Si alguna vez alguien cercano habló de tomar una decisión extrema o pensaste en hacerlo, debido a una crisis, es necesario saber cómo actuar en esos casos. Si bien es cierto, que nadie tiene una solución única o inmediata, porque cada caso es diferente, los profesionales de la salud mental pueden ser una guía sobre cómo abordar este tema.
Teniendo en cuenta que el suicidio es un tema tabú y se estigmatiza mucho a las personas que sufren de algún trastorno mental, hay mucho miedo de hablar al respecto, por no saber la manera de encontrar una solución o dar un consejo apropiado.
Latitud 25 conversó con psiquiatras especializados para saber cómo actuar en estas situaciones y, en ese marco, se debe identificar cuáles son las especulaciones que envuelven a este delicado problema para saber qué es lo que realmente se ve en los pacientes con estas características.
Tabúes frecuentes
El fundador y director del Instituto Hispanoamericano de Suicidología, el psiquiatra mexicano Alejandro Águila, en entrevista con Latitud 25, detalló algunos tabúes muy frecuentes en la sociedad, según su experiencia profesional.
Locura. El doctor Alejandro Águila señaló que hay personas que creen que las personas con pensamiento suicida están locas y aclara que no guarda relación con una locura. “Lo que tienen es una depresión, el 70 o 75% de las personas que se suicidaron cursaban una depresión, no es una cuestión de locura, es una cuestión emocional. Entonces si sabemos esto podemos atender y ayudar mejor”, explicó.
Manifestó que normalmente se piensa que la persona que intenta quitarse la vida, es alguien que está mal visiblemente o con una apariencia triste. “Creemos que va caminando por la vida desorientado desubicado, con problemas frecuentes. El suicidio puede ser producto de una situación de crisis, no ser un estado permanente”, dijo, aclarando que una persona con ideación suicida puede ser alguien sin problemas aparentes y hasta con actitud sonriente.
Diferencia por estratos sociales. “Se piensa que solo los ricos se suicidan, esta condición de suicidio no tiene una preferencia por ricos, por pobres, adultos, niños, no hay una inmunidad. Esto puede ocurrir en cualquier momento, en cualquier etapa y en cualquier condición humana”, especificó Águila en relación a su experiencia en México.
Al respecto, el psiquiatra paraguayo Aldo Castiglioni, presidente de la Red Mundial de Suicidólogos, aseveró que el suicidio, al ser un tema tabú, comprende mucho miedo.
“Si uno mismo está pensando en el suicidio muchas veces uno tiene mucho miedo de comentar o de acercarse a pedir ayuda. Tiene miedo de ser estigmatizado como una persona débil”, dijo aludiendo al miedo como un elemento común en estos casos.
El también presidente de la Asociación Paraguaya de Psiquiatría, remarcó que la persona que piensa en el suicidio es una persona que está sufriendo. Enfatizó que lo más efectivo es buscar ayuda, porque los tratamientos son efectivos y pueden mejorar la calidad de vida.
Datos a nivel nacional
En los últimos de 10 años, en Paraguay se supera la cifra de más de un suicidio por día, de hecho, en los últimos años: en el 2017, hubo 407 suicidios; en el 2018, 457; en el 2019, se registraron 445 y hasta el 31 de julio del 2020 hubo 258 suicidios registrados. “Siempre se supera los 400 suicidios por año”, puntualizó Castiglioni y acotó que se considera que existe un subregistro importante.
¿Cuáles son los momentos de mayor riesgo?
La cabeza del mayor conglomerado de especialistas en suicidio a nivel mundial, explicó que la evidencia apunta a que los momentos de mayor vulnerabilidad para cometer un suicidio, están acompañados de la desesperanza que acompaña el inicio del año. “El inicio del semestre escolar, los días lunes o las primeras horas de la mañana”, recalcó Castiglioni.
Además indicó que en el país son los hombres los que concretan esta determinación, mientras que las mujeres son las que más intentan sacarse la vida. Considera que esta diferencia marcada en cuanto a la vulnerabilidad del género, se da también por el estigma y el prejuicio de que los hombres consultan menos por salud mental.
¿Cómo afectó la pandemia?
El coordinador general de la Federación Psicoanalítica Paraguaya, Hugo Espínola, resaltó que la cuarentena más dura y las restricciones instaladas por la pandemia, han afectado a las personas psicológicamente, aumentando las sensaciones de angustia, miedo y ansiedad, debido a que este nuevo escenario hizo que millones de personas en el mundo se encierren y pierdan gran parte de sus rutinas y los vínculos con sus afectos.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Es muy importante identificar las señales, por ejemplo cuando una persona cercana hace comentarios como: “estoy pensando en quitarme la vida”, “me quiero suicidar”, “quiero dejar de sufrir”, no son señales menores.
El Dr. Alejandro Águila diferenció las señales de alerta de acuerdo a las etapas de la vida, en cuanto a los adolescentes estos cuando se encuentran en situaciones extremas, recurren a la “huerta falsa”, se vuelcan a las adicciones y algunos realizan juegos peligrosos sin protección. Ya en adultos mayores también se observa el aislamiento y la desesperanza.
¿Cómo abordar una conversación sobre suicidio?
Los psiquiatras remarcan la importancia de hablar del tema.
El doctor Aldo Castiglioni refiere que cuando alguien tiene ideación suicida, hay que preguntarle “por qué piensa eso, qué es lo que le está causando ese sufrimiento, dejarle que hable, que se descargue, no hablarle de nuestras propias experiencias, no hacerle comentarios invalidantes como ‘la vida es bella’, ‘no tenés que pensar así'”, indicó.
También comentó lo imprescindible que es darle el valor a lo que la otra persona está contando.
“Tenemos que dejarle que hable; nadie piensa en el suicidio o piensa suicidarse por algo irrelevante, para esa persona es muy importante el motivo por el cual está pensando en el suicidio y está sufriendo, por lo tanto, es muy importante hablarle con empatía y apoyo”, agregó.
¿Cómo podemos ayudar?
Luego de haber escuchado a una persona en crisis, “en ese mismo momento tenemos que ponernos en contacto con la mayor cantidad de personas allegadas que estén interesadas en el bienestar de esa persona, los vínculos más cercanos, tenemos que comentarles de la situación, esta persona no se puede quedar sola”, refirió Castiglioni.
Dijo además que la persona con ideas suicidas no puede tener acceso a métodos que podría utilizar para sacarse la vida, y lo principal, es acercarlo a una fuente de salud mental para que empiece a recibir tratamiento.
¿Y si me pasa a mí?
Los especialistas coinciden en que los momentos de crisis son pasajeros; cuando uno está atravesando una situación extrema, siempre hay que tener presente que esa situación no va a ser eterna, va a durar solo un tiempo y es posible superarla. También es importante contar cómo nos sentimos a una persona cercana de nuestra confianza o ayuda profesional.
Los niños no están exentos
Pero esta sensible realidad no es exclusiva de los adultos con problemas de “gente mayor”, ya que alarma la cantidad de casos de niños con comportamientos o pensamientos suicidas. El Dr. Águila relató el caso de México y qué están notando ellos en relación a estos casos.
“El caso registrado en la literatura suicidológica del niño más pequeño es de cuatro años, el paciente más pequeño que yo he tenido es de ocho años”, aseveró.
Mencionó también que la condición suicida en el niño hoy cobra vital importancia, porque el niño maneja más información sobre el suicidio: en los dibujitos se habla de suicidio, también en los videojuegos y en la sociedad se aborda de manera poco acertada para un menor de edad.
Acotó que inicialmente en niños se encuentran alteraciones importantes en su respuesta emocional, por ejemplo: no demuestran emociones, se aíslan, no se ríen ni divierten, van con la mirada perdida y viven como si estuvieran anestesiados. Ante estas señales, es necesario acudir a un experto en salud mental.
Y por casa, ¿cómo andamos?
En el marco nacional, Castiglioni apuntó que hay un déficit importante, por un lado, en la cantidad de especialistas, de profesionales de la salud mental, pero aseguró que hay una mejoría.
“En los últimos años, se ve un mayor interés en lo que es la salud mental, se está tratando de descentralizar un poco. El proyecto principal es hacer una red de salud mental, como para que todas las personas en su comunidad ya tengan acceso a una primera opción”, afirmó.
Finalmente, reflexionó que todavía se debe mejorar los recursos para que el acceso llegue a todas las comunidades y aumentar el presupuesto en todo lo que tenga que ver con salud mental.
En ese contexto, cabe resaltar que recientemente el Ministerio de Salud publicó un nuevo directorio de servicios de salud mental en todo el país, sin embargo, estos no llegan a dos departamentos del territorio nacional como Alto Paraguay y Boquerón.
En este enlace puede descargar el directorio de Salud Mental del Ministerio de Salud.
Dale play al video a continuación, para conocer más sobre esto.
