Protestas, tránsito colapsado por cierres de rutas, sectores industriales anunciando desabastecimiento de sus productos, son algunas de las consecuencias que generó en Paraguay, el aumento del precio de los combustibles que empezó en febrero pasado.
Inicialmente, el gobierno de Mario Abdo Benítez buscó la manera de poner fin a esta crispación a través de diálogos y mesas de trabajo, que terminaron con la elaboración de una ley que subsidia a Petropar dos tipos de combustibles: el diésel tipo III y nafta 93 octanos, lo que se iba a solventar con el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Actualmente y por presión de emblemas privados, sector en el que también tiene intereses el Grupo Cartes, el Congreso ya logró media sanción, de un proyecto de ley que modifica esta normativa aprobada, para ampliar este subsidio a los demás emblemas y que reconoce una deuda de USD 100 millones para fondear este subsidio.
Lo que advierten varios actores de la oposición es que esta deuda de USD 100 millones no solo engrosará la deuda pública del Paraguay, sino que además, constituye la medida más rápida, fácil y cortoplacista para solucionar el problema, ya que ese dinero tiene una proyección de uso de no más de 40 días. Es decir, una deuda pública millonaria extinta en poco más de un mes y sin una solución de fondo.
“Este subsidio pagarán todas las familias y beneficiará a sojeros”
Desde la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) cuestionan la iniciativa de subsidiar estos tipos de combustible, porque afirman que beneficiará en gran medida a sectores que no necesitan.
“El tema de subsidiar las operaciones del precio del diésel común, nosotros vemos con mucha preocupación, teniendo en cuenta que todo esto lo tienen que pagar las familias paraguayas. Va a ser doña Juana la que va a pagar esta fiesta. Imaginate que ellos (Los legisladores) tiraron para abajo un costo muy importante a los sojeros”, manifestó en contacto con RadioCast25, Alberto Sborovski, de Capasu.
Aseguró que desde el sector de supermercados no están a favor de ningún subsidio ni de ninguna intervención del precio de productos, por parte del Estado. Agregó que si bien puede sonar “un poco lindo” este tipo de proyectos, afirmó que si se ejerce control en el precio, va a existir desabastecimiento en cualquier momento.
“Hay un sector que va a hacer uso de esto, que son necesariamente los que menos necesitan. Es muy fuerte el lobby de esta gente”, puntualizó, refiriéndose a las compañías graneleras agroexportadoras.
En ese contexto, manifestó que con deudas como estas, el gobierno va a querer aumentar el Impuesto a la Renta a los demás sectores, que ya están pagando impuestos.
“No tengo dudas de que en los próximos años este modelo va a terminar. Porque nos van a querer subir a nosotros más el Impuesto a la Renta y ahí vamos a salir todos. Alguien tiene que plantarse, el Ministerio de Hacienda está en una situación más comprometida de lo que estuvo hace varios años, entonces el hilo siempre se quiere cortar por lo más fino. ¿Y qué lo que van a hacer? A los formales, a los emprendedores les van a querer poner más Impuesto a la Renta, eventualmente”, remarcó.
Subsidio no es sostenible por baja presión tributaria
El consultor financiero, Amilcar Ferreira, dijo en un primer momento, que a pesar de todas las movilizaciones que se hagan, no se puede escapar de esta situación internacional, que influye en el precio del combustible.
“El precio internacional del petróleo ha subido, desde el 4 de febrero hasta acá, por las sanciones a Rusia de la Unión Europea, porque Rusia es el segundo país mayor exportador, eso hace que los precios suban, eso es una realidad que Paraguay no puede cambiar”, indicó.
En cuanto al subsidio, sentó su postura en contra, porque sostuvo que nuestro país tiene una muy baja recaudación tributaria. “Paraguay tiene la presión tributaria más baja del mundo excluyendo a los paraísos fiscales, dentro de los países normales Paraguay tiene la presión tributaria más baja”, afirmó.
En ese punto, señaló que el Estado no es coherente con nuestro modelo de negocio. Consideró que esto de estar subsidiando no es sostenible.
“Es una decisión política y dado que esa decisión ya se tomó, la manera correcta de aplicarla, es abarcando a todos los emblemas por una cuestión de la justa competencia, que son principios que están consagrados en la Constitución Nacional. De la manera que se hizo, que se va a canalizar solo a favor de Petropar, se van a generar condiciones solo a favor de Petropar, en detrimento de los emblemas privados”, enfatizó.
Asimismo, Rolando Díaz, de la Comisión Nacional de la Competencia, dijo que llegaron a la conclusión, en relación a la ley ya promulgada por el Ejecutivo, de que la intervención del Estado debe estar debidamente justificada porque debe eliminar la distorsión de cualquier competencia, no puede producir un efecto indeseado.
“Cuando se establece la medida transitoria, ayuda pública a Petropar, para fijar precios favorables para un único emblema del Estado, nos llama la atención”, aseveró, en coincidencia a las manifestaciones de Ferreira.
Esta mañana, desde la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines insistieron en que el subsidio se extienda a todos los emblemas y no solo a Petropar, plegándose a la aprobación de las modificaciones de la ley que establece el Fondo de Estabilización, además hablan de que es necesario otro nuevo reajuste del precio de los combustibles.