Twitter es una de las redes sociales que sigue en auge después de 16 años. En marzo de 2006, Jack Dorsey, co-fundador de la compañía, emitía el primer tuit, como parte de un testeo experimental de un sistema interno de mensajería para Odeo, una start-up de podcasting en la que Dorsey trabajaba en esos años.
Con el paso de los años, Twitter ganó poder en la concentración de discusiones sociales de alta relevancia, siendo el escenario en el cual se gesten episodios históricos como la Primavera Árabe del 2010. La plataforma se volvió un medio a través del cual millones de personas en el mundo entero acceden a todo tipo de tópicos de discusión.
Conocer las reglas de juego de una red social en la que tienen identidad millones de organizaciones, personajes célebres, actores políticos y cuentas de parodia o cómicas, sentaba las bases de discusión, aunque haya habido innumerables veces en las que esas reglas han sido cuestionadas por restringir la libertad de expresión, incluso de presidentes de naciones. Sin embargo, ahora la noticia de la venta de Twitter, confirmada el pasado lunes, modificó esa sensación.
¿Qué es lo que preocupa de esta transacción billonaria y por qué?
Menos moderación de mensajes de odio
Si bien Twitter no fue la mejor red social en moderación de contenido, porque hubo varias recomendaciones de organizaciones civiles que no fueron acatadas, de igual manera, existe un miedo de que ahora exista mayor libertad para los mensajes de odio.
Al respecto, Eduardo Carrillo, co-director de TEDIC y máster en administración pública con énfasis en tecnología digital y política, resaltó que Twitter se ha caracterizado en los últimos años por sus esfuerzos de articular con organizaciones de la sociedad civil a nivel regional en Latinoamérica y a nivel global con organizaciones especializadas en derechos digitales.
El objetivo de estos trabajos fue tratar de construir políticas de moderación de contenido que sean lo más respetuosas posibles de los marcos jurídicos internacionales en materia de derechos humanos, de libertad de expresión, privacidad y libertad de asociación.
“Elon Musk viene con un discurso un poco contestatario de alguna manera a este tipo de trabajo, porque él defiende un modelo de libertad de expresión a todo costo que choca un poco con nuestra doctrina latinoamericana y está mucho más cercana a la doctrina norteamericana en materia de derechos humanos”, indicó.
Aseguró que este tipo de aproximaciones de libertad de expresión a todo costo pone en riesgo a las comunidades vulnerables, que justamente necesitan moderación de contenido para que no circulen discursos de odio, para que no circulen los ataques a periodistas, a activistas de derechos humanos o a personas de la comunidad LGBTQI+.
“Este tipo de moderaciones fueron defendidas (…) tienen que codificarse algunas cuestiones que permitan que las personas se sientan seguras para expresarse de la mejor manera posible (…) Hemos hecho investigaciones en las que se confirma que muchas mujeres, activistas o personalidades políticas cierran sus cuentas porque la ola de ataques que reciben en distintas redes que hace que se supriman las ganas de expresarse”, ejemplificó.
Reconoció que Twitter como empresa no ha incorporado todas las recomendaciones que la sociedad civil ha hecho, en materia de moderación de contenido y específicamente en materia de transparencia, pero reiteró que la postura de Elon Musk es preocupante principalmente para nuestros contextos.
Por su parte, el desarrollador y consultor en ciberseguridad e información, Marcelo Elizeche, no cree que la nueva administración de Twitter permita florecer el discurso de odio, ya que según alegó, si se pretende que una red social funcione, algún tipo de moderación debe existir.
“Es una apuesta por devolverle a Trump su cuenta y quieras o no él, tiene muchos negocios con Estados Unidos, es una apuesta política”, afirmó.
Autenticación de la identidad de las personas
Carrllo resalta que el otro tema importante en el discurso de Musk, ha sido respecto a la autenticación de las personas, lo que pone en cuestionamiento el derecho de las personas de crear perfiles anónimos para ejercer su libertad de expresión.
El anonimato no siempre es malo, ya que gran parte de los episodios de políticos de alta relevancia que han tenido su punto de ignición en Twitter, gracias al trabajo de activistas, periodistas o actores políticos que han revelado hechos sensibles con la tranquilidad que les brinda el anonimato ante eventuales represalias de los gobiernos.
“Estudios que se han realizado demuestran que realmente el libre ejercicio del anonimato está asociado al libre ejercicio de la expresión. Hay comunidades vulnerables que no quieren hacer un perfil asociado a su identidad, pero de todas maneras quieren participar en el debate público y también de personas LGBTIQ+, que expresan su sexualidad a través de redes sociales como Twitter, pero no quieren hacerlo a través de su perfil público”, resaltó.
Al ser consultado acerca de los bots que existen actualmente, es decir, usuarios no auténticos con respuestas automatizadas para defender o atacar ciertos intereses, respondió que uno puede apelar a las normas que existen, que se basa en estos tipos de contenido.
Agregó que acá lo peligroso es aplicar por default, ya que en cada política que uno aplique tiene que haber un principio de legalidad, necesidad y proporcionalidad que analice cuáles son los impactos que una política puede tener a las minorías o la población en general.
“Este discurso es problemático porque va en contra de las reivindicaciones de derechos humanos de personas que utilizan el anonimato como una herramienta para ejercer la libre expresión”, subrayó.
Por su parte, Marcelo Elizeche habló en relación a los términos prácticos. Explicó que todo depende de cómo se implemente. “Si la verificación implica enviar la foto de mi cédula a Twitter , yo no lo haría, porque hay ideas muy interesantes, muy lindas, pero la implementación es engorrosa”, afirmó.
Añadió que puede ser interesante el tema de verificar a los humanos, para que en algunos casos la justicia se encargue si alguien comete delitos de difamación o de propagar desinformación de manera premeditada.
Musk, asociado a poca transparencia
Además de los puntos mencionados antes, también preocupa a la sociedad civil que desde el punto de vista de la transparencia sobre cómo se verá la gobernanza corporativa que va a traer una persona como Elon Musk, considerando la poca transparencia o escasa disponibilización de información al público que siempre ha tenido respecto al funcionamiento de sus empresas.
“Eso puede ir en contra de todo el proceso que se ha logrado hasta ahora, a pesar de que no se ha logrado el mejor escenario para Twitter. Tomando en cuenta antecedentes de empresas de Elon Musk y su acercamiento a gobernanzas corporativa realmente podemos, razonablemente argumentar, que estamos ante un escenario de retroceso sobre cómo podemos entender Twitter y su funcionamiento”, indicó Carrillo.
Otros aspectos a considerar
Editar tuits. En cuanto a la posibilidad de editar tuits, Marcelo Elizeche, consideró que es una mala idea, porque si bien se puede implementar fácilmente en otras redes sociales, cuando se trata de un tuit que ya tiene muchos retuits en una cuenta oficial, la modificación del tuit puede generar una distorsión en la credibilidad de ese contenido.
Incluso indicó que esto podría incidir en la desinformación, aunque recordó que en otras redes sociales se dejan marcas de edición.
Influencia de la sociedad en la toma de decisiones. El otro gran debate, según Carrillo, es cómo podemos influir como ciudadanía en un proceso de este tipo y si existe una posibilidad de que la sociedad organizada sea parte del acuerdo para establecer las reglas de juego de una plataforma de naturaleza privada, pero con un altísimo interés público.
“Es muy difícil cuando esas acciones se realizan desde las esferas privadas, que en general no admite ningún tipo de escrutinio y ningún tipo de cuestionamiento. Muchas veces hablamos de las redes sociales como twitter, como Facebook, como plazas sociales públicas, esa es una analogía peligrosa porque la realidad demuestra lo contrario no son plazas públicas donde todo el mundo tiene su voz”, resaltó.
Finalmente, Marcelo Elizeche resaltó que los cambios que Musk busque implementar en Twitter, no van a ser tan fáciles de implementar con inmediatez, ya que eso conlleva un tiempo de desarrollo, de pruebas, lo que podría significar un tiempo prudencial para la ejecución de estas modificaciones en la operativa de la plataforma.
Según Jack Dorsey, uno de los cofundadores y ex CEO de Twitter, dijo que el objetivo es que Twitter sea un bien común no una empresa, asimismo, afirmó que confía en Elon Musk para mejorar la situación de Twitter, que según el mismo Dorsey, estaba en apuros.
