
Infona recuerda que se encuentran habilitadas las siguientes vías para realizar denuncias de toda falta contra nuestros recursos forestales:
El Infona tiene habilitadas tres líneas distintas para realizar denuncias: vía web, el correo institucional: anticorrupción@infona.gov.py y la línea de WhatsApp (0981) 64 17 17.