Santiago Peña, candidato a Presidente por el Partido Colorado, ha sido objeto de ácidas críticas políticas en varias ocasiones, por negar haber dicho lo que dijo públicamente. Incluso existe evidencia registrada en audios y en videos que confirman sus dichos, pese a su esmero en tratar de negarlo.
Desde que Peña emergió en 2017, como el elegido de Horacio Cartes como su candidato presidencial, ha debido lidiar con un problema que se tornó frecuente: negar públicamente una declaración previa, a pesar de que la misma haya sido pública y esté grabada.
Esto hace dudar a la opinión pública acerca de la autonomía de pensamiento que tiene el candidato colorado, considerando la claridad con la que manifiesta ciertas ideas, y la vehemencia con la que las niega horas después.
¿Dice cosas de las que no está seguro?¿las cosas que dice Peña no son del agrado de Cartes por eso se desdice? ¿su discurso no es del todo colorado?, son algunas de las preguntas que abundan en redes sociales al analizar la tendencia.
A continuación, hacemos un recorrido por algunos de sus dichos más recordados que él mismo negó luego.
1. El árbol que da frutos
Durante las internas partidarias de 2017, Santiago Peña debía enfrentarse a Mario Abdo Benítez, para ver quién quedaría como candidato presidencial de la ANR para las elecciones generales de 2018.
En ese contexto, tratando de contar con un respaldo de peso dentro del partido, cortejó políticamente al polémico Óscar González Daher, quien formaba parte del Movimiento Honor Colorado. Como parte de esa unión de conveniencia, en un acto proselitista, defendió públicamente a González Daher, quien era objeto de duras críticas por parte de la oposición, utilizando una frase que hasta hoy le recuerdan al candidato colorado:
«La gente tira piedras al árbol que da frutos».
Con el tiempo, las pruebas de corrupción contra González Daher fueron cada vez más evidentes, el mismo fue perdiendo gran parte de su influencia, y Santiago Peña, al igual que su movimiento, decidió soltarle la mano.
Aunque fue algo tarde. En una entrevista radial en ABC Cardinal con Mabel Rehnfeld, negó haber defendido a González Daher, a pesar de que la periodista le hizo escuchar en estudios la grabación de la infame frase citada.
2. Los argentinos son haraganes
En un reciente evento de campaña, Santiago Peña habló sobre la política económica de su futuro gobierno, si es que triunfa en abril. Habló de la importancia de que los paraguayos que desean trabajar, no queden sin la oportunidad de hacerlo.
Hasta allí, nada controversial. Pero para complementar su punto, destacó que hay gente que no quiere trabajar, «como nuestros vecinos acá en Argentina».
Esto suscitó indignación y críticas, e incluso una respuesta de parte del embajador de la Argentina en nuestro país, Domingo Peppo.
¿La reacción de Peña? Afirmar que en realidad no dijo eso -a pesar de que está grabado- y acusar a la prensa y a sus rivales políticos de tergiversar sus dichos.
3. Hay demasiados maestros
En una entrevista televisiva en el programa «El Quincho», emitido por Mega Tv, Peña afirmó que «hay más docentes y más escuelas de lo que el sistema necesita».
Ante la reacción negativa de la opinión pública, y temiendo ganarse la animadversión del gremio docente, un histórico bolsón electoral colorado de miles de afiliados, Peña una vez más negó haber dicho lo que dijo, e incluso afirmó, dando un giro de 180°:
«El número de maestros nunca puede ser un problema; lo que cuestiono es el sistema que no invierte en educación, en infraestructura y en tecnología para apoyar a esos maestros. Ojalá sean un millón de docentes».
4. A favor y en contra del matrimonio igualitario
En 2017, durante su pugna interna dentro de la ANR con Mario Abdo para hacerse con la candidatura de la ANR para la presidencia del 2018, Peña fue entrevistado por Luis Bareiro en Radio Monumental.
En dicha entrevista, Luis Bareiro le consultó su postura con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo, a lo que el candidato respondió que «estaría a favor, no tengo ningún inconveniente, creo en la libertad de los seres humanos, soy una persona tremendamente amplia».
Incluso dijo acerca del aborto, que hay elementos a favor y en contra, y que habría que encarar la discusión en un ambiente sincero y sin prejuicios.
Esta postura resultaba problemática para Peña, pretendiendo ser candidato de un partido predominantemente conservador como el Colorado, y teniendo además como padrino político a Horacio Cartes, quien en 2013 habría declarado públicamente que se «pegaría un tiro en las bolas», si su hijo se declarara gay.
Por lo tanto, Peña poco después se apresuró en desdecir sus dichos, lo que disparó una serie de conjeturas sobre la motivación real de su aclaratoria.
«Lastimosamente se sacó de contexto. Yo he dicho que promuevo el matrimonio entre el hombre y la mujer, así lo consagra la Iglesia. Yo me casé a los 18 años y soy un testimonio de vida de eso».
5. El Ministerio de Salud no debe hacer hospitales
El último episodio de la serie «no dije lo que dije» del candidato Peña, se produjo este lunes 6 de marzo, cuando se viralizaron sus comentarios en una entrevista editada en C9N.
En esta entrevista, hablando sobre su política de salud, mencionó que el Estado no debería pensar en construir hospitales, y que el Ministerio de Salud no debería tener a su cargo hospitales ni médicos.
Ante la consulta del entrevistador, de si esto implicaría privatizar la salud, Peña dijo que no, pero posteriormente hizo una analogía con el Banco Central del Paraguay. Que así como el Banco Central, en vez de participar directamente en el sector financiero, se limita a ser un órgano rector del sector, el Ministerio de Salud debería simplemente ser un órgano rector del sector de la salud.
Si bien Peña evitó usar la palabra privatización, si se aplicara la analogía que él mismo hizo, y el Ministerio de Salud hiciera con el sector de la salud lo que el BCP hace con el sector financiero, de facto se trataría de una privatización, según referentes de la oposición que cuestionaron duramente sus dichos, como la ex ministra de Salud, Esperanza Martínez.
Puede decirse esto, pues el sector financiero está manejado por empresas privadas, a las que el BCP simplemente pone reglas y controla. Por lo que, de aplicarse lo mismo con la salud, el Ministerio de Salud solo pondría reglas a los hospitales y seguros privados, y los controlaría, en vez de brindar un servicio propio.
Una vez más, Santiago Peña salió al paso del escándalo suscitado por sus declaraciones, diciendo que en realidad no dijo lo que dijo.
Expresó en una publicación en su cuenta de Twitter: «Las mentiras de siempre. Jamás dije que privatizaremos el sistema de salud. Al contrario voy a fortalecerlo y hacerlo más eficiente que nunca con más personal de blanco, equipamientos y medicamentos. Hablando con la verdad vamos a estar mejor». Y además, publicó un video, explicando lo que quiso decir.
La particularidad que se exhibe en Santiago Peña, está en la velocidad con la que ha cambiado de postura en estas y otras ocasiones, y el hecho de que haya negado siquiera haber sostenido posturas que manifestó públicamente. Esto provoca una cuota de dudas en la opinión pública, con respecto a la solidez de sus políticas y la honestidad de su campaña.