Ya van cuatro días de manifestaciones ciudadanas con el pedido de la renuncia del presidente Mario Abdo Benítez y de su vicepresidente, Hugo Velázquez. Los legisladores de la oposición anunciaron que presentarán el libelo acusatorio para el juicio político a los dos primeros del Ejecutivo.
Estigarribia aclaró que la Constitución Nacional señala claramente qué hacer cuando queda vacante el puesto de uno de los dos, ya sea el mandatario nacional o el vicepresidente, lo que no establece es cuando hay una doble vacancia.
«Por eso es que en el año 1999 que se dio esta situación, asumió el presidente del Congreso y la Justicia Electoral en vez de llamar directamente a elecciones, pidió a la Corte una opinión, la Corte hizo una declaración de certeza constitucional, inaugurando un procedimiento que después fue nefasto porque se aplicaron a otras cuestiones, diciendo que siga nomás el Presidente del Congreso (en ese entonces, Ángel González Macchi) y que se llame a elecciones para el vicepresidente (cuando fue elegido Julio César Franco). Esa figura podría darse ahora», apuntó.
En ese contexto, resaltó que la sucesión presidencial está claramente determinada: «a falta de presidente, asume el vicepresidente, a falta del vicepresidente asume el presidente del Senado, a falta de presidente del Senado, asume el presidente de la Cámara de Diputados y a falta de este, está el presidente de la Corte«, citó.
El constitucionalista resaltó que si se hace un paralelismo con 1999 considerando la doble vacancia, podría aplicarse la misma situación o no, porque en Paraguay los fallos judiciales no sientan un precedente a seguir. Acotó que el mismo órgano que es el Tribunal Superior de Justicia Electoral puede tener un criterio diferente o no.
Añadió que debido a esa incertidumbre que existe, es que en este momento no hay números en la Cámara de Diputados para enjuiciar al Presidente, «porque en el Senado piden también la cabeza del Vicepresidente, es decir, tendría que darse la destitución de los dos, cosa que no sucede, por esa razón se están manteniendo conversaciones al respecto», comentó.
Hugo Estigarribia dijo además que se pude negociar sobre la base de que Óscar «Cachito» Salomón, ahora titular del Senado, sea presidente de transición y se convoque a elecciones.
«Yo creo que ellos están analizando varias opciones, por el momento ellos prefieren tener un status quo. En estos momentos, el eje de las manifestaciones se está trasladando a la casa de Horacio Cartes, porque lo consideran corresponsable de que este gobierno continúe, al no desbloquear políticamente la cuestión con le número de Diputados, que tienen para el inicio del juicio político», opinó.
Cabe puntualizar que la bancada liderada por Horacio Cartes, tiene el poder de cambiar las fichas del tablero, es decir, con los votos de Honor Colorado se reúne la cantidad de necesaria para iniciar el juicio político contra Mario Abdo y Hugo Velázquez.
«Hay que darle rumbo a estos dos años de gobierno que faltan»
El constitucionalista resaltó que actualmente el Ejecutivo está haciendo cambios en su gabinete, para tratar de desactivar las movilizaciones, que a nadie satisface, por lo que consideró que es una situación de empantanamiento.
«A mí me preguntaron si es mejor que continúe el gobierno antes que un proceso de juicio político, yo contesto lo siguiente, verdad: ‘que un proceso de juicio político es traumático es cierto, pero es más traumático seguir con un gobierno que no tiene rumbo'», añadió.
En ese punto, dijo que hay que buscar una manera de darle rumbo a estos dos años de gobierno que faltan, que es el tiempo en el que deberá subir un gobierno vía elecciones.
¿Qué significa un nuevo juicio político para Paraguay?
Hugo Estigarribia manifestó que la destitución del presidente deteriora institucionalmente y afecta la imagen de un país que está totalmente inestable políticamente.
«Un país que elige a sus autoridades que no pueden terminar su mandato por incapacidad, o por asesinato o por destitución vía juicio político, demuestra una fragilidad institucional. Paraguay es un país inestable, con frágil institucionalidad y obviamente que la imagen país está muy afectada», concluyó.