Paraguay ha logrado construir en las últimas décadas una imagen exterior de país joven, sólido económicamente y atractivo para inversiones, por su abundancia energética, su mano de obra de calidad y sus bajos impuestos. A nuestro país se lo reconoce como un país beneficiado por su ventaja demográfica, en comparación con otros países de la región.
Pero si se analiza a la educación, como un aspecto fundamental para aprovechar esta coyuntura demográfica que no será eterna, se llegará a la conclusión de que el pais aun no pudo superar una barrera significativa para vencer sus problemas estructurales, como la pobreza.
Atendiendo a esto, el proyecto de Transformación Educativa nació como una prioridad para revertir los escandalosos índices que evidenciaban las históricas deudas de inversión en esta materia. Este proceso, es una iniciativa que busca responder a los tremendos rezagos del aprendizaje, que condena al Paraguay a ser furgón de cola en un escenario regional cada vez más competitivo en materia de calidad del factor humano.
Este déficit en el sistema educativo se pudo observar a través de números, que fueron resultado de evaluaciones nacionales e internacionales, como la prueba nacional estandarizada Snepe, que se aplica desde hace 25 años en Paraguay.
Leé también: Plan de Transformación Educativa: Advierten sobre distorsiones peligrosas
Además se pueden ver resultados similares en la Prueba de Pisa, que mide el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lecto-escritura, con resultados catastróficos, así como el Estudio ERCE, de la Unesco, que se aplica en toda la región.
En ese punto, Rocío Robledo, coordinadora general del proceso de Transformación Educativa, durante su visita a RadioCast25, resaltó algunos números que deben ser tenidos en cuenta.
“Los resultados son tremendos: 9 de cada 10 estudiantes (94%), no comprende matemática para desarrollarse en esta disciplina. En lectura, 7 de cada 10 no comprende lo que lee. Esta situación, que se lleva siguiendo hace 20 años, nos muestra que el aprendizaje en las escuelas paraguayas ha ido empeorando con el tiempo”, resaltó.
Explicó que en la reforma de la década de los 90, sí se masificó el acceso a la educación: hubo más cobertura y se abrieron más escuelas. Sin embargo, la calidad de la enseñanza disminuyó dramáticamente.
En este sentido, se debe entender este déficit como un todo, en el que, si bien el niño es el objeto del proceso de aprendizaje, no se puede menospreciar la implicancia que tiene la formación deficiente de miles de docentes a nivel país, que están replícando esa educación fallida.
“Una población marginal importante”
Otro dato preocupante apunta a la cantidad de analfabetos existentes en nuestro país. Según la Encuesta Permanente de Hogares 2019, un total de 338.500 personas (6,7%) de 15 años o más son analfabetas.
“Eso significa que no son aptos para el mundo del trabajo ni para desarrollarse como sociedad. Fíjense ustedes que para obras importantes se están importando personas para trabajar. No estoy hablando de trabajos muy intelectuales, estoy hablando de construcción. Es doloroso que los compatriotas no sean competitivos para el mercado laboral”, consideró.
“¿Qué significa esto? Que estas personas van a trabajar, si trabajan, en oficios marginales. Esa población es creciente, porque esas poblaciones en 10 años van a tener hijos, que también van a estar en esa misma condición, si no se mejora la educación. Estamos creando una población marginal importante. Eso pone en riesgo la viabilidad como país”, aseveró.
Cinco años de proceso
La coordinadora general del proyecto, resalta que el proceso inició, en 2017, con un diagnóstico del Banco Mundial, que pagó el país con dinero del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI).
El comité estratégico estuvo conformado inicialmente por reconocidos especialistas del área educativa, quienes fueron abandonando el proceso por diferencias internas. Pero con el cambio de gobierno, también se dio un cambio en la gobernanza del proceso.
“En esos análisis primarios, señalaban la importancia de la consulta pública. Después del cambio de gobierno este proyecto pasa al ámbito del MEC y se genera la necesidad de hacer una instancia de gobernanza, en que están incluidos cuatro ministerios. El Comité Estratégico se termina de nombrar a inicios de 2019”, aclaró.
El proceso técnico, arrancó en enero de 2020, en marzo empezó la pandemia y toda esta parte del trabajo, fue a la modalidad virtual.
“Todo ese proceso se hizo en consulta con los sectores involucrados. A partir de ahí sale un diagnóstico que está en la web, de 1.680 páginas. A partir de ahí, se definen nudos críticos, la gobernanza, la estructura del sistema educativo y los logros de los aprendizajes alcanzados”, indicó.
En 2021, el equipo viajó a todo el país, a los 17 departamentos del territorio nacional, más capital. En esos puntos del país a la comunidad educativa se le presentó los nudos críticos y se les preguntó qué se podía hacer al respecto.
“No nos fuimos a las cabeceras departamentales, pero tratamos de llegar al país profundo, porque esos territorios quedan fuera de consulta, normalmente. En 2021, se presentó el documento de consulta, eso se vuelve a llevar a territorio, entre febrero y mayo de este año”, agregó.
Los consejos se formaron en los 17 departamentos y en Asunción. Con ellos se trabajó para validar los desafíos educativos que había. Ellos podían priorizar algunos temas puntuales y resaltar si estaban en desacuerdo con las propuestas realizadas.
Sobre los cuestionamientos al plan
El comité estratégico de Transformación Educativa ha mutado su composición desde el inicio, y hoy está conformado por referentes de instituciones públicas y además por grupos de padres e iglesias, como los pastores evangélicos Miguel Ortigoza y Esteban Missena, así como el sacerdote católico Narcizo Velázquez, rector de la Universidad Católica.
Estos tres referentes de iglesias, han enviado una nota al presidente del comité, el ministro de Educación, Nicolás Zárate, resumiendo “graves impedimentos que no permiten llevar adelante el proceso de validación o aprobación del instrumento presentado recientemente, por carecer este de las condiciones necesarias para avalar técnica, legal y legítimamente el diseño o la estrategia del plan nacional de Transformación Educativa”.
“Ellos dicen que no se les escucha porque están en contra de la inclusión a la multiculturalidad y al enfoque de derecho, lo que está en la Constitución. El Paraguay se declara un país multilingüe y multicultural y dice que el Estado debe prever la inclusión de personas con discapacidad. Tenemos Ley de Educación Inclusiva, tenemos la Ley de Educación Indígena. Hay un trabajo gigantesco que hacer para mantener vivo ese desarrollo cultural y es muy complejo”, enfatizó.
Dijo además que puede haber puntos en los que están de acuerdo y otros en lo que no, “pero en lo que tenemos que ponernos de acuerdo todos es que tenemos que mejorar la educación”, indicó.
Hizo énfasis, además en que el proyecto ya tuvo varios retrasos por la pandemia y que si no se mejora el sistema educativo, se está hipotecando el futuro de varias generaciones.
“Si lo que queremos hacer es defender a nuestros hijos, estamos haciendo mal, estamos entendiendo mal”, expresó. “Me gustaría evaluar la capacidad de compresión lectora de las personas que están cuestionando el proyecto”, subrayó.
“Ojalá los padres se involucren realmente”
Robledo habló en relación a los cuestionamientos de los grupos fundamentalistas que rechazan el reconocimiento de derechos de los niños, quienes se molestaron porque en un fragmento se menciona como responsable a la sociedad y luego a los padres y al Estado.
“Nosotros pusimos igual a cómo decía en el artículo 75 de la Constitución. A nosotros no nos hace nada poner en primera fila a las familias, pero ojalá que lo hagan en serio. Solo hay un 30% de cooperadoras constituidas. Sin duda que va a ser muy útil que los padres se vinculen”, expresó.
Agregó que si los padres realmente se involucran en el proceso, se va a ahorrar un 40% del dinero que se invierte en merienda escolar, si es que los padres van a cocinar a las escuelas, por dar un ejemplo.