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¿La sororidad tiene límites? Un debate clave y necesario

La sororidad es un concepto amplio y complejo, que sigue con el desafío de ser comprendido y aplicado, todos los días. Los alcances de la solidaridad entre mujeres, fue uno de los debates más intensos que invadieron las redes sociales, tras el lanzamiento de la Biza Sessions de Shakira. En ese contexto, preguntamos a referentes feministas de distintas áreas cómo definir la sororidad, sus límites, utilidades y desafíos en un país como este.

La colaboración de Shakira con el imparable productor argentino Bizarrap, BZRP Music Sessions, generó un hito musical. Además de romper récords de reproducciones en todas las plataformas, para muchos, es un himno.

La letra de la colaboración entre ambos artistas es principalmente una respuesta en forma de beef sin disimulos, a la traición de Gerard Piqué. El ex de la cantante colombiana mantuvo una relación con la catalana Clara Chía, mientras todavía vivía con Shakira.

El mundo está dividido entre los que apoyan la reacción de la cantante y los que creen que fue una respuesta innecesaria. Entre los millones de comentarios que surgieron en redes, se resaltan, en primer lugar, el empoderamiento femenino. Habló sin miedo de sus sentimientos y levantarse, con frases como: “Una loba como yo no está pa tipos como tu”.

La cantante demostró su intencionalidad al componer una letra, que no se ahorró intimidades para que todo el mundo supiera lo que tuvo que vivir. Su determinación hizo que la comunidad feminista, en sus diferentes corrientes, también tome partido acerca de este evento mundial.

Se planteó un debate intenso sobre la sororidad en casos como estos. Si las mujeres deben, en nombre de la sororidad, deben respetar cualquier actitud de otra mujer, por más de que esta sea hostil.

Algunas cuestionaron a Shakira haber sido “poco sorora” con Clara Chía al mencionarla indisimuladamente en su canción. Sin embargo, otras respondieron que la “poco sorora” fue Clara, al empezar una relación con Piqué, a sabiendas que este tenía pareja e hijos.

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“Cambiaste un Ferrari por un Twingo” o “cambiaste un Rolex por un Casio”, fueron frases de la canción. Esta composición generó un revuelo comercial entre marcas por las comparaciones realizadas. Así también significó una crítica a Shakira por cosificar a la nueva pareja del padre de sus hijos.

Según referentes de movimientos feministas locales, es importante aprovechar esta discusión para hablar de conceptos tan importantes. Conceptos significativos en la lucha de las mujeres en contra de los abusos patriarcales y machistas. En este sentido, tres activistas compartieron reflexiones acerca de cómo analizar este caso.

La alianza entre mujeres

La activista feminista Gabriela Schwartzman recordó que la sororidad es un concepto que tomó mucha fuerza, en el auge del feminismo, entre los años 70 y 80. Esto se dio sobre todo en el feminismo afroamericano en Estados Unidos y justamente tiene el contenido de una solidaridad entre mujeres.

Explicó que esta solidaridad y alianza entre mujeres, no implica una cuestión mecánica de que porque somos mujeres simplemente tenemos que ser solidarias entre unas y otras. Sino que, es un concepto que plantea una solidaridad más orgánica y política.

“Esta solidaridad parte desde una toma de conciencia de la posición de subordinación, de explotación y de las múltiples violencias que sufrimos como congéneres”, comentó.

Sostuvo que se da a partir de esa toma de conciencia, de que hay una sociedad patriarcal y capitalista. Estos factores hacen que las mujeres tengan una posición de desventaja en varios aspectos, como la economía.

“También una sociedad racista, que coloca en una posición de subordinación a algunas mujeres. Estamos hablando de mujeres son blancas por decirlo de una manera, en términos conceptuales–; que no tienen esas características raciales hegemónicas”, refirió.

Schwartzman destaca que esa solidaridad política es compleja. Resalta que la misma se construye a partir de una explotación que sufrieron históricamente las mujeres con características particulares”, afirmó.

Decidió romper paradigmas

La artista, cantante y compositora paraguaya, Rocío Robledo, consideró que Shakira hizo lo que cualquier artista haría: plasmar su sentimiento, dolor y emociones en una obra de arte. “Eso tocó fibras muy sensibles de la sociedad y eso se pueden ver en las reacciones en esta situación”, indicó.

“Ella al hacer esto fue también revelarse a un mandato social, que tenemos las mujeres ante estas situaciones, teniendo en cuenta que ella es mamá y que se está separando del papá de sus hijos. Es cómo que ella decidió romper con esos paradigmas y ponerse en primer lugar”, acotó.

Agregó que esto generó que se identifiquen miles de mujeres y de personas, que pasaron por situaciones similares. Aclaró que estas personas quizás no tengan los privilegios que puede tener una cantautora como Shakira, pero de igual manera logró un sentido de identidad de mujeres y subrayó que eso es fuerte y poderoso.

“Para mí es super acertado. No me parece que las mujeres tengamos que ponernos siempre a pensar en todo el mundo antes que ser nosotras mismas. Ahí hay un aprendizaje colectivo que es positivo, a veces es mejor sacar eso, exorcizar con el arte es sumamente sanador y es una sanación colectiva”, puntualizó.

Con respecto al debate sobre la sororidad, consideró que es una decisión muy consciente. “No creo que las mujeres seamos seres de luz, por ser mujeres, ni que seamos todas perfectas”, reconoción.

No obstante, manifestó que las mujeres sí compartimos un montón de mandatos sociales que nos colocan en un lugar histórico. “Por eso creo en la sorodidad como una posibilidad de que juntas, en cualquier profesión, podamos salir adelante”, apuntó.

Comentó además que formo parte de espacios de construcción en donde las mujeres pueden visibilizarse.

“Podemos colaborar, aprender compartir. Mi espacio por excelencia es el colectivo de mujeres Sorora Música, donde aprendo un montón. Es interesante juntarse, porque al vernos reflejadas en las otras podemos aprender sobre nosotras mismas, sobre cuestiones que no queremos ver de nosotras mismas. También sirve para cuando estás mal y te sentís una cucaracha, porque te levantan y te dicen: ‘vos valés mucho'”, concluyó.

Los límites de la sororidad

La abogada María José Durán, del Centro Jurídico Feminista, resaltó –en un primer momento– que el feminismo es diverso. Aseguró que no hay feminismos mejores que otros, sobre el cual convertirnos en policías de quien no sigue las reglas, ya que, justamente esa acción, tiene características patriarcales.

Asimismo, apuntó a que la sororidad entre mujeres no puede ser entendida como un pacto de impunidad. “Ese es el límite. No dejamos de ser sororas ni feministas por hacer una crítica a una mujer que lastimó a otras. Pero en estos tiempos, en los que odiar a otras mujeres parece ser la regla, la sororidad juega un papel demasiado importante”, opinó.

“Los hombres se manejan con pactos entre machos, pactos de silencio, pactos de poder, incluso pactos de impunidad. La sororidad es un pacto político entre mujeres para cambiar una realidad social que es desigual. Sin embargo, tampoco hay que romantizar el término, que está acuñado por el feminismo, pero que puede ser crítico y diverso y no por ello menos feminista”, agregó.

Señaló que poner límites a otras mujeres que nos dañan o dañan a otras, no nos convierte en mujeres no sororas. Más bien, indicó que, nos convierte en mujeres que tienen una línea ética feminista, independientemente a quien está del otro lado.

A su vez, Gabriela Schwartzman acotó que la sororidad tampoco nos obliga a aliarnos con mujeres que nos explotan o traicionan en una alianza machista con un varón explotador o violento. Entonces de ninguna manera –como se quiere hacer creer en algunos análisis que van corriendo por ahí–, la sororidad nos obliga con cualquier mujer, porque sí, por el solo hecho de ser mujer”, declaró.

¿Hay expresiones visibles de sororidad en nuestra sociedad?

Schwartzman considera que hoy, en nuestro país, existen manifestaciones muy interesantes de sorodidad, sobre todo en las organizaciones de mujeres.

“Cuando vemos, por ejemplo, las feriantes en el país, que son mujeres campesinas que se organizan como jefas de hogar para vender sus productos sobre la ruta”, manifestó.

Acotó que la organización es lo que potencia las capacidades de las mujeres. Amplía su capacidad de llevar a adelante su proyecto de vida, amplía sus capacidades económicas, sus capacidades políticas de toma de decisiones y plantea un escenario ideal para que las organizaciones puedan fortalecerse.

También resaltó la existencia de organizaciones de mujeres en relación a la violencia, en las cuales se puede ver sororidad en cuanto a los casos de acoso laboral, acoso sexual o abuso.

“Las mujeres de esta generación, la mayoría ya no tienen miedo, o tienen menos miedo que nuestras madres y nuestras abuelas, porque saben que no están solas. La práctica de la sororidad hace que se sientan mucho más seguras de denunciar o exponer al responsable”, apuntó.

Lo que todavía falta por avanzar

Schwartzman reconoció sin embargo, que aun faltan mayores pasos hacia un entendimiento pleno de qué implica la sororidad. Por ejemplo, que tanto la sociedad como las mujeres sigamos identificando estos mecanismos del machismo, racismo y clasismo –que existen dentro de nosotras, en nuestras familias, en nuestras organizaciones y lugares de trabajo–.

Agregó que aún queda seguir haciendo ese trabajo de educación feminista, no en términos académicos, sino en términos populares, en términos de una educación sexual integral en las escuelas.

“Falta avanzar en pasos agigantados en esa toma de conciencia y poder identificar cuando estamos cerrando filas en los mecanismos patriarcales de nuestra sociedad y cuándo estamos avanzando en romper esas alianzas patriarcales y machistas… De igual manera, veo con buenos ojos que la palabra esté en el aire y que la gente se esté preguntando; ‘¿Qué es la sorodidad?’ Ese ya es un buen inicio”, concluyó.

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