En los primeros meses de la pandemia, a inicios del 2020, reinaba la incertidumbre, el temor y la confusión en relación a cómo tratar los casos positivos de COVID-19. Varias líneas de investigación recomendaban diversos medicamentos, para diferentes afecciones que presentaba el virus, pero no existía meridiana claridad para conciliar criterios para utilizar un medicamento en común.
Luego de haber transcurrido gran parte de la pandemia, y tras meses de testeo clínico, laboratorios internacionales desarrollaron el primer medicamento oral antiviral para tratar a las personas que hayan dado positivo a la COVID-19.
El 4 de noviembre, la Agencia Reguladora de Medicamentos de Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso del medicamento denominado Molnupirabir , para tratar la COVID-19. Este medicamento, similar a otros que se utilizan para tratar la influenza, tiene una composición especial diseñada para atender los efectos que hoy ya se conocen, que causa el SARS COV2.
En Paraguay, desde el próximo mes
La titular de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), Antonieta Gamarra, comentó en comunicación con RadioCast25, que están muy avanzados los procesos para fabricar localmente en conjunto con laboratorios locales. Actualmente se están aprobando los registros sanitarios y la próxima semana seguramente estarían fijando los precios.
Agregó que ese trámite también duraría aproximadamente una semana y después ya estaría disponible. Dos laboratorios nacionales, Quimfa e Indufar, importaron el principio activo, lo desarrollaron y lo están fabricando localmente. “Los trámites salen cada viernes y a partir de ahí estarían a la venta”, apuntó.
“No es un medicamento preventivo”
La directora de Vigilancia Sanitaria, Antonieta Gamarra, aclaró con mucho énfasis que este medicamento NO es preventivo.
“Esto no sustituye la vacunación, es un medicamento para tratar al paciente con su test positivo de Covid, porque nada reemplaza la vacunación, el único mecanismo para la inmunización es la vacuna”, subrayó.
Según explica uno de los creadores de esta pastilla, el laboratorio Merck de Estados Unidos, la píldora ataca la enzima, a través de la cual se replica el virus, e introduce errores en su código genético, de esa manera evita que se multiplique y mantiene baja la carga viral, evitando que la enfermedad llegue a ser muy grave. Por eso es que se usa en pacientes ya diagnosticados, es decir, con el test positivo a la enfermedad.
Además, Gamarra resaltó que la venta de la píldora es bajo receta médica y está indicada específicamente para la COVID-19.
Las presentación de los productos que están tramitando a registro de Dinavisa, vienen preparadas para un tratamiento de cuatro píldoras, cada 12 horas, es decir, se hacen dos tomas al día, por el plazo de cinco días, por eso, cada producto traerá 40 pastillas.
Explicó que las cuatro pastillas en cada toma, se deben a la concentración del medicamento que se necesita, entonces como las pastillas no pueden tener tanto y tienen que ser fáciles de tragar, se indica en esa cantidad.
La importancia del test
La persona debe hacerse al tiempo el test para saber si tiene o no COVID-19, porque según explicó Antonieta Gamarra, mientras más rápido se empieza a tomar, hay más posibilidades de evitar hospitalizaciones y la muerte a causa esta enfermedad.
El doctor Dean Li, vicepresidente de Merck Research Laboratories, manifestó a través de un comunicado, que “cuando se ve una reducción del 50% en la hospitalización o la muerte, eso tiene un impacto clínico sustancial”, en relación al efecto de las pastillas en las pruebas hechas a pacientes con COVID-19.
Las pastillas de Pfizer
La farmacéutica Pfizer solicitó, el pasado 16 de noviembre, la autorización de su pastilla experimental contra la COVID-19, conocida como Paxlovid, a los reguladores estadounidenses.
Según Pfizer, en un análisis intermedio, realizado antes de la fecha programada para finalizar el ensayo, mostró una reducción del 89% en el riesgo de hospitalización o muertes por covid-19 entre las personas que recibieron el medicamento en los primeros tres días de la aparición de los síntomas.
Además, Pfizer, ya firmó un convenio de licencia con el grupo internacional de salud pública Medicines Patent Pool (MPP), para que 95 países de bajos y medios ingresos produzcan esta pastilla, una vez aprobada.