En Paraguay, cada día, 2 adolescentes de 15 a 19 años dan a luz, una cifra que si bien no es nueva, sigue comprometiendo la realidad de miles de niñas todos los años. Entretanto, grupos antiderechos se siguen oponiendo a que se imparta Educación Integral de la Sexualidad en escuelas y colegios.
Casos de abuso de niñas y adolescentes, se han repetido tan insistentemente en los medios, que muchas personas las han ignorado o hasta normalizado. Detrás de cada número, de cada hora, hay una historia; de niñas y adolescentes que deben pasar por traumas y procesos para las que no están preparadas y bebés que llegan al mundo en situación precaria e insegura.
El nivel de afectación se pudo dimensionar en cierta medida, el 21 de febrero pasado, cuando encontraron a una bebé recién nacida, en un patio baldío en las inmediaciones del Instituto de Previsión Social. Rápidamente se tuvo acceso a un video de circuito cerrado, en el que se ve a dos mujeres pasar con una mochila saliendo del hospital, para dejarla en un baldío cercano.
Este hecho produjo gran indignación en los medios de comunicación y la opinión pública, que se manifestó a través de las redes sociales. Muchas personas hicieron acusaciones y lanzaron improperios, sin conocer la historia detrás de la bebé abandonada.
Tras investigaciones de la fiscalía, se dio a conocer que una niña de 15 años es la madre de la bebé abandonada. También se supo que la mamá de la niña tiene 34 años.
Sobre el caso
La fiscala Laura Ávalos, comenta en una entrevista con RadioCast25, que la niña tuvo a la bebé en el baño del IPS. “La niña tenía sangrado, estaba con muchos dolores y había que llevarla urgentemente a un hospital”, explica.
Según indicaciones de la madre de la adolescente de 15 años, fueron a IPS porque la niña tenía fuerte dolor abdominal. Luego la niña va al baño, porque supuestamente tenía ganas de vomitar y ahí dio a luz a la bebé.
“La mamá afirma que se asustaron mucho, le pusieron a la bebé dentro de una mochila y la dejaron en un baldío donde fue abandonada”, agrega la fiscal.
La abuela de la beba, fue imputada por intento de homicidio, abandono y violación al deber del cuidado.
Un problema impostergable
Clyde Soto, política y feminista, habló al respecto, a través de Twitter. Resaltó que “la niña de 15 años que tuvo a su bebé en un baño de hospital y luego lo abandonó, tenía 3 años en 2011, cuando el MEC suspendió el debate sobre una política de educación integral en sexualidad. El sistema educativo le negó herramientas para prevenir este desenlace”.
Agregó que en ese entonces los anti derechos se envalentonaron para impedir que se trate sobre Educación Integral de la Sexualidad (EIS) y sobre género en el sistema educativo. “Y cada vez fue siendo peor. Paraguay dejó indefensas a las niñas frente al abuso sexual y a los embarazos tempranos, no planificados y hasta forzados”, asevera.
Asimismo, Paola Vaccotti, especialista en políticas públicas, presidenta de Familias por la Educación Integral en Paraguay (FEIPAR), habla en contacto con RadioCast25 sobre el tema. Dice que esta situación demuestra justamente que se requiere de manera urgente que se implemente este tipo de educación en las instituciones educativas.
Hace énfasis en que es un derecho de los adolescentes y los jóvenes saber que pueden decidir no tener relaciones sexuales, más allá de que las presiones sociales les quiera empujar a eso.
“Es un derecho poder elegir si quieren o no tener relaciones con una persona. Pero para eso hay que hablar. Este caso de la chica de 15 años se supo después que su pareja tiene casi su misma edad, pero esa no es la regla. La mayoría de los casos en Paraguay son de abuso”, explica.
Recuerda datos de uniones forzadas de niñas, que desde los 13 años que están impulsadas incluso por la propia familia, a estar con hombres de cinco, 10 o 15 años más. “Eso es normalizar la pedofilia y eso está mal”, apunta.
Más cifras que estremecen
La Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia publicó ayer cifras alarmantes sobre abusos a niños, niñas y adolescentes, en base a reportes de la Fiscalía.
“En los últimos 5 años, se registraron un total de 17.156 víctimas por abuso sexual, que tienen entre 0 y 17 edad”, señala la publicación.
Asimismo, indica que se registra un abuso cada dos horas. Agrega, además que en Paraguay, en el año 2021, el 85,9% del total de victimas de abuso sexual registradas fueron mujeres, es decir 86 de cada 100.
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En ese contexto, Vaccotti, advierte que nos vamos acostumbrando a ver cada día alguna estadística de abuso sexual, de embarazo adolescente, de embarazo de niñas.
“Esos abusos suceden en todos los niveles sociales, no solo le pasa a los niños y niñas pobres, pero posiblemente las familias acomodadas económicamente son las que menos denuncian”, sostiene.
Vaccotti insiste que es fundamental que los niños y niñas tengan información para cuidar sus cuerpos y que conocer más sobre sexualidad, lejos de fomentar la iniciación sexual, puede retrasarla.
“No podemos pensar que un niño de tres, cuatro o cinco años se va a defender de su abusador. Pero puede entender que lo que está pasando no está bien y le puede pedir ayuda a alguien, por lo menos en la escuela”, remarca.
“Esto nos tiene que interpelar como sociedad”
La especialista en políticas públicas hace referencia a estudios sociales, que indican que hay personas adulas, que de niñas fueron víctimas de abuso sexual y no sabían.
“Entonces muchas personas normalizan de alguna manera que esto suceda, es uno de los motivos por los que tenemos una cantidad de casos de niños y niñas abusados, porque en la familia está normalizado que el niño es un objeto de uso”, recalca.
Insiste que es algo que debemos cambiar y es un cambio que se va a dar a través de la educación. Si conocemos los casos de abuso sexual podemos transmitirles que desde las escuelas o desde las casas mismas, para que puedan alertar.
“Además, imagínate, me ponía en la situación de la niña madre y de la mamá de la niña madre que hoy es abuela. Esa niña no tuvo educación sexual, esa niña no tuvo atención prenatal y se fue a tener a su bebé en un baño. El embarazo fue una de las cosas más hermosas y más duras de mi vida. Yo no me puedo imaginar un embarazo sin ayuda, sin contención sin atención prenatal”, considera.
Finalmente, hace énfasis en que “esto nos tiene que interpelar como sociedad”. Resalta que con la educación integral de la sexualidad no se busca sexualizar a los niños, sino por el contrario, darles información para que puedan cuidar su mente, cuerpo, su vida.
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