En una sesión extraordinaria, con un total de 61 votos a favor, 1 en contra (justamente el suyo), 4 abstenciones y 14 ausentes, Carlos Portillo pasó a la historia por ser el primero en perder su investidura en la Cámara Baja.
La presentación del pedido de pérdida de investidura fue hecha por su colega Ramón Romero Roa, bajo el argumento de que el diputado Carlos Portillo (PLRA) realizó un uso indebido de influencias.
Romero Roa trajo a colación la investigación fiscal que realiza el Ministerio Público desde el año 2017, en la misma época en que se filtraron conversaciones telefónicas del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Portillo fue acusado por tráfico de influencias en este caso. Asimismo, el legislador hizo énfasis en los audios que salieron a luz esta semana.
En las nuevas conversaciones, Portillo preguntaba cuánto podía llegar a salir la compra de votos. También pidió el nombre de un juez para pedir el número de expediente de un caso judicial y habló de revertir encuestas.
Justamente, luego de la presentación oficial, varios referentes de diversas bancadas ya habían adelantado que estarían a favor de echarle a Portillo del Congreso.
La diputada Celeste Amarilla, de su propio partido, fue una de las primeras en instar a sus colegas liberales a votar a favor de la pérdida de investidura. «Acá hay una investigación mucho más importante que hay que hacer (…) Acá pasa de todo y yo denuncié siempre», añadió.
Por su parte, el diputado Pedro Alliana (líder de la bancada cartista) señaló que estaría a favor de echarlo. Asimismo, el senador Enrique Bacchetta (líder de la bancada de Colorado Añetete) había referido que sacar a Portillo, dependería exclusivamente de los liberales.
En ese contexto, cabe resaltar que todo se dio en el mismo día: hoy se presentó el pedido de pérdida de investidura, se le dio un tiempo a Portillo para defenderse. El mismo, aseguró que no tuvo el tiempo necesario para presentar su defensa y aseguró que si lo echaban, iba a volver «una y mil veces» ya sea a la Cámara de Diputados o al Senado.
El único que votó en contra de que lo echen de Diputados fue el mismo Carlos Portillo, afirmando: «voto en contra de la injusticia» y como no se pudo computar el voto Esmérita Sánchez, alcanzó a decir: «Ndaikatumo´ai che mosẽ, Esmérita» (No me vas a echar, Esmérita)». Sin embargo, con o sin su voto, Portillo quedó fuera del Parlamento por mayoría.